La Oficina de Prensa de la Santa Sede informa hoy en un comunicado de que una vez completado con éxito el reciente proceso de aprobación y publicación del Informe Anual del Instituto para las Obras de Religión (IOR) dos miembros del Consejo de Superintendencia, Clemens Börsig y Carlo Salvatori, siguiendo la normativa vigente, han presentado en los últimos días su dimisión al presidente de la Comisión cardenalicia de vigilancia del IOR. “Este paso -dice el comunicado- se coloca en el marco de las reflexiones y opiniones legítimas acerca de la gestión de un instituto de naturaleza y finalidades tan especiales como el IOR”.
Los dos consejeros han brindado una contribución competente y calificada en esta importante fase para la estabilidad y la integridad del Instituto y de su conformidad no sólo con el reglamento interno del Vaticano, sino también con las obligaciones asumidas por la Santa Sede en el ámbito europeo.
Por ello, el Presidente de la Comisión de Cardenales ha dado las gracias a los dos miembros del Consejo y aceptado su renuncia. Comienza pues, con pleno respeto de los procedimientos previstos, la fase de individuación y evaluación de nuevas candidaturas adecuadas para ocupar los puestos vacantes en el Consejo de Superintendencia.