El Papa ha recibido esta mañana en audiencia a los representantes de la Fundación "Guido Carli" y del Jurado del Premio homónimo, en el décimo aniversario de su creación. Guido Carli fue un economista y político italiano que gobernó durante quince años el Banco de Italia, y que se caracterizó, como recordó el Santo Padre, “por un fuerte sentido del deber y un compromiso constante por el bien de la colectividad”. Carli, dio sus primeros pasos en las instituciones italianas gracias a un sacerdote amigo de la familia del Papa Pablo VI, los Montini, que eran también amigos de los padres del estadista.

El Santo Padre les dirigió un breve discurso agradeciéndoles el compromiso de la fundación en el ámbito de la solidaridad “un valor humano –dijo- que desde la perspectiva cristiana cumple el deber de la caridad evangélica” y les exhortó a perseverar en su actividad, “sobre todo en favor de los sectores más débiles de la sociedad”.

“Todos somos conscientes –dijo al respecto-  del hecho de que, entre las contradicciones de la sociedad actual, se encuentra también ésta: por un lado, vemos la prevalencia de criterios puramente económicos o financieros y de actividades encaminadas al consumo, y por el otro, la incapacidad cada vez más grande de conciliar la justa distribución de los ingresos con la mejora de las perspectivas de desarrollo. Es importante reiterar que la economía presta un servicio al bien común si permanece vinculada a la ética, que es medida universal del bien humano auténtico”.