Sala Stampa

www.vatican.va

Sala Stampa Back Top Print Pdf
Sala Stampa


Audiencia general , 24.05.2017

Catequesis del Santo Padre

Saludos en las diversas lenguas

    La audiencia general ha tenido lugar esta mañana a las 9, 25 en la Plaza de San Pedro donde el Santo Padre Francisco ha encontrado  a los grupos de peregrinos y fieles procedentes de Italia y de todos los lugares del mundo.

    En su discurso, el  Papa, ha hablado del  tema: “Emaús, el camino de la esperanza” (cfr Lc 24,28-32).

    Después de resumir su catequesis en diversas lenguas, el Santo Padre ha saludado en particular a los grupos de fieles presentes.

    La audiencia general ha terminado con el canto del  Pater Noster  y la  bendición apostólica

Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas: ¡Buenos días!

    Hoy quisiera hablar de  la experiencia de los dos discípulos de Emaús, que narra el Evangelio de Lucas (cf. 24,13-35). Dos hombres caminan decepcionados, tristes ,convencidos de  haberse dejado atrás la amargura de una historia que ha terminado mal. Antes de aquella Pascua estaban llenos de entusiasmo, convencidos de que aquellos días habrían sido decisivos para sus expectativas y para las esperanzas de todo el pueblo. Jesús, a quien habían confiado sus vidas, parecía haber llegado finalmente a la batalla decisiva: ahora se manifestaría su poder, después de un largo período de preparación y ocultamiento. Eso era lo que esperaban. Pero no fue así.


    Los dos peregrinos cultivaban sólo una esperanza humana, que ahora se había hecho añicos. Aquella cruz izada en el Calvario era la señal más clara de una derrota que no habían previsto. Si efectivamente, aquel  Jesús era conforme al corazón de Dios, la conclusión era  que Dios era inerme indefenso en manos de los violentos, incapaz de resistir al mal.


    Así, aquella mañana, aquel domingo, los dos huyen  de Jerusalén. Tienen todavía ante sus ojos los acontecimientos de la pasión, la muerte de Jesús; y en el ánimo el penoso darle vueltas a esos eventos, durante el descanso forzoso del sábado. Aquella fiesta  de Pascua, que debía entonar el canto de la liberación, se había convertido, en cambio,  en el día más doloroso de sus vidas. Dejan Jerusalén para ir a otro lugar, a un pueblo tranquilo. Tienen toda la apariencia de las personas empeñadas en eliminar un recuerdo que quema. Van andando, tristes,  por el camino.Este escenario – el camino – ya  había sido importante en las historias de los Evangelios; ahora lo será cada vez más, en el momento en que se empieza a contar la historia de la Iglesia.


    El encuentro de Jesús con los dos discípulos parece ser totalmente fortuito: se parece a uno de los tantos cruces  de la vida. Los dos discípulos caminan  pensativos y un desconocido se une a ellos. Es Jesús; pero sus ojos no son capaces de reconocerlo. Y entonces Jesús comienza su "terapia de la esperanza." Lo que acontece en aquel camino es una terapia de la esperanza ¿Quién la hace? Jesús.


    En primer lugar, pregunta y escucha: Nuestro Dios no es un Dios intrusivo. Aunque  ya conoce el motivo de la  decepción de aquellos dos,  les deja tiempo para que sondeen en profundidad  la amargura que se ha apoderado de ellos. El resultado es una confesión que  es el estribillo de la existencia humana: "Nosotros esperábamos, pero; nosotros esperábamos, pero ..." (v. 21). ¡Cuántas tristezas,   cuántas derrotas, cuántos fracasos hay en la vida de cada persona! En fondo, todos somos  un poco como aquellos dos discípulos. ¡Cuántas veces en la vida hemos esperado, cuántas veces nos hemos sentido al borde de la felicidad, y luego todo se ha venido abajo y nos hemos sentido decepcionados.!  Pero Jesús camina con todas las personas desanimadas que van con la cabeza baja. Y caminando con ellos, de manera discreta, consigue devolver la esperanza.


    Jesús les habla primero a través de las Escrituras. El que toma en sus manos el libro de Dios no se cruzará con historias de heroísmo fáciles,  o con campañas de conquista relámpago. La esperanza real nunca es barata: pasa siempre a través de las derrotas. La esperanza de los que no sufren, tal vez ni siquiera lo es.  A Dios no le gusta ser amado como se amaría a un  líder que arrastra a su pueblo a la victoria destruyendo a sus adversarios en un baño de sangre. Nuestro Dios es una lamparilla que arde en un día de frío y viento, y por muy  frágil que parezca su presencia en este mundo, El ha elegido el sitio que todos desdeñamos.


    Después, Jesús repite a los dos discípulos  el gesto fundamental de cada Eucaristía: toma el pan, lo bendice, lo parte y se lo da. En esta serie de gestos :¿ No está toda la historia de Jesús? ¿Y no está también, en cada Eucaristía,el signo de lo que debe ser la Iglesia? Jesús nos toma, nos bendice, "rompe" nuestra vida - porque no hay amor sin sacrificio - y  se la ofrece a los demás, se la ofrece a todos.
    Es un encuentro rápido, el de Jesús con los dos discípulos de Emaús. Pero contiene todo el destino de la Iglesia. Nos dice que la comunidad cristiana no está encerrada en una ciudadela fortificada, sino que  camina en su ambiente más vital, es decir, la carretera. Y allí encuentra a las personas, con sus esperanzas y sus desilusiones, a veces muy duras. La Iglesia escucha las historias de todos  a medida que surgen del cofre de la conciencia personal  para ofrecer después la Palabra de vida, el testimonio del  amor, amor fiel hasta el final. Y entonces el corazón de las personas vuelve a arder de esperanza.

