Como ya es tradicional, el Papa en el vuelo de regreso de su XVII viaje apostólico departió con los periodistas que le habían acompañado y, como siempre, les dio las gracias por la labor desarrollada.
La rueda de prensa tocó entre otros los temas de la acogida a los emigrantes , del ecumenismo, de su encuentro con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, del laicismo y de la actividad del Grupo Santa Marta
“Ayer, Santo Padre, -dijo la periodista sueca Elin Swedenmark - habló de la revolución de la ternura. Al mismo tiempo vemos que cada vez más personas procedentes de países como Siria o Irak buscan refugio en los países europeos, pero algunos reaccionan con miedo o incluso hay personas que piensan que la llegada de estos refugiados pueda amenazar a la cultura del cristianismo en Europa ¿Cuál es su mensaje para la gente que teme que la llegada de los refugiados pueda amenazar la cultura del cristianismo en Europa? Y ¿Cuál es su mensaje para Suecia que después de una larga tradición de acogida de refugiados, ahora comienza a cerrar sus propias fronteras?
Papa Francisco:“Antes que nada, yo como argentino y sudamericano agradezco mucho a Suecia esta acogida, porque tantos argentinos, chilenos, uruguayos en el tiempo de las dictaduras militares fueron acogidos en Suecia. Suecia tiene una larga tradición de acogida. Y no solamente recibir, sino también integrar, buscar enseguida una casa, escuela, trabajo… integrar en un pueblo. Me han dicho las estadísticas, tal vez me equivoco, no estoy seguro. ¿Cuántos habitantes tiene Suecia? ¿Nueve millones? De estos nueve millones, 850.000 serian ‘nuevos suecos’, es decir, migrantes o refugiados o sus hijos. Esto es lo primero. Segundo: Hay que distinguir entre emigrante y refugiado. El emigrante debe ser tratado con ciertas reglas porque emigrar es un derecho, pero es un derecho muy reglamentado. En cambio, ser refugiado es provenir de una situación de guerra, de angustia, de hambre, de una situación terrible y el estatus de refugiado necesita más atención, más trabajo. También en esto, Suecia siempre ha dado ejemplo de cómo organizar , de aprender la lengua, la cultura y también de integrar en la cultura. Sobre este aspecto de la integración de las culturas, no debemos asustarnos, porque Europa se ha formado con una continua integración de culturas, muchas culturas… Creo que el hecho que hoy en Islandia – y no lo digo como algo ofensivo, sino como curiosidad- un islandés, en el idioma islandés de hoy pueda leer sus clásicos de mil años atrás sin dificultad, significa que es un país con poca inmigración, con pocas oleadas, como ha tenido en cambio Europa. Europa se ha formado con la emigración… Después ¿Qué pienso de los países que cierran sus fronteras?: Creo que en teoría no se puede cerrar el corazón a un refugiado, también se necesita la prudencia de los gobernantes; deben ser muy abiertos para recibirlos, pero también pensar en cómo poder organizarlos, porque a un refugiado no sólo se le debe recibir, hay que integrarlo. Y si un país tiene una capacidad de integración, por así decirlo, de un veinte, que llegue hasta allí. Si otro tiene más, que haga más. Pero siempre con el corazón abierto: no es humano cerrar las puertas, no es humano cerrar el corazón, y a la larga esto se paga. Aquí, se paga políticamente; como también se puede pagar políticamente una imprudencia en los cálculos, en el recibir más de los que se pueden integrar. Porque, ¿cuál es el peligro cuando un refugiado o un emigrante – esto vale para ambos – no se integra? Permítanme – tal vez es un neologismo – se “ghettizza”, es decir, entra en un ghetto. Y una cultura que no se desarrolla en relación con otra cultura, es algo peligroso. Yo creo que el peor consejero para los países que cierran sus fronteras sea el miedo, y el mejor consejero sea la prudencia. En estos días, he hablado con un funcionario del gobierno sueco, y me contaba algunas dificultades que hay en este momento – esto en relación a la última pregunta – , dificultades, porque llegan muchas personas y no da tiempo para encontrar acomodo,para encontrar escuela, casa, trabajo, aprender la lengua. La prudencia debe contar con esto. Pero no creo que si Suecia disminuye su capacidad de acogida lo haga por egoísmo o porque ha perdido esta capacidad; si hay algo de este tipo, es por esto último que he dicho: hoy muchos miran a Suecia porque conocen su acogida, pero no hay tiempo necesario para organizarlos a todos”.
