Publicamos a continuación el mensaje que el Secretario de Estado, Su Eminencia el cardenal Pietro Parolin, ha enviado esta mañana, durante la apertura de los trabajos, al Presidente de la Academia Pontificia para la Vida, S.E. Mons. Vincenzo Paglia, y a los participantes en el Simposio Internacional "Religión y Ética Médica: Cuidados paliativos y salud mental durante el envejecimiento", Religion and Medical Ethics: Palliative Care and the Mental Health of the Elderly organizado por la Academia Pontificia para la Vida y la World Innovation Summit for Health (Cumbre Mundial de la Innovación para la Salud (WISH) que se celebra en el Augustinianum de Roma los días 11 y 12 de diciembre de 2019.
Mensaje del Secretario de Estado
Le saludo cordialmente así como a los estudiosos y expertos de diferentes tradiciones religiosas reunidos en Roma en estos días para el Simposio Internacional sobre Religión y Ética Médica. Cuidados paliativos y salud mental durante el envejecimiento, cuando exploráis este complejo tema de preocupación apremiante.
El tema de este evento, copatrocinado por la Academia Pontificia para la Vida y la Cumbre Mundial de Innovación para la Salud, quiere colocar a las personas mayores -especialmente a las que sufren de problemas de salud mental y a las que se encuentran en las últimas etapas de su vida- en el centro de nuestra atención. La fragilidad y la vulnerabilidad de las personas que necesitan cuidados paliativos y de otro tipo nunca deberían consentir el uso de una actitud meramente utilitaria. Trágicamente, con demasiada frecuencia se les pasa por alto, se les rechaza o incluso "se les descarta con una actitud de abandono, que en realidad es una eutanasia real y oculta" (Discurso de Su Santidad el Papa Francisco a los ancianos, Plaza de San Pedro, 28 de septiembre de 2014). De ahí la urgente necesidad de que encuentren un sólido apoyo para la dignidad y el valor que Dios les ha dado en la visión ética y espiritual compartida por las diversas religiones.
Que la cooperación ecuménica e interreligiosa, evidente en este Simposio, siga siendo fructífera a la hora de defender el cuidado al que tienen derecho los ancianos y en la construcción de una cultura del encuentro y la acogida en la que sean estimados y amados.
Al expresar estos sentimientos, tengo el honor de transmitir los buenos deseos del Santo Padre para el Simposio y sus importantes deliberaciones.
Atentamente en Cristo
Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado