Después de la catequesis el Papa lanzó un nuevo llamamiento por la población de Ucrania “que sufre desde hace tiempo por las consecuencias de un conflicto armado del que muchos se han olvidado” y recordó la reciente invitación a la Iglesia de Europa de que sostuviera su iniciativa para aliviar esa emergencia humanitaria. Francisco dio anticipadamente las gracias a todos los que participen en la colecta extraordinaria organizada con ese fin en las parroquias europeas el próximo domingo 24 de abril.
El Santo Padre se dirigió también a los peregrinos de Ucrania y Bielorrusia con motivo de la conferencia internacional en el 30 aniversario de la explosión de la central nuclear de Chernobyl. “Mientras renovamos la oración por las víctimas de aquella tragedia -dijo- manifestamos nuestro agradecimiento a los socorredores y por todas las iniciativas con que se han intentando aliviar el sufrimiento y los daños producidos”.
En los saludos en francés mencionó en particular a los diáconos de Mans y a los monaguillos de Périgueux, así como al seminario de Ars y al grupo Alegría del Evangelio de Grenoble.
También se dirigió a los peregrinos brasileños de la Comunidad Obra de María, a los fieles llegados de la Federación Rusa, en particular a los procedentes de la diócesis de San Clemente en Saratov y dió una calurosa bienvenida los seminaristas del seminario interdiocesano alemán de Sankt Lambert de Burg Lantershofen y a los de la Fundación Ecclesia mundi.
En italiano saludó a los médicos participantes en el congreso europeo “Terapia del dolor y curas paliativas”, al peregrinaje del Movimiento Apostólico, a las religiosas de la Unión de Superiores Mayores de Italia y a la Fundación “Ayudémolos a vivir” de Terni.