Publicamos a continuación el texto del vídeo mensaje que el Santo Padre Francisco ha enviado a los irlandeses en vísperas de su inminente viaje apostólico a Irlanda, con motivo del IX Encuentro Mundial de Familias en Dublín, que tendrá lugar del 25 al 26 de agosto de 2018:
Vídeo mensaje del Santo Padre.
Queridos amigos:
Mientras me dispongo dentro de algunos días a visitar Irlanda con motivo del Encuentro Mundial de Familias, envío un saludo afectuoso a todos los irlandeses: I’m excited to think I’ll come back to Ireland!”.
Como sabéis, el Encuentro Mundial es una celebración de la belleza del plan de Dios para la familia; también es una oportunidad para que las familias de todo el mundo se encuentren y se sostengan mutuamente para vivir su vocación especial. Las familias hoy enfrentan muchos desafíos en sus esfuerzos por encarnar un amor fiel, para criar a sus hijos con valores saludables y para ser en la comunidad más grande, levadura de bondad, amor y cuidado mutuo. Vosotros sabéis todo esto.
Espero que esta ocasión sea una fuente de aliento renovado para las familias de todo el mundo, especialmente para aquellas familias que estarán presentes en Dublín. Que nos recuerde el lugar esencial de la familia en la vida de la sociedad y en la construcción de un futuro mejor para los jóvenes. ¡Los jóvenes son el futuro! Es muy importante preparar a los jóvenes para el futuro, prepararlos hoy, en el presente, pero con las raíces del pasado: los jóvenes y los abuelos. Es muy importante
Aunque la razón específica de mi visita a Irlanda sea el Encuentro Mundial de Familias, me gustaría que abarcara a todos los miembros de la familia irlandesa. En particular, rezo para que sirva para aumentar la unidad y la reconciliación entre todos los fieles de Cristo, como un signo de esa paz duradera que es el sueño de Dios para toda la familia humana. Sé que muchas personas se están esforzando para preparar mi visita .Se lo agradezco a todos cordialmente. Pido a cada uno que rece para que este encuentro sea un tiempo de alegría y serenidad, una caricia del tierno amor de Jesús por todas las familias y, en verdad, por cada hijo de Dios. Os aseguro mi cercanía, mi oración y os invito a rezar por mí, lo necesito. Os imparto de corazón, mi bendición.
God bless you all. The Father, the Son and the Holy Spirit.