Esta mañana, a las 12.15, , el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia a los Patriarcas y Arzobispos Mayores.
Siguen las palabras pronunciadas por el Papa al principio del encuentro, que ha tenido lugar en el ámbito de la Asamblea Plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales, en curso del 9 al 12 de octubre con motivo del centenario de la institución de ese dicasterio.
Palabras del Santo Padre
Venerables y queridos hermanos,
Me siento feliz de estar con vosotros, Padres y Jefes de las Iglesias Católicas Orientales, para compartir las alegrías y los dolores de los fieles confiados a vuestros cuidados pastorales.
La solicitud por todas las Iglesias se manifiesta también a través de la comunión jerárquica con el Obispo de Roma, sucesor de San Pedro. Precisando ser Obispo de Roma es el fundamento del ministerio petrino, que es un servicio de presidir a la caridad y en la caridad (IGN ANT, Lett. Rom, Proemio).
Estoy convencido de que deba ser impulsado y valorado en la Iglesia el nexo que une la colegialidad y el primado petrino, para ejercer un "primado diaconal", el de Servus Servorum Dei.
Entre las tareas del Sucesor de Pedro, así como sucedió para la elección del apóstol Matías (ver At 1.15-26), está la de asegurar buenos obispos a las Iglesias particulares dispersas por todo el mundo. A vosotros y a vuestros Sínodos, os pido que colaboréis en este servicio tan importante servicio para encontrar hombres aptos a ese ministerio.
Ahora os dejo la palabra e intentaré responder a vuestras preguntas.