Vídeomensaje del Santo Padre Francisco a los jóvenes participantes en la "JMJ Mada 9" en Mahajanga (Madagascar) , 14.10.2018
Publicamos a continuación el texto del vídeomensaje que el Santo Padre Francisco ha enviado a los jóvenes participantens en la JMJ Mada 9 en curso en Mahajanga, Madagascar, del 8 al 14 de octubre 2018 y cuyo tema es: "No temas María porque has hallado gracia delante de Dios ".
Vídeomensaje del Santo Padre
Queridos jóvenes,
Me alegra hablar con vosotros en vivo. Estáis en mi corazón y en el de los obispos del Sínodo porque nuestra atención se dirige hacia vosotros, los jóvenes. Habéis venido de todos los rincones de vuestra hermosa isla para este encentro sobre el tema: " No temas María porque has hallado gracia delante de Dios".
Esta palabra del ángel a María es hoy para todos, cada uno y cada una de vosotros. Dios os la dirige. Como el Señor miró a María y le hizo don de su gracia, él os mira con amor, respeto y ternura. Él conoce vuestros miedos, vuestras fragilidades. Con él todo es posible. María puso todo en sus manos: haced como ella, recibid este don de Dios abriendo de par en par vuestro corazón. La gracia de Dios es un tesoro que podemos olvidar fácilmente. ¡Porque el Señor nunca se impone! Él siempre nos dice: "Si quieres, si quieres ...". ¡Tomaos el tiempo para escuchar su invitación y para responderle con todo vuestro corazón y vuestra generosidad! ¡Qué alegría responder a la llamada de Jesús! Muchos sacerdotes y personas consagradas pueden atestiguarlo: Jesús da sentido a toda nuestra vida.
¡No os quedéis solos! La Iglesia es una gran familia en la que siempre encontraréis apoyo y consuelo; en vuestras parroquias y en vuestros grupos, a través de la oración, los sacramentos, la amistad, el acompañamiento de sacerdotes y de otras personas bautizadas.
¡Anunciad a todos que Jesús nos ama y que con él todo el miedo desaparece! Haced realidad vuestros sueños y trabajad juntos para construir vuestro futuro y el futuro de su país buscando siempre el bien de los demás. Os envío como mensajeros de paz y esperanza en vuestras ciudades, en vuestras aldeas, donde vivís y trabajáis. ¡Dios os bendiga y bendiga a vuestras familias! Rezo por vosotros y os pido que recéis también por mí y por todos vuestros obispos.
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