MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A LOS PARTICIPANTES EN EL XIII FESTIVAL DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
[Palaexpo Verona Fiere, 24-26 de noviembre de 2023]
Santa Marta, 5 de noviembre de 2023
En primer lugar, saludo cordialmente al presidente de la Fundación Segni Nuovi, Alberto Stizzoli, qué desde hace algunos años, junto con un nutrido grupo de laicos, el Comité Científico y amigos que apoyan concretamente la iniciativa, da continuidad a la importante iniciativa del Festival de la Doctrina Social de la Iglesia.
Saludo a todos ustedes, profesionales, empresarios, profesores y laicos comprometidos, que participan en la 13ª edición del Festival de la Doctrina Social de la Iglesia. Doy las gracias a los organizadores que, con pasión y en silencio, llevan adelante esta iniciativa para traducir concretamente en la sociedad las enseñanzas del Evangelio. Son ustedes, laicos profesionales, los que no escatiman y representan una de las convergencias expresadas en la Relación de Síntesis de la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (4-29 de octubre de 2023): «La misión es gracia que compromete a toda la Iglesia. Los fieles laicos contribuyen de manera vital a realizarla en todos los ambientes y en las situaciones más ordinarias de cada día. Ellos son, sobre todo, los que hacen presente a la Iglesia y anuncian el Evangelio en las culturas del ambiente digital, que tiene un impacto tan fuerte en el mundo, en las culturas juveniles, en el mundo del trabajo, de la economía, de la política, de las artes y de la cultura, en la investigación científica, en la educación y en la formación, en el cuidado de la Casa común y, de modo particular, en la participación en la vida pública.» (n. 8, lett. d).
El tema que han elegido este año, "#socialmente@libre", recuerda algunas cuestiones de gran actualidad, especialmente para la cultura digital que influye en las relaciones entre las personas y, en consecuencia, en la sociedad. El símbolo @ que se encuentra en la palabra 'socialmente', en la antigüedad indicaba la unidad de medida y más tarde tomó el valor contable, para llegar a su uso común en el correo electrónico para el significado 'en, junto a'. De la historia viene, por tanto, una indicación para vivir la libertad en los medios sociales de hoy. Así lo indica ese "en, junto a" que indica cercanía, proximidad, contacto, una expresión íntima de libertad, que hay que "guardar" en el corazón. La red que queremos no está hecha «… para atrapar, sino para liberar, para custodiar una comunión de personas libres. La Iglesia misma es una red tejida por la comunión eucarística, en la que la unión no se funda sobre los “like” sino sobre la verdad, sobre el “amén” con el que cada uno se adhiere al Cuerpo de Cristo acogiendo a los demás.» (Mensaje para la 53° Jornada Mundial de las comunicaciones Sociales). En esta tensión y en esta confianza se expresa la libertad personal y comunitaria. Frente a la velocidad de la información, que provoca la voracidad relacional, el amén es una especie de provocación para ir más allá del aplanamiento cultural y dar plenitud al lenguaje, con respeto a cada persona. ¡Que nadie sea el promotor de una comunicación del descarte a través de la difusión de mensajes de odio y de distorsión de la realidad en la red! La comunicación alcanza su plenitud en la donación total de uno mismo a la otra persona. En esta relación de reciprocidad se desarrolla la red de la libertad.
Recordarán el famoso relato de la multiplicación de los panes y los peces en el Evangelio de Marcos (Mc 6, 34-44). A menudo, la atención se centra en el hecho en sí: unos cinco mil hombres pudieron alimentarse con lo que Jesús había puesto a su disposición. En realidad, al evangelista le interesa mucho más el modo en que Jesús alimenta a la multitud, que se reunió con él a orillas del lago Tiberíades. «Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.» (Mc 6,34). En primer lugar, Jesús enseña: el primer alimento está en la verdad de la que Él es el narrador en la historia, de la que se convirtió en una parábola viviente. Además, la gente se desplaza para escucharle, recorriendo hasta muchos kilómetros a pie. ¿Por qué? Marcos sugiere que la multitud percibe la autoridad sin igual del Maestro de Nazaret. Esto se deriva, sin duda, de lo que dice: a menudo se trata de enseñanzas difíciles de asimilar por su exigencia. Pero, aún más, su autoridad deriva de su implicación personal y de ser el rostro y la palabra del Padre en los vericuetos de la existencia humana: se compadece de la gente, tiene los mismos sentimientos que las personas que tiene delante, no las desprecia, hace suyos sus problemas, se preocupa por ellas.
Su comunicación es verdadera porque está inspirada por el amor a quienes le escuchan, a veces incluso distraídamente. De hecho, la enseñanza va seguida del don del pan y de la compañía: Jesús se interesa por toda la persona, es decir, por la persona en su totalidad, Jesús, como es evidente, no es un líder solitario. Para llegar a cada uno de los reunidos, pide la colaboración de los discípulos. También ellos deben entrar en su lógica de implicación personal. No hay don evangélico que no incluya también un poco del donante mismo: «Denles de comer ustedes mismos» (Mc 6,37). Ésta es la libertad a la que está llamado el discípulo: la de quien se implica inteligente y amorosamente para hacer crecer al otro.
Ésa es, entonces, la importancia de ser testigos de la libertad en un mundo en conflicto. Les deseo todo lo mejor para traducir el hashtag de "soci@lmente" promoviendo con inteligencia acciones e iniciativas por el bien común. Involúcrense en la educación a la cultura del don. «Hemos recibido la vida gratis, no hemos pagado por ella. Entonces todos podemos dar sin esperar algo, hacer el bien sin exigirle tanto a esa persona que uno ayuda.» (Fratelli tutti, 140).
¡Que el Señor los bendiga! Y, por favor, ¡no olviden rezar por mí!
Fraternalmente,
FRANCESCO
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