La riqueza de los años: Primer congreso internacional de pastoral para los ancianos
¿Qué tiene que decir la Iglesia ante lo que se ha llamado la "revolución de la longevidad"? Por iniciativa del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, alrededor de 550 expertos y agentes de pastoral de 60 países de los cinco continentes se reunirán en Roma para reflexionar y encontrar juntos las respuestas.
Es la primera vez que la Santa Sede organiza un evento de este tipo, encaminado a la reflexión pastoral sobre un tema que está destinado a marcar la vida de la sociedad y de la Iglesia en las futuras décadas.
El encuentro se dividirá en tres sesiones temáticas: la primera estará dedicada al enfrentamiento contra la cultura del descarte y a la profundización de cómo, de diferentes maneras según el contexto sociocultural de origen, la Iglesia manifiesta su rostro misericordioso permaneciendo siempre cerca de todos los ancianos.
La segunda se centrará en las familias y su responsabilidad con los abuelos y los ancianos: las familias están llamadas a reconocer los dones de la vida y de la fe transmitidas viviendo una conversión pastoral cuyo fulcro sea la gratitud. La Iglesia no puede aceptar que los ancianos se vean privados de un contexto familiar, y cuando sea así, se siente llamada a convertirse ella misma en familia para todos aquellos que viven en soledad. ¡Los ancianos necesitan una familia, y las familias necesitan a los ancianos!
La última sesión estará dedicada a la vocación de los ancianos en la Iglesia. El aumento de la esperanza de vida y la mejora general de la salud han dado a tantas personas una estación más de vida: libre de compromisos laborales, pero todavía con buena salud. ¿Cómo vivir estos años cristianamente? El Papa Francisco ha dicho que se trata de un tiempo nuevo que debemos inventar de alguna manera. ¡No hay jubilación del Evangelio!
El primer congreso internacional de pastoral de los ancianos quiere ser sólo el comienzo de una reflexión que el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha decidido emprender para responder de manera concreta a las numerosas solicitudes del Santo Padre al respecto. Por el mismo motivo, se ha creado en su seno una oficina que se ocupará de manera estable de la pastoral de los ancianos en comunicación con las conferencias episcopales, también a la luz de lo que surgirá del congreso "La riqueza de los años".