Sala Stampa

www.vatican.va

Sala Stampa Back Top Print Pdf
Sala Stampa


Mensaje del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso a los musulmanes para el mes de Ramadán e ‘Id al-Fitr 1438H/2017 A.D., 02.06.2017

Con ocasión  del mes del Ramadán  - que este año ha empezado alrededor del 27 de mayo- y de la fiesta de ‘Id al-Fitr 1438 H. / 2017 A.D., que cae hacia el  24 de junio, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso ha enviado a los musulmanes de todo el mundo un mensaje de buenos deseos cuyo título es: “Cristianos y musulmanes; juntos por el cuidado de la casa común”.

Sigue el texto del mensaje firmado por el Presidente S.E. el cardenal  Jean-Louis Tauran y por el  Secretario, Miguel Ángel Ayuso Guixot, M.C.C.I.:

Texto del mensaje

Estimados hermanos y hermanas musulmanes,


Queremos asegurarle nuestra oración solidaria en este tiempo de ayuno en el mes de Ramadán y para la celebración de clausura de 'Id al-Fitr, extendiendo de corazón nuestros mejores deseos de serenidad, alegría y abundantes dones espirituales”.

El mensaje de este año es particularmente oportuno y significativo: hace cincuenta años, en 1967, sólo tres años después de la creación del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso (PCID) por el Papa Pablo VI, el 19 de mayo, 1964 se envió por primera vez un mensaje para  esta ocasión.


En los años sucesivos , dos mensajes han sido particularmente importantes: el de 1991, durante  el pontificado de Juan Pablo II, titulado "El camino de los creyentes es el camino de la paz", y el de 2013, el primer año del pontificado del Papa Francisco , titulado "La promoción del respeto mutuo a través de la educación", ambos firmados por los propios pontífices.


Entre las muchas actividades del CPDI  para promover el diálogo con los musulmanes, la más importante y de más larga data es el mensaje anual para el Ramadán y para 'Id al-Fitr, dirigido a  los musulmanes de todo el mundo. Para compartir este mensaje lo más ampliamente posible, el  CPDI es asistido por las comunidades católicas locales, así como por los representantes pontificios  presentes en casi todos los países del mundo.


La experiencia de nuestras dos comunidades afirma el valor de este mensaje para promover las relaciones cordiales entre  vecinos y amigos cristianos y musulmanes, que brinda motivos de reflexión sobre retos actuales y urgentes.


Este año, el  CPDI se inspira en la Carta Encíclica del Papa  Francisco "Laudato Si'- Sobre el cuidado de la casa común", dirigida no sólo a los católicos y los cristianos, sino a toda la humanidad.
El Papa Francisco llama la atención sobre los daño causados al medio ambiente, a nosotros mismos y a nuestros semejantes,  con nuestros estilos de vida y nuestras decisiones. Hay, por ejemplo, algunas perspectivas filosóficas, factores religiosos y culturales que  suponen un peligro para  la relación de la humanidad con la naturaleza.

Aceptar  este desafío nos involucra a todos, independientemente de si  profesamos o no  una creencia religiosa.


El mismo título de la Encíclica es expresivo: el mundo es una "casa común", un hogar para todos los miembros de la familia humana. Por lo tanto, ninguna persona, nación o pueblo puede imponer exclusivamente su comprensión del planeta. Esta es la razón por la que el Papa Francisco invita a "un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta.. ... porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos. "(n. 14).


El Papa Francisco afirma  que "la crisis ecológica es un llamado a una profunda conversión interior. " (n. 217). Lo que se necesita es la educación, la apertura espiritual y una "conversión ecológica global" para responder adecuadamente a este desafío. Como creyentes, nuestra relación con Dios tiene que ser cada vez más evidente a través de la forma en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Nuestra vocación de ser los guardianes de la obra de Dios no es facultativa, ni marginal en relación con nuestro compromiso religioso como cristianos y musulmanes: es una parte esencial del mismo.


¡Que los pensamientos religiosos y las bendiciones derivadas del ayuno, la oración y las buenas obras, nos sostengan, con la ayuda de Dios, en  el camino de la paz y de la bondad en el cuidado de todos los miembros de la familia humana y de todo lo Creado!


Con estos sentimientos os deseamos, una vez más,  serenidad, alegría y prosperidad.


Desde el Vaticano 19 de mayo, 2017

Jean-Louis Cardenal Tauran
Presidente

Miguel Ángel Ayuso Guixot, M.C.C.J.
Secretario