Otra periodista de la televisión sueca, Anna Cristina Kappelin dijo: Suecia, que ha acogido este encuentro ecuménico tan importante tiene una mujer como cabeza de la Iglesia ¿ Es realista pensar en mujeres sacerdotes en la Iglesia católica en los próximos decenios? Y si no, ¿Por qué? ¿Los sacerdotes católicos tienen miedo de la competición?
Papa Francisco: “Leyendo un poco la historia de esta zona, en donde hemos estado, he visto que hubo una reina que se quedó viuda tres veces, y dije: ¡Qué mujer fuerte! Me contestaron : ‘Las mujeres suecas son muy fuertes, muy buenas, y por esto algunos hombres suecos buscan una mujer de otra nacionalidad…’No sé si es verdad. Sobre la ordenación de las mujeres en la Iglesia Católica, la última palabra clara fue la de san Juan Pablo II. Y sigue siendo la misma. Sobre la competición, no lo sé…Si leemos bien la declaración de San Juan Pablo II, va en esta línea. Si. Pero las mujeres pueden hacer muchas cosas mejor que los hombres. Y también en ámbito dogmático – para aclarar, y no solo dar una referencia a un documento – en la eclesiología católica existen dos dimensiones: la dimensión petrina, que es la de los apóstoles, Pedro y el colegio apostólico, que es la pastoral de los obispos; y la dimensión mariana, que es la dimensión femenina de la Iglesia. Y esto lo he dicho más de una vez. Yo me pregunto, ¿Quién es más importante en la teología y en la mística de la Iglesia? ¿Los apóstoles o María, en el día de Pentecostés? Es María: la Iglesia es mujer. Es ‘la’ Iglesia y no ‘el’ Iglesia. La Iglesia esposa de Jesucristo. Es un misterio esponsal. Y a la luz de este misterio se entiende el porqué de estas dos dimensiones: la dimensión petrina, es decir episcopal, y la dimensión mariana, con todo aquello que es la maternidad de la Iglesia, pero en sentido profundo. No existe la Iglesia sin esta dimensión femenina, porque ella misma es femenina”.
El periodista y escritor inglés Austin Ivereigh comentó después que este otoño había sido muy rico en encuentros ecuménicos con las Iglesias tradicionales: la ortodoxa, la anglicana y ahora la luterana. Pero la mayoría de los protestantes ahora en el mundo son de tradición evangélica, pentecostal… Yo tengo entendido que en la vigilia de Pentecostés del año que viene habrá un acto en el Circo Máximo celebrando el 50 aniversario de la Renovación Carismática. Usted ha tenido muchas iniciativas – tal vez por primera vez de un Papa – en el 2014 con los líderes evangélicos. ¿Qué ha pasado con esas iniciativas y qué es lo que se espera lograr de la reunión, del encuentro del año que viene? Muchísimas gracias.
