Del 14 al 18 de noviembre S.E. el cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y Mons. Segundo Tejado Muñoz, Subsecretario, han llevado a cabo una misión a Ucrania para visitar algunos proyectos humanitarios realizados por voluntad del Santo Padre en el marco de la iniciativa "El Papa por Ucrania ".  Han participado en la visita Mons. Claudio Gugerotti, nuncio apostólico en Ucrania, S.E. Mons. Jan Sobiło, obispo auxiliar de Járkov-Zaporizhia, S.E. Mons. Eduard Kawa, obispo auxiliar de Leópolis, Mons. Joseph Grech, primer secretario de la Nunciatura, y el Dr. Roberto Paglialonga, oficial del Dicasterio.

Del 14 al 16 de noviembre, Mons. Tejado visitó las regiones de Donetsk y Járkov, que han sufrido la mayoría de las operaciones militares iniciadas en 2014, encontrando algunas de las familias que se han beneficiado de la instalación de calefactores, y visitando: un centro para la recuperación psicosocial de niños con trastornos postraumáticos, el  hospital de Kramatorsk  al cual, en esta ocasión, se ha entregado equipo para exámenes cardiológicos, un centro social para los pobres y las personas sin hogar en la iglesia de la Asunción de María en Járkov, un hogar para madres solteras en el suburbio de Korotych, y la  sede de las actividades de los proyectos de la Iglesia greco-católica.

El 17 y 18 de noviembre, el cardenal Turkson y monseñor Tejado se reunieron con representantes de las autoridades civiles, el cuerpo diplomático, los episcopados de la Iglesia católica ucraniana-ucraniana y greco católica ucraniana en la Nunciatura Apostólica, participaron en un encuentro de oración con los fieles católicos por la paz en el país y celebraron misa en la con-catedral de San Alejandro en Kiev. Finalmente, fueron al comedor para pobres y sin hogar, organizada en Kiev por las monjas de la Madre Teresa de Calcuta, departiendo con los presentes. Fue significativo el encuentro con las organizaciones caritativas de la Iglesia y con las organizaciones internacionales y locales que colaboraron en la acción papal.

Con el Proyecto "El Papa por Ucrania", lanzado en junio de 2016, el Papa Francisco ha querido demostrar su profundo afecto y solidaridad con todo el pueblo ucraniano y con aquellos que sufren las prolongadas condiciones dramáticas causadas por la guerra, sin distinción alguna de religión, confesión o pertenencia étnica. La acción, confiada a la supervisión del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se llevado a cabo in situ, -mediante la colaboración constante de la Nunciatura Apostólica-, por parte de un Comité Técnico ubicado en Zhaporizhia durante el primer año y por la Secretaría Técnica con sede en Kiev, durante el año sucesivo. Los dos organismos trabajaron de acuerdo con las organizaciones caritativas de la Iglesia y con las organizaciones internacionales específicamente encargadas.

Los resultados de la iniciativa se presentaron durante una conferencia de prensa en la agencia Interfax en Kiev. En el transcurso de dos años, se han recaudado 16 millones de euros, -fruto de la colecta realizada en todas las diócesis de Europa y del donativo personal del Santo Padre-  que ha llegado a  unos 900.000 beneficiarios, en toda el área de las operaciones militares y en los territorios limítrofes, así como en  las zonas con mayor presencia de migrantes (Járkov, Dniepropetrovsk, Zaporizhia, la región y la ciudad de Kiev).

Los fondos se han empleado, en particular, en proyectos de emergencia en los siguientes sectores: Preparación para el invierno, que en el país a menudo alcanza temperaturas cercanas a los -25 ° C (instalación de calefactores en hogares privados y familias, suministro de cubiertas y ropa invernal), reparación o renovación de viviendas, instalaciones educativas y sanitarias): más de 6 millones de euros a favor de más de 107.000 beneficiarios. Salud (suministro de medicamentos, organización de clínicas móviles, compra de equipos médico-farmacéuticos): 2,5 millones de euros para más de 400.000 beneficiarios. Alimentos e higiene (alimentos  de larga caducidad y productos sanitarios, alimentos para la infancia y comidas calientes para los pobres, productos de higiene para recién nacidos y mujeres embarazadas): casi 6 millones de euros a favor de 319.000 personas. Apoyo psicosocial para trastornos por estrés postraumático (actividades en centros de rehabilitación, reestructuración de centros psicológicos, asistencia psicológica a niños y adultos): más de 1 millón de euros para unos 15.000 beneficiarios.