Esta mañana, en el Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a la delegación de la Misión Bautista Rrom de Italia.
Publicamos a continuación el discurso que el Papa preparó para la ocasión y que fue entregado a los presentes en la audiencia:
Discurso del Santo Padre
Queridos hermanos y hermanas, ¡bienvenidos!
Los acojo como hijos de un mismo Padre y hermanos en Cristo, por cuyas llagas hemos sido curados; y como compañeros de viaje en la peregrinación de la fe, la caridad y la esperanza.
Al darles la bienvenida como representantes de la Misión Evangélica Bautista Rrom en Italia, quisiera enviar un saludo fraternal a todos los miembros del pueblo romaní y a aquellos a quienes ustedes sirven diariamente. Que este saludo renueve nuestra certeza común de que nada ni nadie podrá jamás separarnos del amor de Dios. Y que esta certeza nos convierta en testigos creíbles a través de la caridad laboriosa, a través de algunas experiencias de oración y de servicio compartidas. Que el Espíritu Santo nos anime y fortalezca en nosotros el valor y la alegría de proclamar al unísono el Evangelio de la esperanza, especialmente a las comunidades romaníes.
La cooperación fraterna entre los cristianos es en sí misma un signo, un testimonio, el primer instrumento de evangelización en beneficio de todos. Y, de formas misteriosas, la unidad de acción inspirada por el Evangelio nos acerca a la plena unidad de fe, mediante el conocimiento y la estima mutuos.
Queridos hermanos y hermanas, mientras nos preparamos para celebrar la Santa Navidad, que nuestra común peregrinación terrenal esté marcada por las palabras del salmista: «Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor» (Sal 27,14).
Les agradezco sinceramente su visita. Y les invito a que recemos juntos la oración que Jesús nos enseñó. Padre nuestro...