Esta tarde, fiesta de San José Obrero, el Santo Padre Francisco ha ido en peregrinación al Santuario de la Virgen del Divino Amor en ocasión del inicio del Mes Mariano. En el Santuario antiguo, frente a la imagen de la Virgen del Milagro, el Papa rezó el Rosario, orando en particular por la paz en Siria y en todo el mundo.
A su llegada, a las 16.45, el Santo Padre fue recibido por el arzobispo Angelo De Donatis, vicario general de la diócesis de Roma, por el obispo auxiliar por el Sector Sur, S.E. Mons. Paolo Lojudice, por Mons. Enrico Feroci, presidente de los Oblatos Hijos del Divino Amor, por don Luciano Chagas Costa, rector del Santuario, por don Vincent Pallippadan, rector del Seminario de la Virgen del Divino Amor;y por el párroco don John Harry Bermeo Sanchez.
Tras haber dirigido algunas breves palabras de saludo a los fieles que lo esperaban, el Papa se dirigió al Santuario antiguo, acompañado por las notas del coro polifónico Mater Divini Amoris que cantaba “Tu es Petrus”.
Después de la oración mariana, en las capillas laterales, el Papa Francisco saludó a los residentes de la Casa de reposo del Divino Amor, que alberga a 24 personas ancianas, y a las madres y los niños del Hogar familiar Mater Divini Amoris, encomendada a la Congregación de las Hijas del Divino Amor.
Al final, después de haber rezado el Ave María e impartido la bendición a los fieles presentes en la plaza delante del Santuario, a las 18, el Santo Padre regresó al Vaticano.
Sigue la transcripción del breve saludo que el Santo Padre dirigió a su llegada a los fieles, antes de presidir el rezo del Santo Rosario, y del saludo final en el exterior del Santuario:
Breve saludo del Santo Padre a su llegada
Os doy las gracias por la bienvenida. ¡Sois muy alegres vosotros! ¡Muchas gracias! Y os pido que sigáis la oración aquí. Recemos juntos. Nos vemos luego. Pero recemos, ¿eh? ¡Gracias por la bienvenida!
Saludo final al exterior del Santuario
¡Muchas Gracias! Ahora querría daros la bendición. Roguemos juntos a la Vírgen:
[Ave María...]
[Bendición]
Por favor, no os olvidéis de rezar por mí.