El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envía hoy a los budistas de todo el mundo un mensaje en ocasión del Vesakh, la festividad que conmemora tres eventos significativos de la vida de Gautama Buda: el nacimiento, la iluminación y la muerte, celebrada según las diversas fases del calendario lunar en mayo. El mensaje de este año se titula “Budistas y cristianos: promovamos juntos una educación ecológica” y se inspira en la encíclica del Papa Francisco “Laudato si'”, sobre el cuidado de la casa común”.
“Si los desiertos exteriores se multiplican en el mundo porque se han extendido los exteriores -escribe el Papa- la crisis ecológica es un llamado a una profunda conversión interior” y afirma que “La educación será ineficaz y sus esfuerzos serán estériles si no procura también difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza...Sólo a partir del cultivo de sólidas virtudes es posible la donación de sí en un compromiso ecológico...Los ámbitos educativos son diversos: la escuela, la familia, los medios de comunicación, la catequesis etc.”
También los budistas han manifestado preocupación por el degrado del ambiente, constata el mensaje, citando los documentos “The time to Act is Now: A Buddhist Declaration on Climate Change” (El tiempo de actuar es ahora: Una declaración budista sobre el cambio climático) y “Buddhist Climate Change Statement to World Leaders” (Declaración budista sobre el cambio climático a los líderes mundiales). “Ambos resaltan la reflexión común y compartida de que en el centro de la crisis ecológica haya, en efecto, una crisis del yo, que se manifiesta en la avidez, el ansia, la arrogancia y la ignorancia del ser humano. Por tanto, nuestros estilos de vida y nuestras expectativas deben cambiar para contrarrestar el deterioro de lo que nos circunda. “Cultivando una mirada interior y la compasión, seremos capaces de actuar por amor y no por miedo, para proteger nuestro planeta” (Buddhist Climate Change Statement to World Leaders). Por otra parte “cuando la Tierra enferma, también enfermamos nosotros porque somos parte de ella” (“The time to Act is Now).
“Ya que la crisis de los cambios climáticos también se debe a la actividad humana nosotros, cristianos y budistas -subraya el mensaje- hemos de trabajar juntos para hacer frente al tema de una espiritualidad ecológica. La aceleración de los problemas ambientales globales ha incrementado la urgencia de la cooperación interreligiosa. La educación a la responsabilidad hacia el ambiente y la creación de una “ciudadanía ecológica” requieren una ética ecológica virtuosa que respete la naturaleza y la cuide. Es una necesidad acuciante que los seguidores de todas las religiones atraviesen sus fronteras y se unan para construir un orden social responsablemente ecológico basado en los valores compartidos. En los países donde budistas y cristianos viven y trabajan juntos, podemos promover la salud y la sostenibilidad del planeta a través de programas educativos comunes encaminados a desarrollar la sensibilidad ecológica con iniciativas conjuntas”.
El documento, firmado por el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo y por el Secretario, Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJ, finaliza reiterando que budistas y cristianos pueden colaborar para “librar a la humanidad de los sufrimientos causados por los cambios climáticos y contribuir al cuidado de la casa común” y deseando a todos una “pacífica y gozosa” fiesta de Vesakh