A continuación publicamos la carta que el Santo Padre Francisco ha enviado al Prof. Giovanni Maria Vian al concluir su cargo como Director Responsable de "L'Osservatore Romano":
Carta del Santo Padre
Al Ilmo. Sr.
Prof. GIOVANNI MARIA VIAN
En el momento en que, después de años de generosa dedicación y gran responsabilidad, concluye su cargo como Director responsable de "L'Osservatore Romano", me gustaría expresarle la más profunda gratitud por el amor y la atención que ha puesto en el cumplimiento de esta importante tarea
Llamado por mi venerado predecesor, Benedicto XVI, a prestar servicio en un ámbito tan delicado e importante para la Santa Sede, Usted, desarrollándolo con competencia, se ha hecho apreciar por su profesionalismo de calidad apoyada por su adhesión ejemplar al Magisterio y su coherente compromiso cristiano.
Quisiera agradecerle especialmente la preciosa colaboración y la disponibilidad constante que me ha demostrado en el esfuerzo de llevar a cabo la implementación de las reformas a las que he dado vida y que conciernen, en particular, el ámbito de la comunicación. Le agradezco verdaderamente por su lealtad a la hora de referir la palabra del Papa.
Como estudioso de la Historia de la Iglesia y también a través de su experiencia como profesor de Filología Patrística, ha dado una contribución valiosa para acrecentar la calidad de la información y dar un amplio espacio a aquellas voces que merecen una atenta escucha en la comunidad eclesial.
La certeza de haber dedicado totalmente su energía a la tarea encomendada, infundan en su ánimo felicidad y paz, como colman el mío de satisfacción, seguro de que todavía puedo valerme de su sostén en la oración y en el consejo.
Por lo tanto, me agrada, Ilustrísimo Señor, desearle todo el bien y la prosperidad en el Señor, invocando la abundancia de gracias y consuelo sobre Usted y todos aquellos que estima.
Encomendándole a la especial protección e intercesión de la Santísima Virgen Inmaculada, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, le imparto de todo corazón, con el deseo de copiosas recompensas divinas y como prenda de mi cercanía fraterna, la bendición apostólica, acompañado de mis mejores y ferviente deseos para la Santa Navidad y el Año Nuevo.
Desde el Vaticano, 22 de diciembre de 2018.
FRANCISCO