Encuentro "La protección de los menores en la iglesia": Intervención en el Aula del Santo Padre Francisco después de escuchar el informe de la Subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, Sra. Linda Ghisoni, 22.02.2019
Esta tarde, durante la sesión vespertina del Encuentro "La protección de los menores en la Iglesia", el Santo Padre Francisco ha pronunciado unas breves palabras después de escuchar la intervención de la Dra. Linda Ghisoni, Subsecretaria de la Sección para los fieles laicos del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y una respuesta a una de las preguntas formuladas por la Asamblea.
Publicamos a continuación las palabras pronunciadas por el Papa:
Palabras del Santo Padre
Escuchando a la Dra. Ghisoni, he escuchado a la Iglesia hablar de sí misma. Es decir, todos nosotros hemos hablado de la Iglesia. En todas las intervenciones. Pero esta vez era la misma Iglesia la que hablaba. No es solo una cuestión de estilo: el genio femenino que se refleja en la Iglesia que es mujer.
Invitar a una mujer a hablar no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque al final todo feminismo termina siendo un machismo con faldas. No. Invitar a una mujer a hablar sobre las heridas de la Iglesia es invitar a la Iglesia a hablar sobre sí misma, sobre las heridas que tiene. Y creo que este es el paso que debemos dar con mucha fuerza: la mujer es la imagen de la Iglesia que es mujer, que es esposa, que es madre. Un estilo. Sin este estilo, hablaríamos del pueblo de Dios, pero como una organización, quizás sindical, pero no como una familia nacida de la madre Iglesia.
La lógica del pensamiento de la Dra. Ghisoni era precisamente la de una madre, y ha terminado con la historia de lo que sucede cuando una mujer da a luz un niño. Es el misterio femenino de la Iglesia que es esposa y madre. No se trata de otorgar más funciones a la mujer en la Iglesia -sí, esto es bueno, pero así no se resuelve el problema- se trata de integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento. Y concebir también la Iglesia con las categorías d una mujer. Gracias por su testimonio.
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