Papa Francisco: "Con esas iniciativas… Yo diría que tuve dos tipos de iniciativas. Una cuando fui a Caserta a la iglesia carismática y también en esa misma línea cuando en Turín fui a la Iglesia Valdense. Una iniciativa de reparación y de pedir perdón porque los católicos... parte, parte de la Iglesia Católica no se portó cristianamente con ellos bien. Y ahí había que pedir perdón y había que sanar una herida. La otra iniciativa fue la del diálogo, y esto ya desde Buenos Aires. En Buenos Aires, por ejemplo, hemos tenido tres encuentros en el Luna Park que tiene capacidad para 7.000 personas. Tres encuentros de fieles evangélicos y católicos en la línea de la renovación carismática, pero abierta también. Y encuentros de todo el día: predicaba un pastor, un obispo evangélico, y predicaba un sacerdote católico o un obispo católico; o dos y dos, se iban variando. En dos de esos encuentros, si no en los tres, pero en dos seguro, predicó el padre Cantalamessa, que es el predicador de la Casa Pontificia. Creo que la cosa viene ya desde papados anteriores, y desde cuando estaba en Buenos Aires, y eso nos hizo bien. Y también tuvimos dos retiros espirituales de tres días de pastores y sacerdotes conjuntos, predicados también por pastores y un sacerdote o un obispo. Y eso ayudó mucho al diálogo, a la comprensión, al acercamiento, al trabajo… sobre todo al trabajo con los más necesitados. Juntos. Y al respeto, al gran respeto. Esas son respecto a las iniciativas, que bien ya desde Buenos Aires, y esta va… Acá en Roma tuve algunas reuniones con pastores… dos o tres ya. Algunos vinieron de Estados Unidos y de acá, de Europa.
Y lo que usted menciona es la celebración que organiza el ICCRS [International Catholic Charismatic Renewal Services], la celebración de los 50 años de la Renovación Carismática, que nació ecuménica y por eso va a ser ecuménica en ese sentido, y va a ser en el Circo Máximo. Yo tengo previsto – si Dios me da vida – ir a dar una charla allí. Creo que dura dos días, pero todavía no está organizada. Sé que va a ser la vigilia de Pentecostés, y yo voy a tener una charla en algún momento. Respecto a la renovación carismática y respecto a los pentecostales: la palabra “pentecostal”, la denominación “pentecostal”, hoy día ya es equívoca, porque menciona muchas cosas, muchas asociaciones, muchas comunidades eclesiales que no son iguales, incluso son hasta opuestas. Entonces hay que precisar más. O sea, se ha universalizado tanto que resulta un término equívoco. En Brasil es típico eso, donde se proliferó bastante. La renovación carismática nace – y uno de los primeros opositores que tuvo en Argentina es el que le está hablando – porque yo era provincial de los jesuitas en aquella época cuando empezó en Argentina un poco la cosa, y yo prohibí a los jesuitas que se metieran en eso. Y públicamente dije que cuando se iba a hacer una celebración litúrgica había que hacer una cosa litúrgica y no una escuela “do samba”. Eso lo dije. Y hoy pienso lo contrario, cuando las cosas están bien hechas.Más aún, en Buenos Aires, todos los años, una vez por año teníamos la misa en la catedral del Movimiento de Renovación Carismática, donde venían todos. O sea que yo también he sufrido un proceso de reconocer lo bueno que la Renovación ha dado a la Iglesia. Y aquí no hay que olvidar la gran figura del Cardenal Suenens, que tuvo esa visión profética y ecuménica".
Después la periodista española Eva Fernández, preguntó sobre el encuentro del Papa con el presidente de Venezuela, ¿Qué impresión tuvo de esta reunión y cuál es su opinión sobre el inicio de las conversaciones? Muchas gracias, Santo Padre.
Papa Francisco: "Sí, el Presidente de Venezuela pidió una entrevista, un encuentro, porque venía de Oriente Medio, de Qatar, de los Emiratos y hacía escala técnica en Roma. Había solicitado una entrevista antes. Vino en 2013; después solicitó otra entrevista, pero enfermó, y no pudo venir; y pidió otra. Cuando un Presidente lo solicita, se le recibe, además, estaba en Roma por una escala. Le escuché durante media hora, en aquella cita; le escuché, le hice alguna pregunta y escuché su parecer. Siempre está bien escuchar todos los pareceres. Escuché su parecer.
