Declaración final
Segundo coloquio Cristiano-Taoísta
Father J.M Beurel Centre, Cathedral of the Good Shepherd, Singapur
5-7 de noviembre de 2018
1. El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso (PCDI), la archidiócesis católica de Singapur y la Federación Taoísta de Singapur (TFS) han organizado conjuntamente el Segundo Coloquio Cristiano-Taoísta en Singapur del 5 al 7 de noviembre de 2018. El tema del Coloquio ha sido “Ética cristiana y taoísta en el diálogo”. Setenta académicos y practicantes del diálogo interreligioso, cristianos y taoístas, principalmente de Singapur, pero también de China, Francia, Corea del Sur, Malasia, Suiza, Taiwán y el Vaticano, participaron en este evento. Entre los participantes se encontraba un representante de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia y otro del Consejo Mundial de Iglesias.
2. El Sr. Tan Thiam Lye, Presidente de la TFS, pronunció el discurso de bienvenida y diversos representantes dirigieron palabras de saludo. El obispo Miguel Ángel Ayuso Guixot, Secretario del PCDI, pronunció el discurso de apertura.
3. El coloquio se centró en los siguientes temas: Crisis actual de la ética y esperanzas para el mañana; Respuestas taoístas y cristianas a la crisis ética; Instituciones sociales y transformación de las personas humanas; Desarrollo espiritual y cultivo de la persona; La ética global y la interdependencia de todos los seres humanos; Fomentar una sociedad unida y armoniosa; y orientaciones emergentes para el futuro compromiso cristiano-taoísta. El programa también incluyó visitas culturales e interreligiosas al templo taoísta Kew Ong Yah, a la iglesia católica de la Transfiguración y a la Galería Harmony in Diversity.
4. Inspirados por nuestros intercambios espirituales e interdisciplinarios, los participantes acordamos lo siguiente:
a. Reconocemos que el Segundo coloquio cristiano-taoísta ha ayudado a fortalecer nuestros lazos de amistad y a nutrir nuestro deseo de una mayor colaboración.
b. Compartimos nuestras preocupaciones y esperanzas para el futuro.
c. Afirmamos, debido a las enseñanzas éticas fundamentales de nuestras tradiciones religiosas de hacer el bien y evitar el mal, que nadie puede escapar a la responsabilidad moral de transformar estructuras sociales, económicas, políticas, culturales, religiosas y legales injustas.
d. Reconocemos que la crisis ética actual requiere un redescubrimiento de valores universales basados en la justicia social, la ecología integral y la dignidad de la vida humana en cada etapa y circunstancia. Por lo tanto, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) sigue siendo una expresión fundamental compartida de la conciencia humana para nuestros tiempos y ofrece una base sólida para promover un mundo más justo.
e. Creemos en la capacidad de nuestras tradiciones religiosas para inspirar una respuesta multifacética a los desafíos de nuestros tiempos. Por lo tanto, es necesario mejorar los métodos de comunicación de nuestras tradiciones e historias en un idioma que sea fácilmente comprensible.
f. Creemos que las familias, las instituciones educativas y las comunidades religiosas son lugares de formación moral y espiritual donde los jóvenes de hoy pueden aprender a dar forma al mundo de mañana para convertirlo en un lugar mejor.
g. Hemos visto que los intercambios interpersonales y académicos entre nuestras tradiciones religiosas han hecho posible que trabajásemos juntos para crear los marcos éticos necesarios para el bien común de esta generación y de las futuras.
Los participantes expresan su gratitud a las instituciones y a todas las personas por la cálida hospitalidad,el apoyo y la amistad que han experimentado.