El  Santo Padre ha nombrado:

-Cardenal  Giuseppe Bertello, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, como su enviado especial en la celebración del 40 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República de Ghana y la Santa Sede y del 60° aniversario de la Indipendencia de dicha República, que tendrá lugar en  Accra del  3 al 6 de marzo 2017.

-Arzobispo Luc Ravel C.R.S.V., hasta ahora Ordinario Militar para  Francia como arzobispo de Estrasburgo (superficie 8.280, población 1.851.000, católicos 1.386.000, sacerdotes 727, religiosos 289, religiosas 1.021, diáconos permanentes 81) en Francia. Sucede al arzobispo Jean-Pierre Grallet O.F.M, cuya renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis fue aceptada por el Santo Padre.

-Padre Oscar Nkolo Kanowa C.I.C.M como obispo de la diócesis de Mweka (superficie 21.700, población 850.535, católicos 355.840, sacerdotes 355.840, religiosos 14, religiosas 13) en la República Democrática del Congo. El obispo electo nació en 1957  Mbuji-Mayi, pronunció los votos perpetuos en 1986 y fue ordenado sacerdote en 1987. Estudió en el Seminario menor de Kabwe y en el Seminario Mayor Interdiocesano de Kasai-Kabwe, para el ciclo di Filosofia. Posteriormente pasó al Noviciado de los Padres Scheut en Mbudi, Kinshasa. Despuès de su ordenación transcurrió diez años en la República Dominicana donde desempeñó varios cargos, entre ellos vicario parroquial y párroco, asumiendo al misma tiempo el servicio del Economato de la Provincia dominicana, Viceprovincial de la República Dominicana y rector del pre-noviciado. Tras estudiara como Formador en la St. Louis University (USA) fue rector del Escolasticado en Kinshasa, miembro del gobierno provincial y procurador adjunto de la Provincia, Superior provincial durante dos mandatos de Kasayi y durante un mandato de Africa Austral. Actualmente era ecónomo del Noviciado Internacional de Mbudi en Kinshasa. Sucede al obispo Gérard Mulumba Kalemba, cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por el Santo Padre.