El Consejo de Administración de la Fundación Juan Pablo II para el Sahel celebra su reunión anual del 7 al 11 de marzo en Dakar (Senegal) para examinar, entre otras cosas, los proyectos en espera de financiación. En el curso de 2015 los proyectos ya financiados han sido 91, por un total de casi un millón de dólares.
La Fundación, confiada desde su institución en 1984 al Pontificio Consejo Cor Unum, con la colaboración en particular de la Conferencia Episcopal Italiana, de la Conferencia Episcopal Alemana y de las Iglesias y comunidades locales, realiza en nombre del Santo Padre, una serie de proyectos en favor de los países de esa zona (Burkina Faso, Cabo Verde, Gambia, Guinea Bissau, Malí, Mauritania, Níger, Senega y Chad). Los proyectos abarcan la lucha contra la desertificación, la defensa del medio ambiente, la gestión y el desarrollo de las unidades agrícolas, la instalación de bombas de agua, la mejora de la potabilidad de las aguas y de las energías renovables. También se ocupa de la formación de personal técnico especializado autóctono y, a lo largo de los años, ha pasado a ser un instrumento de diálogo interreligioso ya que la mayoría de sus beneficiarios es de religión musulmana.
Un comunicado, emitido hoy por Cor Unum, informa de que el Indíce de Desarrollo Humano (Human Development Index) del 2015, indica que entre los 20 últimos países menos desarrollados, 17 pertenecen a Africa y de estos 7 se encuentran en el Sahel, una de las regiones más pobres del planeta. Se estima que en el Sahel, que cuenta con 100 millones de habitantes, 25 millones viven en condiciones de extremada precariedad nutricional mientras 6 millones de niños, menores de 5 años están desnutridos. Uno de los problemas principales es el agotamiento de los recursos naturales. Por ejemplo, la superficie del lago Chad que limita con Nigeria, Camerún, Níger y Chad, y cubre las necesidades de dos millones y medio de personas, se ha reducido del 80% en los últimos cincuenta años. La región del Sahel está devastada, además, por grupos terroristas que la han convertido en zona de ejercitación para sus guerrilleros, sometiendo a su población a una violencia constante.
En la reunión de Dakar, además del Secretario de Cor Unum mons. Giampietro del Toso, que participa en calidad de Observador de la Santa Sede, estarán presentes los siguientes miembros del Consejo de Administración: Mons. Sanou Lucas Kalfa, obispo de di Banfora (Burkina Faso), presidente del Consejo de Administración; mons. Mamba Paul Abel, obispo de Ziguinchor (Senegal), vicepresidente; mons. Happe Martin Albert, obispo de Nouakchott (Mauritania), tesorero; mons. Ouedraogo Ambroise, obispo de Maradi (Niger); el cardenal Furtado Arlindo Gomes, obispo de di Santiago de Cabo Verde (Cabo Verde), mons. Djitangar Edmond, obispo de Sarh (Chad); mons. Elison Robert Patrick, obispo de Banjul (Gambia); mons. Pedro Carlos Zilli, obispo de Bafata (Guinea Bissau); mons. Traore Augustin, obispo de Segou (Mali).
Hasta 2014 los proyectos financiados por la Fundación Juan Pablo II para el Sahel han sido casi 3.100 por un total de más 36 millones de dólares.
