Esta mañana, antes de la audiencia general, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al club de fútbol Celtic de Glasgow (Escocia).
Publicamos a continuación el texto del saludo del Papa y algunas palabras pronunciadas espontáneamente durante la audiencia:
Saludo del Santo Padre
Queridos amigos,
Es con alegría que los acojo en el Vaticano, durante su permanencia en Roma, tras el partido de anoche de la Liga de Campeones de la UEFA contra el equipo del Lazio.
Aunque siempre es preferible ganar un partido que perderlo, ¡esto no es lo más importante! Lo que más importa es el ejemplo que dan, tanto ganando como perdiendo, dentro y fuera del terreno de juego. Un ejemplo que encarne virtudes como el valor, la perseverancia, la generosidad y el respeto por la dignidad de los demás, que es un don de Dios. De hecho, el Celtic Football Club se fundó en 1887 con el fin de aliviar la pobreza en la ciudad de Glasgow. Fue una iniciativa verdaderamente caritativa, en beneficio de los más pobres de nuestros hermanos y hermanas. Sin embargo, ¡cómo ha cambiado el mundo del fútbol desde entonces! En particular, la huella financiera del "gran deporte" ha crecido mucho, hasta a veces arriesgarse a que el fútbol sólo interese en función del beneficio económico.
La apreciada herencia de valores de su sociedad, por tanto, deposita una gran responsabilidad sobre sus hombros, recordándoles que deben ser buenos modelos, especialmente para los jóvenes. El alto nivel que ustedes están llamados a alcanzar no sólo se refiere a sus habilidades deportivas o a los requisitos clásicos necesarios para sobresalir, sino también a su integridad personal. En este sentido, hombres y mujeres no sólo deberían ver en vosotros a buenos futbolistas, sino también a personas capaces de ser amables, hombres de gran corazón, capaces de ser sabios administradores de los muchos beneficios de los que se disfrutan gracias a vuestra afortunada posición social.
Con estos breves comentarios, ruego que sigan recordando y dando testimonio de todo lo que hace del fútbol un deporte verdaderamente bueno y noble. Que Dios bendiga a cada uno de ustedes y a sus familias. Les deseo un buen viaje de regreso a Escocia y les pido, por favor, que recen por mí.
Plabras pronunciada espontaneamente por el Santo Padre durante el encuentro
¡Buenos días!
Disculpen, con este resfriado no puedo hablar mucho, pero me siento mejor que ayer. Gracias por la visita. Lo que tenía que decirles, se lo va a decir el padre.
Lectura del saludo en inglés
Les hablo en italiano. Quería decir una cosa. En el deporte, quizá lo más bello sea la gratuidad, esa belleza de jugar juntos. No perder nunca, por favor, ¡el amateurismo! Esto es lo hermoso: el amateurismo, donde el deporte es para el deporte. Eso significa mucho. Les doy las gracias por eso. No importa si ganamos o no. No importa. Cada uno lucha por ganar, pero la victoria no es el objetivo, eso puede ser la derrota: la victoria es todo el recorrido del juego conjunto, del juego en equipo. Mantener el amateurismo. Eso es lo más hermoso del deporte. Gracias por esta visita.
Ahora, me gustaría despedirme uno por uno.
Saluda a los jugadores
Y un último consejo. Me he enterado que en su país tienen una especialidad muy importante, una "leche" especial... ¡Un poco, está bien!