El sábado por la tarde el Papa Fancisco, junto con el Catholicós Karekin II, visitó la catedral apostólica “Yot Verk” de Gyumri, dedicada a la Santa Madre de Dios, conocida sobre todo como “Catedral de las siete llagas de María Virgen Santísima”, en referencia a su icono milagroso. Las Siete Llagas son las de los episodios dolorosos de la vida de María, desde la huida a Egipto hasta la sepultura de Jesús.
La catedral, construida en madera, fue sustituida por un edificio de piedra oscura por los príncipes Kamsarakan (1874-86). Durante el periodo soviético se cerraron todas las iglesias de Gyumri excepto Yot Verk, el único edificio abierto al culto de los fieles. Así, el altar principal lo utilizaba la Iglesia Apostólica mientras en el ábside norte se encontraba un Crucificado procedente de una iglesia católica y allí tenía lugar el culto católico, mientras el ábside sur tenía un icono ruso de San Nicolás y estaba a disposición de los fieles ortodoxos del Patriarcado de Moscú. Dañada por el terremoto de 1988, la catedral fue restaurada durante la independencia gracias a la aportación de los fieles armenios emigrados a Argentina. Detrás del altar mayor se encuentra un icono centenario de María con el Niño Jesús, obra del pintor armenio Vardges Surenyants.
El Papa y el Catholicos entraron en la catedral en procesión. En el interior los esperaban diversos obispos armenio apostólicos y un pequeño grupo de discapacitados y de refugiados sirios. Una vez dentro del templo el Papa y el Catholicós rezaron en silencio ante el icono mariano de las siete llagas y a continuación veneraron el Crucifijo, después de lo cual el Santo Padre impartió la bendición a los presentes.
Desde allí ambos se trasladaron a la catedral armenio católica de Gyumri que dista 700 metros. Dedica a los Santos Mártires, la construcción comenzó en 2010 y fue acabada cinco años después (2015). El rito de la consagración estuvo presidido por el cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, con el que concelebraron el Patriarca Armenio Católico Su Beatitud Grégoire Pierre XX Gabroyan, el arzobispo Raphael François Minassian y el nuncio apostólico arzobispo Solczynski, en presencia de una delegación de la Santa Echmiadzin, del Presidente de la República y de varias autoridades del Estado.
A su llegada el Santo Padre y Su Santidad Karekin II, que entraron en procesión en el templo, fueron acogidos por el arzobispo Minassian, Ordinario Armenio Católico y por el párroco. Dentro de la catedral se encontraban algunos benefactores de la Iglesia Armenia Católica El Papa rezó una plegaria acabada la cual el Catholicós impartió la bendición.
Después de la visita ambos se trasladaron al aeropuerto de Gyumri para embarcarse a Yerevan donde tendría lugar el encuentro ecuménico y se pronunciaría la oración por la paz.