Esta mañana, el Papa ha recibido en audiencia, en el Palacio Apostólico Vaticano, a una delegación de la Federación Italiana de Motociclismo.

Publicamos a continuación el saludo que el Santo Padre ha dirigido a los presentes en el encuentro:

Saludo del Santo Padre

Queridos amigos, ¡buenos días!

Bienvenidos. Saludo a su presidente y a ustedes, de la Federación Italiana de Motociclismo.

Como federación deportiva, ustedes tienen la tarea de gestionar y regular el motociclismo en el territorio nacional y de representarlo a nivel internacional. En la promoción y protección de estas actividades, los animo a comprometerse en la sensibilización por el respeto de las normas del Código de Seguridad Vial.

La difusión de la educación vial -también prevista en sus estatutos mediante la organización de cursos en las escuelas- les honra. De este modo, tienen la oportunidad de hacer reflexionar a los jóvenes, que admiran a los campeones de las «motos» pero a menudo desconocen sus peligros.

De hecho, hay muchas víctimas de accidentes de tráfico, ¡y muchas son jóvenes! En muchos casos, el mal conocimiento o la falta de aplicación de las normas de seguridad ponen en peligro no sólo la seguridad del conductor, sino también la de los demás. Por eso, el tiempo dedicado a iniciativas educativas en este sentido es una inversión a favor de la vida. Gracias por lo que hace para ayudar y educar en este sentido.

Les deseo lo mejor en su trabajo y los bendigo a todos, de todo corazón. Por favor, recen ustedes también por mí. ¿Por qué? ¡Porque mi trabajo es muy acelerado y mi moto ha envejecido y no funciona bien!

Gracias.