Todos nosotros hemos pasado en nuestra vida por momentos difíciles, oscuros; momentos en que caminábamos tristes, pensativos, sin horizontes, solamente un muro delante. Y Jesús está siempre a nuestro lado para darnos esperanza, para calentarnos el corazón y decir: “Adelante, yo estoy contigo, adelante”. El secreto del camino que lleva a  Emaús estriba aquí: Aunque las apariencias parezcan contrarias, Dios nos sigue amando y nunca dejará de hacerlo. Dios caminará siempre con nosotros, siempre, incluso en los momentos más dolorosos, incluso en los momentos más difíciles, incluso en los momentos de la derrota: Allí está el Señor. Y esta es nuestra esperanza. Sigamos adelante con esta esperanza. Porque El está a nuestro lado y camina con nosotros, siempre.

 

Saludos en las diversas lenguas

 

Saludos en francés


    Me complace dar la bienvenida a los peregrinos de lengua francesa, especialmente al grupo católico del Palacio de Justicia de París y a  la comunidad del Arca de Ambleteuse, así como a todos los fieles que han venido de Bélgica, Francia y  de la isla de Mauricio. En la víspera de la solemnidad de la Ascensión del Señor, tened la seguridad de que también en las contrariedades aparentes, Dios nos ama siempre y  de que su amor por nosotros no cesará nunca.¡Que Dios os bendiga!


Saludos en inglés


    Saludo a los peregrinos de lengua inglesa presentes en la audiencia de hoy, especialmente los de Inglaterra, Hong Kong, India, Vietnam, Filipinas, Indonesia, Guam, Zimbabwe, Canadá y los Estados Unidos de América. En la alegría de Cristo resucitado, invoco sobre todos vosotros y vuestras familias el amor misericordioso de Dios nuestro Padre.Hoy quiero saludar especialmente a los peregrinos de i Hong Kong en el día de la Virgen de Sheshan.  ¡El Señor os bendiga!


Saludos en alemán


    ¡Una cordial bienvenida a todos los peregrinos de lengua alemana! En particular, saludo a los fieles y a la banda musical de Zams. En el mes de mayo os encomiendo a todos, así como vuestros deseos y preocupaciones a la  Virgen. ¡Que Dios os bendiga!.

 

Saludos en español


    Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que Jesús resucitado nos conceda descubrirlo presente y vivo en su Iglesia donde, saliendo a nuestro encuentro y caminando junto a cada uno, nos conduce con su amor infalible y su presencia vivificante por el camino de la esperanza. Que Dios los bendiga.

 Saludos en portugués

    Saludo a los peregrinos de lengua portuguesa,invocando para todos los consuelos y las luces del Espíritu de Dios para que, vencido los pesimismos y  las decepciones de la vida, podáis  atravesar, junto con vuestros seres queridos, el umbral de la esperanza que tenemos en Cristo resucitado. ¡Cuento con vuestras oraciones. ¡Gracias!

Saludos en árabe

    Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua árabe, en particular los procedentes de Siria, Tierra Santa y Oriente Medio. Hoy en día, muchas personas viven la experiencia de los dos discípulos de Emaús, con el corazón roto a causa de las guerras y las desilusiones: viven la necesidad de encontrar a Jesús y de que El los encuentre. En realidad, sólo el Resucitado puede reavivar su decepción en la humanidad y la llama de la esperanza que nunca defrauda. ¡El Señor os bendiga a todos y os proteja del maligno!

Saludos en polaco

    Saludo cordialmente a los polacos que participan en esta audiencia. Toda persona, en los momentos difíciles de la vida, se siente perdido y no sabe qué hacer. Necesitamos el apoyo de alguno, una ayuda y un consejo - sobre todo en el campo espiritual.- La memoria de la Bienaventurada Virgen María Auxiliadora, que hoy recordamos, nos hace conscientes de la grandeza del don de la protección de la Madre del Hijo de Dios sobre cada uno de nosotros. Encomendémosle  nuestra vida. En las dudas invoquemos su protección: María Auxiliadora interceda por nosotros. Alabado sea Jesucristo.

 

Saludos en ucraniano


    Saludo a los peregrinos ucranianos que han participado en la peregrinación militar internacional a Lourdes, y sigo  invocando del Señor la paz para la amada tierra ucraniana.

Saludos en italiano


    Doy una cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana. Saludo a los fieles de la zona del terremoto de Valnerina; a los de Massa di Somma, en el aniversario de la fundación de  la parroquia de Santa Maria Assunta y a los alcaldes de la zona de Pinerolo. Saludo a los grupos parroquiales y a las asociaciones, en particular la de los cantantes de ópera. En la víspera de la solemnidad de la Ascensión del Señor,  esta visita a la Ciudad Eterna despierte la fe y suscite un nuevo compromiso con la caridad y la solidaridad.


    Un saludo especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Hoy celebramos la memoria de María Auxiliadora, auxilio de los cristianos. Queridos jóvenes, aprended a amar  en la escuela de la Madre de Jesús. Queridos enfermos, en el sufrimiento pedid la intercesión celestial de la Virgen Santa con la oración del Rosario. Y vosotros, queridos recién casados, sabed siempre, como la Virgen, escuchar  la voluntad de Dios para vuestra familia.