Con referencia al segundo aspecto, el diálogo, ¡es el único camino para todos los conflictos! Para todos los conflictos. O se dialoga o se grita, pero no hay otro. Yo, de corazón, pongo todo lo que puedo de mí persona en el diálogo y creo que se debe ir por ese camino. No sé cómo terminará, no sé, porque es muy complejo, pero la gente que está comprometida en el diálogo es gente de una estatura política importante. Zapatero, que ha sido dos veces Presidente del Gobierno de España, y Restrepo [político colombiano, y todas las partes] han pedido a la Santa Sede que esté presente en el diálogo. Y la Santa Sede ha designado al nuncio apostólico en Argentina, el arzobispo Tscherrig, que está en la mesa del negociado. Pero el diálogo que favorece el negociado es el único camino para salir de los conflictos; no hay otro.. Si Oriente Medio hubiera hecho esto, cuántas vidas se habrían ahorrado (n.d.r. Mons. Tscherrig sustituyó en la primera reunión al arzobispo Claudio Maria Celli, nombrado acompañante del proceso.
Siguió la periodista francesa Mathilde Imberty :”Santidad, estamos regresando de Suecia, donde la secularización es muy fuerte, es un fenómeno que toca a toda Europa. En un País como Francia se estima que en los próximos años una mayoría de ciudadanos no tendrá religión. Según Ud., la secularización ¿es una fatalidad? ¿Quiénes son los responsables? ¿Los gobiernos laicos o la Iglesia que actúa con timidez?
Papa Francisco: “Fatalidad, no. No creo en la fatalidad ¿Quiénes son los responsables? No lo sabría decir… Tú [ es decir cada uno] erew el responsable. No lo sé, es un proceso… Pero antes quiero decir una cosa. El Papa Benedicto XVI habló mucho y con mucha claridad sobre el tema. Cuando la fe se vuelve tibia es porque como dice Usted, se debilita la Iglesia… Los tiempos más secularizados…Pero, pensemos en Francia, por ejemplo, los tiempos de la mundanización de la Corte: los tiempos en que los sacerdotes formaban parte de la Corte, un funcionalismo clerical… Pero faltaba la fuerza de la evangelización, la fuerza del Evangelio. Siempre cuando hay secularización podemos decir que se presenta alguna debilidad en la evangelización, eso es verdad… Pero también hay otro proceso, un proceso cultural, un proceso - creo que una vez hablé de esto – de la segunda forma de “incultura”, cuando el hombre recibe el mundo de Dios y para hacerlo cultura, para hacerlo crecer, para dominarlo, en un momento dado se siente dueño de aquella cultura – pensemos al mito de la Torre de Babel – es tan dueño de aquella cultura que comienza a hacer de creador de otra cultura, propia, y ocupa el puesto de Dios creador. Y en la secularización creo que antes o después se llega al pecado contra el Dios creador. El hombre autosuficiente. No es un problema de laicidad, porque se necesita una sana laicidad, que es la autonomía de las cosas, la autonomía sana de las cosas, la autonomía sana de las ciencias, del pensamiento, de la política, se necesita una sana laicidad. No, es otra cosa, es un laicismo más bien como aquel que nos ha dejado en herencia el iluminismo. Creo que son estas dos cosas: en parte, la autosuficiencia del hombre creador de cultura pero que va más allá de los límites y se siente Dios, y por otra, también una debilidad en la evangelización, que se vuelve tímida y los cristianos son tibios. Lo que nos salvaría es retomar la sana autonomía en el desarrollo de la cultura y de las ciencias, también con el sentido de la dependencia, del ser criaturas y no Dios; y además retomar la fuerza de la evangelización. Hoy yo creo que esta secularización es muy fuerte en la cultura y en ciertas culturas. Y también muy fuerte en diversas formas de mundanidad, la