Beatificación de María Concepción Cabrera “Conchita” : Una mujer que anticipó los tiempos
El cardenal Giovanni Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos ha presidido hoy en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad de México (México) la santa misa de beatificación de María Concepción Cabrera ( 1882-1937), popularmente conocida como “Conchita” casada, madre de familia, e inspiradora de Institutos religiosos e iniciativas apostólicas, que consideró además como misión especial la santificación de los sacerdotes.
En su homilía el cardenal subrayó la necesidad y la actualidad de la misión de “Conchita” en estos tiempos en que la Iglesia ha atravesado momentos turbulentos y lacerantes y la definió “una mujer de oración y de celo apostólico que, anticipando los tiempos, encuentra en sí la fuerza moral para imponerse como líder en el campo social y en el ámbito eclesial. Ella se nos presenta hoy (…) como un modelo de vida apostólica: oraba y actuaba, tenía la mente fijada en el cielo y los ojos vueltos hacia la tierra; adoraba y exaltaba la grandeza de Dios y se ocupaba de las miserias y de las necesidades de los hombres”.
95ª Jornada Nacional de la Universidad Católica del Sagrado Corazón
El cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, ha enviado un mensaje al obispo Mario Delpini, Presidente del Instituto de Estudios Superiores Giuseppe Toniolo, de Milán, con motivo de la 95ª Jornada Nacional de la Universidad Católica del Sagrado Corazón que se celebra el 5 de mayo.
El purpurado recuerda que uno de los temas centrales del Sínodo de los Obispos “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” que se celebró el pasado mes de octubre en el Vaticano fue el de la formación y que los mismos jóvenes pidieron que se les acompañase en su crecimiento humano, cultural y espiritual. Una tarea que desde hace casi un siglo desempeña ese ateneo, en continua expansión “gracias al compromiso inteligente y generoso de todos los miembros de la comunidad universitaria, a la confianza y la estima de los estudiantes y sus familias, a la cercanía y al apoyo de la comunidad eclesial” y que requiere “que la identidad del Ateneo y su capacidad de proponerse como universidad "en salida" misionera se refuercen cada vez más”.
“En efecto, su matriz católica –escribe el Secretario de Estado- lejos de ser una razón para las limitaciones, constituye una formidable apertura a la búsqueda universal de la verdad y el bien, ofrece un paradigma consolidado de acogida y cuidado de los estudiantes, fomenta un compromiso constante, también desde el punto de vista de esa misión, para construir el bien común y enfrentar los grandes desafíos de nuestro tiempo, especialmente con respecto al medio ambiente, a la movilidad humana, a las diferentes formas de discriminación, de injusticia y de pobreza”.