A las 10.30 horas de esta mañana, en el Aula  Pablo VI, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia a los niños asistidos por el Dispensario Pediátrico "Santa Marta".
Sigue el  saludo  improvisado que el Papa ha dirigido  a los voluntarios, a los padres y a todos los niños presentes:

Saludo del Santo Padre
¡Buenos días!

La alegría de los niños ... La alegría de los niños es un tesoro. Niños alegres ... Y debemos hacer todo lo posible para que sigan estando  alegres, porque la alegría es como una buena tierra. Un alma alegre es como una buena tierra que hace que la vida crezca bien, con buenos frutos. Y por eso se hace esta fiesta: Se intenta  siempre que Navidad esté cerca para reunirnos,  para darles esta fiesta.

Escuchadme. Lo primero: defender la alegría de los niños. No entristecer a los niños. Cuando los niños ven que hay problemas en casa, que los padres riñen, sufren. No entristecer a los niños. Siempre deben crecer con alegría. Vosotros ¿estáis alegres? [ "Sí!]. No me lo creo: ¿sí o no? ["¡Sí!"] Muy bien. Esto es alegría.

En segundo lugar, para que  los niños crezcan bien: haced que hablen con sus abuelos. Los dos extremos de la vida. Porque los abuelos tienen memoria, tienen raíces, y los abuelos serán quienes den las raíces a los niños. Por favor, que no sean niños desarraigados, sin memoria de un pueblo, sin memoria de fe, sin memoria de tantas cosas bellas que hicieron historia, sin memoria de valores. ¿Y quién ayudará a los niños a hacer esto?. Los abuelos .Qué hablen con los abuelos, con los ancianos. ¿Vosotros habláis con los abuelos? ["¡Sí!"] ¿Estáis seguros? ["¡Sí!"] ¿Para pedirles caramelos? ["¡No!"] ¿No? Dime ... A veces, tantas veces los abuelos ya no están, ¿verdad? .Pero hay otras personas mayores que son abuelos. Hablar siempre con los ancianos. Os hago una pregunta, respondedme: Los abuelos, los ancianos ¿son aburridos? ["No ... Sí"] Tú ... ["Nos hacen muchos regalos"] Es un interesado: ¡nos hacen muchos regalos! No son aburridos, son buenos. Dime ... ["Nos quieren mucho"]. Nos quieren mucho. Que los niños aprendan, a hablar con los ancianos, a hablar con los abuelos.

Y el tercer consejo que os doy: enseñadles  a hablar con Dios. Que aprendan a rezar , a decir lo que sienten en sus corazones.
Alegría, hablar con los abuelos, con los ancianos y hablar con Dios. ¿De acuerdo? ¿Todos estáis de acuerdo? También  vosotros , ¿de acuerdo? Os deseo un buen día, con mucha fiesta. Y comed los 4 metros de pizza: comedlos, que os sentarán bien, os harán crecer. ¡Y adelante! ¡Gracias, gracias!

Y ahora recemos todos  a Nuestra Señora para que nos bendiga: Ave Maria ...
[Bendición]