CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
POR LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN
A S.E.R. Mons. Jorge Scheinig
Arzobispo de Mercedes Luján
Querido hermano:
Se acerca el 8 de mayo…y mi corazón “viaja” a Luján. Estaré espiritualmente junto a Ustedes, como peregrino espiritual y “virtual”. La miraré una vez más y, también una vez más, me dejaré mirar por Ella.
Esa mirada de madre que te renueva, te cuida, te da fuerzas. Y no estaré solo sino junto al santo pueblo fiel de Dios que la quiere tanto, pueblo fiel y pecador como yo.
Le cambiaremos el manto todos juntos, le diremos nuestras preocupaciones y nuestras alegrías. Le pediré que nos cuide y —porque soy pecador— le pediré que nos dé la gracia de pedir siempre perdón, de no cansarnos de pedir perdón… porque sabemos que Su Hijo no se cansa de perdonar. Y le haré la promesa de portarme mejor “robándole” la palabra a ese gran sacerdote de mi anterior diócesis: “Esta tarde, Señora, la promesa es sincera. Por las dudas, no olvides dejar la llave afuera”[1].
Y me volveré a casa con la seguridad de una gracia regalada. Fraternalmente.
Francisco
[1] P. Amelio Luis Calori, Aula Fulgida.
Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana