El Santo Padre Francisco presidió a las 17:45 horas en los Jardines Vaticanos, el rezo del santo Rosario frente a la imagen de la Virgen María que deshace los nudos, como conclusión del maratón de oración   "La Iglesia oraba  incesantemente a Dios" (Hechos 12:5) para invocar el fin de la pandemia y la reanudación de las actividades sociales y laborales.

La iniciativa, nacida del deseo del Papa, ha sido promovida por el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización y ha contado con la participación de treinta santuarios marianos de todo el mundo que, a su vez, condujeron todos los días del mes de mayo, tradicionalmente el mes mariano, el rezo del Rosario por toda la Iglesia. El maratón de oración fue inaugurado el pasado 1 de mayo por el Santo Padre en Nuestra Señora del Socorro, en la Capilla Gregoriana de la Basílica Vaticana.

El Rosario  inició con la solemne procesión por los Jardines Vaticanos del cuadro de la Virgen María que deshace los nudos, copia del original presente en Alemania en la iglesia de St. Peter am Perlach, realizado por la artista Ana María Betta de Berti, que se lo regaló al Santo Padre por su particular devoción a esta imagen de la Virgen.

La imagen de la Virgen María fue llevada en procesión por los niños de la parroquia de Santa Maria della Grotticella de Viterbo que han recibido la Primera Comunión, por los niños confirmados en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, por un grupo scout de Roma, por algunas familias y por algunas religiosas en representación de todo el pueblo de Dios. Acompañaron la procesión el coro de la diócesis de Roma y la banda de Arcinazzo Romano.

 Se turnaron para rezar algunos jóvenes de Acción Católica, familias compuestas por recién casados o que esperan un hijo, y una familia de sordos en la que ha nacido una vocación religiosa.
Al final del rezo del Rosario, tras la ceremonia de coronación de la imagen de la Virgen y la bendición final, el Papa Francisco pronunció unas palabras de saludo y agradecimiento, refiriéndose precisamente a la imagen de la Virgen María que deshace nudos.  Tras dejar  los Jardines Vaticanos  el Papa regresó en coche a la Casa Santa Marta.

Publicamos a continuación las palabras que el Santo Padre pronunció al concluir el maratón de oración para invocar el fin de la pandemia:

Palabras del Santo Padre

Al final de este maratón de oración para pedir el fin de la pandemia y la reanudación plena de la vida pastoral y social, me complace dar las gracias en particular al Dicasterio para la Nueva Evangelización y a los treinta santuarios que a lo largo de este mes se han turnado para rezar el Rosario bajo la presidencia de los distintos obispos.
He visto tanta participación del Pueblo de Dios, que a través de los medios de comunicación y el esfuerzo de tantos santuarios en todo el mundo han llegado a millones de personas, que con una sola voz han elevado su oración a la Santa Madre de Dios.

Gracias a la diócesis de Augsburgo llega la imagen de la Knotenlöserin ["la que deshace los nudos"], hoy venerada en este santuario al aire libre en una bella copia realizada por la pintora Ana María Berti.

Seguimos pidiendo al Señor que proteja al mundo entero de la pandemia y que todos, sin exclusión de ningún tipo, tengan pronto la posibilidad de protegerse mediante la vacuna.

Buenas tardes, gracias y rezad mí.