En sus saludos a los fieles y peregrinos procedentes de diversos países presentes en el Aula Pablo VI, el Santo Padre dio la bienvenida a los jóvenes llegados de Francia afirmando que estaría en comunión de oración con cuantos el próximo sábado celebren a Nuestra Señora de Lourdes, en particular con los enfermos y pidió que la Inmaculada les diera el valor de la esperanza y los custodiase en la paz.

Después, retomando el tema de la catequesis saludó cordialmente a los peregrinos alemanes y de habla española animando a estos últimos  a invocar “la presencia del Espíritu Santo en sus vidas, como también en medio de sus familias y comunidades, para que se avive en nosotros la llama de la caridad y nos haga signos vivos de la esperanza para toda la familia humana”.

También dio la bienvenida a los fieles de lengua portuguesa. “Cuando Dios estableció su venida a la tierra, el “sí” de la Virgen Inmaculada hizo que fuera posible - dijo- Ella vivió como todas las mujeres de su época, pero en su vida sencilla de cada día, dio paso libre a Dios. ¡Haced como María: dad paso libre a Dios en vuestra vida y seréis benditos!”.

El Papa saludó a los peregrinos de habla inglesa y entre los de lengua árabe especialmente a los procedentes de Tierra Santa. A los fieles polacos recordó que hace 25 años san Juan Pablo II instituía la Jornada Universal del Enfermo, para que fuera para todos los creyentes “momento fuerte de oración, participación y ofrecimiento del sufrimiento para el bien de la Iglesia, así como de invitación a todos para que reconozcan en el rostro del hermano enfermo el santo rostro de Cristo (Carta de institución de la Jornada Mundial del Enfermo, 13 mayo 1992,). “¡Que esta jornada suscite en nosotros la sensibilidad y  el deseo  de llevar la ayuda material  y espiritual a los enfermos que viven entre nosotros! ¡Dios os bendiga!”, exclamó.

Por último  saludó a los peregrinos de lengua italiana, en primer lugar a los miembros del Comité de la Jornada Mundial de Oración contra la trata de las personas, a quienes dio de todo corazón las gracias por su trabajo, a los jóvenes participantes en el encuentro promovido por el Movimiento Juvenil del Partido Popular Europeo y a diversos grupos y asociaciones, deseando a todos que el encuentro con el Sucesor de Pedro diera “nuevo impulso a la fe, refuerce la esperanza y haga operosa la caridad”.   

“La  memoria de Sor Josefina  Bakhita, che de niña fue víctima de la trata, acreciente en vosotros, queridos jóvenes la atención por vuestros compañeros más desaventajados y en dificultad; a vosotros, queridos enfermos, os ayude a ofrecer vuestros sufrimientos por la educación cristiana de las nuevas generaciones y a vosotros, queridos recién casados, os anime a confiar en la ayuda de la Providencia y no solamente en vuestras capacidades. El matrimonio sin la ayuda de Dios no sale adelante, hay que pedírselo todos los días. Y,queridos enfermos, el próximo sábado es el día de oración por vosotros a la Virgen de Lourdes: lo haremos todos juntos. Gracias”.