Al final de la catequesis, el Papa saludó como es habitual a los peregrinos procedentes de diversos países. Entre los de habla francesa se dirigió, en particular a los sacerdotes de Nevers, con su obispo Brac de la Perrière, a los peregrinos de Rodez, con Mons. Fontlupt, a los “caminantes de la esperanza" de Aviñón y Marsella, así como a los sacerdotes de Malinas-Bruselas y a los fieles de las diócesis de Tournai y Lieja. “Os encomiendo –dijo- a la intercesión de San Francisco de Asís y de Santa Teresa de Lisieux, para caminar con valentía por los caminos de la santidad, en busca de una auténtica fraternidad entre nosotros. ¡Dios os bendiga!”.
Entre los alemanes citó a los peregrinos de la diócesis de Maguncia y a los fieles de la parroquia San Juan Bautista en Garrel, acompañado por Mons. Timmerevers y saludó especialmente a los jóvenes que participan en la semana de información de la Guardia Suiza Pontificia, así como a los numerosos grupos de estudiantes, como los de la escuela secundaria Ana Frank de Werne.
“Saludo cordialmente a todos los polacos aquí presentes y en especial a los ex prisioneros del campo de concentración de Auschwitz –dijo después- Hoy celebramos la memoria de Santa Faustina Kowalska que recordó al mundo que Dios es rico en misericordia y que su amor es más fuerte que la muerte, el pecado y todo mal. Que este mensaje de Jesús Misericordioso, a ella confiado, dé fruto en nuestra vida con una unión más profunda con Dios y con las obras de misericordia. Encomendando al Señor tanto nuestras personas como los difíciles problemas del mundo, repitamos con frecuencia: "Jesús, confío en ti!". Alabado sea Jesucristo”.
Por último saludó a los italianos, comenzando por los procedentes de la diócesis de Aosta y Ventimiglia-San Remo, acompañado por los obispos Franco Lovignana y Antonio Suetta, así como a los peregrinos ambrosianos con mons. Mario Delpini y manifestó el deseo de que su peregrinación jubilar reforzase en todos la adhesión a Cristo para fomentar el compromiso eclesial en beneficio de las comunidades diocesanas y parroquiales.
“Saludo y animo a los sacerdotes del Pontificio Colegio Misionero de San Pablo llegados a Roma para profundizar sus estudios teológicos –añadió- Saludo al grupo Gloria Crucis de la Universidad Lateranense, a los fieles de Groton y los de Vigevano, y animo a vivir con fe el Jubileo extraordinario, testimoniando las obras de misericordia corporales y espirituales”.
Asimismo saludó al Instituto Italiano de Donantes, a la asociación "Vivir como deportistas”, a los estudiantes de la escuela de la Federación de Deportes Cinófilos , a los estudiantes de las escuelas Oasis Madre Serafina en Roma y a las Franciscanas de Civita Castellana.
Finalmente, un pensamiento para los jóvenes, los enfermos y los recién casados. “El mes de octubre es el mes de las misiones, en el que se nos invita a rezar intensamente a la Virgen María, Reina de las Misiones: queridos jóvenes, sed misioneros del Evangelio en sus ambientes con la misericordia y la ternura de Jesús; queridos enfermos, ofreced vuestros sufrimientos por la conversión de los alejados e indiferente; y vosotros, queridos recién casados, sed misioneros en vuestra familia con el anuncio de la Palabra y el ejemplo del Evangelio de la salvación”.