La Reunión interreligiosa sobre religión y ética médica se compromete a promover la integración de la espiritualidad en la atención a los niños que reciben cuidados paliativos
"Religión y ética médica", el simposio organizado, los días 11 y 12 de diciembre, por la Cumbre Mundial de la Innovación para la Salud (WISH) y la Academia Pontificia para la Vida ,en el que han participado más de 250 expertos de ambos sectores ha concluido sus trabajos en el Augustinianum.
El arzobispo Vincenzo Paglia, Presidente de la Academia Pontificia de la Vida, se comprometió a seguir trabajando con WISH para convocar una reunión de especialistas en cuidados paliativos pediátricos junto a expertos de ética religiosa y médica, de cara a constituir un marco para el apoyo espiritual para los niños que requieren cuidados paliativos y sus familias.
Por su parte, Sultana Afdhal, Directora Ejecutiva de WISH, se comprometió a organizar cursos de capacitación para los trabajadores de la salud que enfaticen cómo la espiritualidad debe ser considerada parte integral de la atención holística.
"Es fundamental que nuestras discusiones sobre los cuidados paliativos y la salud mental de las personas mayores conduzcan a una acción positiva centrada en el paciente, que tenga en cuenta sus necesidades espirituales y que ayude a los trabajadores de la salud a ofrecer una mejor atención compasiva", dijo Afdhal.
El primer día del simposio se centró en los aspectos médicos y espirituales de la prestación de cuidados paliativos éticos desde la perspectiva de las tres principales religiones abrahámicas: Cristianismo, Islam y Judaísmo. Los puntos culminantes del día fueron el discurso de apertura del arzobispo Vincenzo Paglia, Presidente de la Academia Pontificia para la Vida y co-organizador del evento que calificó los cuidados paliativos como un "derecho humano", y describió una "sociedad cruel" que deja a muchos necesitados de cuidados paliativos "marginados". Hablando de la importancia de defender la dignidad de los pacientes, subrayó el carácter universal del sufrimiento y de la muerte, y la necesidad de prestar la debida atención al alma y a la mente, así como al cuerpo, independientemente de la afiliación religiosa.
El Gran Rabino de Roma, Dr. Riccardo di Segni, definió los cuidados paliativos como una expresión de amor y amistad, y animó a las personas a reconocer el privilegio de cuidar a los seres queridos enfermos para "protegerlos" y "considerarlos como algo precioso". El profesor Julian Hughes, representante del British Medical Journal (BMJ), adoptó una perspectiva médica, calificando de "complicadas" las cuestiones espirituales, éticas y médicas que rodean los cuidados paliativos, y demostró la complejidad del proceso de toma de decisiones que deben afrontar lod operadores sanitarios.
El segundo día, la atención se centró en el delicado tema del cuidado de la salud mental de los ancianos. En su intervención "La salud mental y el bienestar de las personas mayores", el obispo Noel Simard, de Valleyfield, Canadá, hizo hincapié en la necesidad y el derecho de los pacientes a la "autotrascendencia" espiritual como parte del tratamiento, así como en los beneficios de los enfoques espirituales para el bienestar general de los pacientes. Como partidario del diálogo interreligioso, afirmó: "La mayoría de las investigaciones sobre el vínculo entre espiritualidad y salud se realizan bajo un modelo de diálogo e integración".
Otros aspectos destacados fueron la intervención de Ayman Shabana, Associate Research Professor, de la Georgetown University School of Foreign Service en Qatar que explicó cómo la ley islámica de la Sharia ya proporciona una clara orientación ética a los médicos que se dedican a prestar apoyo en materia de salud mental a las personas mayores. En su ponencia "La salud mental de las personas mayores desde una perspectiva islámica", destacó que del enfoque islámico forma parte un fuerte elemento basado en la fe que redunda en beneficio de los pacientes y añadió que el Islam reconoce la necesidad de trabajar en equipo para apoyar a los enfermos y a sus familias, y que los profesionales de la medicina, los guías espirituales y los miembros de la familia pueden aunar sus esfuerzos para mejorar los cuidados.