Sala Stampa

www.vatican.va

Sala Stampa Back Top Print Pdf
Sala Stampa


Mensaje del Santo Padre León XIV a los participantes en el encuentro global de "The Economy of Francesco", 28.11.2025

Publicamos a continuación el mensaje del Santo Padre León XIV a los participantes en el encuentro global de The Economy of Francesco, que se celebra del 28 al 30 de noviembre de 2025 (Centro Mariápolis - Castel Gandolfo - Italia):

Mensaje del Santo Padre

Queridos jóvenes,

nadie más que ustedes está en contacto con las «cosas nuevas», sobre las cuales la humanidad juega su propio futuro. Por eso su encuentro mundial es tan valioso y tiene lugar in gremio Ecclesiae: no solo en el corazón, sino en el seno de una Iglesia que, con la gracia de Dios, genera en la fe y en el amor. The Economy of Francesco es la expresión feliz de un camino que fecunda el pensamiento y la iniciativa económica con la semilla del Evangelio, que san Francisco de Asís acogió sine glossa y de cuya calidad transformadora nuestro amado papa Francisco ha dado testimonio con todas sus fuerzas. Sí, queridos amigos y amigas, el Evangelio transfigura el trabajo humano y produce en nosotros cambios con los que entra en el mundo la vida en abundancia. Ustedes conocen bien todo esto, porque en Asís no solo han soñado, sino que han conocido a personas y han puesto en marcha proyectos inspirados en el Evangelio y capaces de hacer florecer incluso el desierto.

Este año, naturalmente, nuestros pensamientos agradecidos van hacia el Papa Francisco: su muerte tuvo lugar en el día y en el aroma de la Pascua. Esto nos ayuda a custodiar creativamente su herencia y compromete de modo particular a ustedes, que han tenido una profunda sintonía con él, a organizar la esperanza que este camino ha encendido. En el mes de septiembre del año pasado, mi predecesor decía a algunos de ustedes: «Que nazca en medio de ustedes una nueva forma de estar juntos y de hacer negocios que no produzca residuos, sino bienestar material y espiritual». Y enseguida añadía un deseo que yo también quiero hacer mío: «¡Ánimo, queridos amigos! ¡Ánimo! Si son fieles a su vocación, susu vidas florecerán, tendrán historias maravillosas que contar a sus hijos y nietos». [1]

Queridos amigos, la red de amistad y trabajo que representan es un «no» a la resignación. Ustedes pueden animar a muchos otros jóvenes a salir de la indiferencia o del recinto de los objetivos personales y grupal, para acoger el Reino de Dios y su justicia a través de nuevas formas de amar el bien común. Se trata de reavivar los sueños, de valorar la oración, el estudio y el trabajo, el pensar juntos, como verdaderas energías de renovación.

El título de su encuentro es «Restarting the Economy»: una economía que vuelve a arrancar no es solo una máquina que produce, sino una actividad que devuelve la vida a las personas, a las comunidades, a nuestra casa común. Volver a arrancar significa liberar de las cadenas de la injusticia, restaurar lo que ha sido herido y crear espacios donde cada hombre y cada mujer puedan respirar dignidad y esperanza. Reiniciar puede implicar cambiar de dirección y explorar nuevos caminos.

En la reciente reunión con los Movimientos Populares quise detenerme en el tema de lo «nuevo», porque el Papa León XIII escribió, a finales del siglo XIX, la encíclica Rerum novarum y, hasta hoy, ese título nos interroga. «Ciertamente hay “cosas nuevas” en el mundo, pero cuando decimos esto, generalmente adoptamos una “mirada desde el centro” y nos referimos a cosas como la inteligencia artificial o la robótica. Sin embargo, hoy me gustaría mirar las “cosas nuevas” con ustedes, partiendo de la periferia».[2] Conocen bien este punto de vista, porque solo se puede considerar «de Francisco» una economía que se despoja de los privilegios y abraza la realidad, empezando por el leproso, es decir, por el que es descartado, expulsado y apartado. «Esta es la perspectiva que deseo transmitirles: ver las cosas nuevas vistas desde la periferia y valorar el compromiso de ustedes, que no se limita a protestar, sino que busca soluciones».[3] A este respecto, el benedictino francés Ghislain Lafont identificó un «principio de pequeñez» que, según escribió, «podría expresarse así: el motor de la historia no es el poder, sino la pobreza; o aún más: el cambio real se produce mediante la acción de los elementos débiles». [4]

Queridos jóvenes, los animo a mostrar con su vida, sus empresas, sus estudios, cuáles son las incapacidades de un sistema que aumenta las desigualdades y no logra cuidar de los pequeños y los débiles. Juntos, podemos acoger los sueños de Dios y ver cómo amplían nuestros sueños, involucrándonos en una aventura de pueblo en la que caen los muros y los prejuicios y se abre paso la paz.

Les recomiendo que, para que su trabajo incansable no sea solo acción social y esté ligado a modas pasajeras, alimenten el espíritu y vuelvan al corazón: los Evangelios y los demás libros de la Biblia son el paisaje en el que Dios aún hace oír su voz e inspira nuestras visiones, poniéndonos en diálogo con sus amigos, los protagonistas de la historia de la salvación. Serán buenos empresarios y buenos economistas si conocen así la economía divina: es el secreto de tantos testigos que nos han precedido y que aún caminan con nosotros.

Queridos jóvenes, sigan adelante. ¡Más bien, sigamos adelante juntos! Que mi bendición los alcance y los acompañe.

Desde el Vaticano, 26 de noviembre de 2025.

LEÓN PP. XIV

__________________________________


[1] Francisco, Discurso a la Delegación de The Economy of Francesco, 25 de septiembre de 2024.

[2] Discurso a los participantes en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, 23 de octubre de 2025.

[3] Ibidem.

[4] Ghislain Lafont, Piccolo saggio sul tempo di papa Francesco, EDB, Bolonia 2017, p. 51.