mundanidad espiritual. Es lo peor cuando la mundanidad espiritual entra en la Iglesia. No son palabras mías las que dire ahora diré, son del Cardenal De Lubac, uno de los grandes teólogos del Concilio [Vaticano II]. Decía que cuando la mundanidad espiritual entra en la Iglesia… es lo peor que le puede pasar, peor aún de lo que pasó en la época de los Papas corruptos. Y menciona algunas formas de corrupción de los Papas, no recuerdo bien, pero tantas. La mundanidad. Esto para mí es peligroso. Y con el riesgo de que parezca un sermón, una homilía voy a decir que en la última cena cuando Jesús reza por todos nosotros, pide al Padre algo para todos nosotros: no que nos quite del mundo sino que nos defienda del mundo, de la mundanidad. Es peligrosísima, es una secularización un poco maquillada, un poco disfrazada, un poco “prêt- a-porter”, en la vida de la Iglesia. No sé si he respondido…”
Por último el alemán, Jürgen Erbacher: “Santidad, hace algunos días encontró al Santa Marta Group que se ocupa de la lucha contra la moderna esclavitud y el tráfico de seres humanos, temas creo muy sentidos por usted, no solamente como Papa, sino ya desde Buenos Aires cuando se ocupaba de estos temas. ¿Por qué? ¿Ha tenido una experiencia especial o tal vez personal? Y también como alemán, al inicio del año de la conmemoración de la Reforma, debo preguntarle si irá al país donde hace 500 años comenzó esta reforma.
Papa Francisco: “Comienzo con la segunda pregunta. El programa de los viajes del próximo año no está hecho. Sí, se sabe solamente, es casi seguro que iré a la India y a Bangladesh, pero aún no se ha hecho… Sobre la primera pregunta. Sí, yo desde hace tiempo, desde Buenos Aires, como sacerdote, siempre tuve esta inquietud de la carne de Cristo. El hecho de que Cristo continúa a sufrir, de Cristo que es crucificado continuamente en sus hermanos más débiles, me ha conmovido desde siempre. Como sacerdote he trabajado, pequeñas cosas, con los pobres, pero no exclusivamente con ellos, también trabajaba con los universitarios… Luego, como obispo, en Buenos Aires hemos tenido [iniciativas], también con grupos no católicos y de no creyentes, contra el trabajo esclavo, sobre todo de los inmigrantes latinoamericanos que llegaban y llegan a Argentina. Les quitan el pasaporte y los esclavizan en las industrias, encerrados… Una vez se incendió una, también con los niños de los trabajadores allí. Todos muertos porque no pudieron escapar… De verdad esclavos, y esto me ha conmovido. La trata de las personas. También he trabajado con dos congregaciones de religiosas que trabajan con las prostitutas, las mujeres esclavas de la prostitución. No me gusta decir prostitutas: esclavas de la prostitución. Luego, una vez al año, todos estos esclavos del sistema hacían una misa en la plaza Constitución, donde llegan los trenes - como a la estación Termini de Roma,-; y allí se hacía la misa con todos. A esta misa venían todas las organizaciones, las religiosas que trabajaban en esto y también los grupos de no creyentes, con los que colaborábamos. Y en Italia se trabaja igual. En Italia hay tantos grupos de voluntariado que trabajan contra toda forma de esclavitud, ya sea de trabajo como de esclavización de las mujeres. Hace algunos meses visité una de estas organizaciones. En Italia se trabaja bien en el campo del voluntariado. Jamás habría pensado que fuese así. El voluntariado es una de las cosas bellas que tiene Italia. Y esto es gracias a los párrocos. El oratorio y el voluntariado son dos cosas que han nacido del celo apostólico de los párrocos italianos. No sé si le he respondido”.
Francisco concluyó dando las gracias a los corresponsales y pidiéndoles que rezasen por él.