Al final de la catequesis, en los saludos a los peregrinos procedentes de diversos países el Papa se dirigió especialmente a los sacerdotes de la diócesis de Orleans (Francia) acompañados por el obispo Jacques Blaquart y dio una cordial bienvenida a los peregrinos de los Países Bajos, en particular a los seminaristas de la archidiócesis de Utrecht y de la diócesis de Rotterdam y Breda, así como a los representantes del Consejo de Iglesias de los Países Bajos y del Grootkoor Holanda. Entre los peregrinos de lengua portuguesa recordó a los grupos parroquiales de Mogi Guaçu y Pereiras y entre los alemanes a los pertenecientes al coro de la catedral de Maguncia y a los muchos jóvenes, alumnos y monaguillos, especialmente a la nutrida representación del Liceo de Damne.
“Hoy la liturgia recuerda al beato mártir Don Popieluszko-dijo a los fieles polacos- Él se expuso en primera persona a favor de los trabajadores y sus familias, pidiendo justicia y condiciones de vida dignas, la libertad civil y religiosa de la Patria. Las palabras de San Pablo: "No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien" fueron el lema de su ministerio. ¡Que estas palabras sean también hoy para vosotros, para todas las familias y el pueblo polaco un desafío para construir un orden social justo en la vida cotidiana en busca del Evangelio!”.
El Santo Padre saludó con afecto a los peregrinos de Eslovaquia, en especial a los grupos parroquiales y a la Juventud Salesiana de Bratislava señalando que el próximo domingo se celebra la Jornada Misionera Mundial, “una preciosa oportunidad para reflexionar sobre la urgencia del compromiso misionero de la Iglesia y de cada cristiano. También nosotros estamos llamados a evangelizar en el entorno en el que vivimos y trabajamos”.
Al final se dirigió a los italianos procedentes de diversas diócesis entre ellas la de Caltagirone, con su obispo Calogero Peri, que celebra el veinticinco aniversario de su fundación , la de Faenza-Modigliana, con un grupo de recién confirmados acompañados por el obispo Mario Toso y a los fieles de Mistretta. También recordó a los participantes en el seminario organizado por la Universidad de la Santa Cruz y a los jóvenes de la Acción Católica de Brindisi-Ostuni, a la peregrinación de las Hermanas de San Juan Bautista, llegadas para la canonización de San Alfonso María Fusco, a las que deseó que el carisma de su fundador se difunda en la sociedad actual, a los oficiales de la Academia de Módena, a la Fundación del Centro Nacional de Creatividad; a la asociación “Capaces diversamente”, y a las participantes en el segundo encuentro “Mujeres, Oriente Medio y Mediterráneo”.
Sus últimas palabras fueron para los jóvenes, los enfermos y los recién casados. “Hoy la liturgia celebra a san Pablo de la Cruz, sacerdote y fundador de los Pasionistas –dijo- .Queridos jóvenes, especialmente los que participan en el Festival de la Diplomacia: que la meditación de la Pasión de Jesús os enseñe la grandeza de su amor por nosotros; queridos enfermos, llevad vuestra cruz en unión con Cristo para tener alivio en tiempos de prueba; y vosotros, queridos recién casados, dedicad tiempo a la oración, para que vuestra vida matrimonial sea un camino de perfección cristiana”-