Sala Stampa

www.vatican.va

Sala Stampa Back Top Print Pdf
Sala Stampa


Mensaje del Santo Padre a los participantes en la XI Conferencia Mundial de la Asociación Marítima Cristiana Internacional (Kaohsiung - Taiwán, 21-25 de octubre de 2019), 21.10.2019

Publicamos a continuación el mensaje que el Santo Padre Francisco ha enviado durante la apertura de los trabajos de la XI Conferencia Mundial de la Asociación Marítima Cristiana Internacional, -con ocasión del cincuenta aniversario de su fundación. que tiene lugar en Kaohsiung (Taiwán) del 21 al 25 de octubre de 2019, sobre el tema "50 años de trabajo conjunto para los marinos, los pescadores y sus familias":

Mensaje del Santo Padre

Un saludo de paz y buenos deseos a todos vosotros, queridos delegados de la Asociación Marítima Cristiana Internacional.

            Os habéis reunido en Kaohsiung, Taiwán, para la XI Conferencia Mundial, en la que recordáis el quincuagésimo aniversario de la fundación de vuestra benemérita Asociación. Este aniversario me brinda la oportunidad de exhortaros a continuar, con un renovado espíritu ecuménico, vuestro servicio a la gente del mar.

            En estos días de reuniones y reflexión, os deseo que encontréis formas cada vez más eficaces de ayudar a los marinos, a los pescadores y a sus familias. La Carta Apostólica Stella maris de 1997, en la que san Juan Pablo II esbozaba las líneas fundamentales para el cuidado pastoral de las muchas personas que trabajan en el mar y de sus familias, así como de los que viajan por mar, sigue siendo muy relevante. En ese documento, mi predecesor nos invitaba a trabajar " por lograr que la gente del mar cuente en abundancia con los medios necesarios para llevar una vida santa " (II § 2).

            Yo también renuevo esta invitación a todos vosotros, que representáis diferentes tradiciones cristianas: Ayudad  a la gente de mar a conocer a Jesucristo y a vivir de acuerdo con sus enseñanzas, en el respeto y la aceptación recíproca.

            Os animo a superar las dificultades que a veces se puedan encontrar en vuestra misión, promoviendo con convicción el espíritu ecuménico. Os acompaño con mi oración y con la bendición que de buen grado invoco sobre vosotros, sobre vuestros trabajos en estos días y sobre todos los que han sido confiados a vuestro servicio pastoral. Que el Señor os bendiga y, por favor, rezad por mí. Gracias.