Ciudad del Vaticano, 5 de mayo de 2016 .-Construir empresas partiendo de las necesidades de las personas es para el Papa Francisco una de las características de las cooperativas, a las que a última hora de la tarde de ayer envío un vídeo mensaje en ocasión de la Asamblea Nacional 2016 de la Confederación de Cooperativas italianas cuyo lema esta vez es “Protagonistas al servicio del país”.

En el vídeo el Santo Padre, tratando a los participantes como “amigos”, reitera las indicaciones que les dio durante su encuentro el 28 de febrero de 2015: continuar siendo el motor que levanta y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades y de la sociedad civil, sobre todo fundando empresas para crear puestos de trabajo; ser protagonistas para poner a punto nuevas proyectos de bienestar, como ya hacen; administrar las cooperativas como su nombre indica, es decir, favoreciendo la participación de todos; hacer todo lo posible para apoyar, facilitar y fomentar la vida familiar, porque “no hay que dejar solas ni a las personas ni a las familias” y se deben “armonizar el trabajo y la familia”; dotarse de buenos medios para hacer buenas obras, porque la creatividad y la generosidad son necesarias para capitalizar las cooperativas e invertir bien; contrarrestar las falsas cooperativas, ya que las cooperativas deben promover la economía de la honestida y participar activamente en la globalización para integrar en el mundo el desarrollo, la justicia y la paz. También subraya que en el tiempo transcurrido desde su encuentro “el drama, más aun, a menudo, la tragedia de los migrantes, el terrorismo sin fronteras y la desaceleración económica mundial” han hecho todavía más ciertas sus palabras de entonces.

“Tened muy en cuenta los orígenes que os dan fuerza -prosigue- la colaboración con vuestras parroquias, diócesis y la capacidad de pensar en una empresa tendiendo la mano a las personas que lo necesitan. Muchos saben crear una empresa partiendo de las oportunidades..Crearla partiendo de las necesidades es vuestro talento. Mantened esta riqueza a medida que construís una perspectiva común con otras asociaciones para dejar claro el valor común de todas las cooperativas verdaderas.. Dejáos guiar por vuestro compromiso con el bien común, el bien de los cooperadores y el bien que las cooperativas aportan a vuestro país. Si la cooperativa funciona aumenta también la solidaridad entre sus miembros, se fortalece la responsabilidad común, la capacidad de reconocer generosamente lo que otros pueden hacer y también la de aceptar sus límites. En pocas palabras, en la cooperativa crece la fraternidad como los cooperantes han sabido siempre. No es sólo un capital de confianza, es más: es fraternidad, es el recurso que más necesita el mundo de hoy. Vosotros sois también el testimonio de cómo la fe anima un compromiso concreto en la historia humana y sostiene motivos generosos, que pueden mejorar las cosas”.

Al final, Francisco recuerda que estamos en el Año Santo de la Misericordia. “La misericordia es, en primer lugar, la misericordia todopoderosa del Señor, pero se expresa también a través de las mujeres y los hombres. Os deseo que vuestro compromiso en las cooperativas sea también una expresión de ella”.