Este es el tema que el Santo Padre Francisco ha elegido para la 54ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebra en 2020.
“Para que puedas contarlo a tu hijo” (Ex 10,2). La vida se hace historia.
Con la elección de este tema, tomado de un pasaje del libro del Éxodo, el Papa Francisco subraya cuanto sea precioso el patrimonio de la memoria en la comunicación. Muchas veces el Papa ha subrayado que no hay futuro sin enraizamiento en la historia vivida. Y nos ha ayudado a comprender que la memoria no debe ser considerada como un "cuerpo estático", sino más bien como una "realidad dinámica". A través de la memoria pasan de una generación a otra, historias, esperanzas, sueños y experiencias.
El tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales nos recuerda también que todo relato nace de la vida, del encuentro con el otro. La comunicación está llamada, pues, a conectar a través del relato la memoria con la vida. Jesús recurría a las parábolas para comunicar la fuerza vital del Reino de Dios, dejando a los oyentes la libertad de recibirlas y relacionarlas consigo mismos. La fuerza de una historia se expresa en su capacidad de generar cambios. Una historia ejemplar tiene una fuerza transformadora. Lo experimentamos cuando nos confrontamos, a través de los relatos, con la vida de los santos. Un dato que el Santo Padre ha retomado recientemente dirigiéndose al Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, exhortándolo a comunicar la "gran riqueza" que ofrece el testimonio de vida de los mártires.
Una vez más, en el centro de la reflexión, el Pontífice coloca a la persona con sus relaciones y su capacidad innata de comunicación. El Papa pide a todos, sin excluir a nadie, que hagan fructificar este talento: hacer de la comunicación un instrumento para tender puentes, para unir y compartir la belleza de ser hermanos en un tiempo marcado por contrastes y divisiones.