Ciudad del Vaticano, 1 de mayo de 2016 .-Después del Regina Caeli, el Papa saludó en primer lugar a los hermanos de las Iglesias de Oriente que celebran hoy Pascua, pidiendo que el Resucitado de a todos ellos sus dones de paz y de luz.

“Recibo con profundo dolor- prosiguió- las dramáticas noticias procedentes de Siria relativas a la espiral de violencia que sigue agravando la situación humanitaria, ya desesperada, del país, en particular en la ciudad de Alepo y a segar vidas inocentes, incluso entre los niños, los enfermos y los que con grandes sacrificios están comprometidos en prestar ayuda al prójimo. Exhorto a todas las partes implicadas en el conflicto a respetar el cese de las hostilidades y a reforzar el diálogo en curso, el único camino que lleva a la paz”.

A continuación mencionó que mañana se abre en Roma la Conferencia Internacional “El desarrollo sostenible y las formas más vulnerables de trabajo”. “Espero -dijo- que el acontecimiento sensibilice a las autoridades, a las instituciones políticas y económicas y a la sociedad civil, para que se promueva un modelo de desarrollo que tenga en cuenta la dignidad humana, en el pleno respeto de las normas sobre el trabajo y del ambiente”.

Por último se dirigió a los miembros de la asociación “Meter”, presentes en la Plaza, que desde hace años combaten cualquier forma de abuso de los menores. “Es una tragedia -observó Francisco- No hay que tolerar los abusos de menores. Tenemos que defenderlos y castigar con severidad a los que abusan de ellos. Gracias por vuestro compromiso y continuad con valor vuestro trabajo”.