CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA JUBILEO 2 DE FEBRERO DEL AÑO 2000 Materiales para la celebración del triduo de preparación
La noche del 24 al 25 de diciembre de 1999, antes de celebrar la Santa Misa de la noche de Navidad, el Santo Padre Juan Pablo II abrirá la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro dando inicio a la celebración del Gran Jubileo el día en que se conmemoran los dos mil años del Nacimiento de Cristo, nuestro Redentor. La vida consagrada, que en la Iglesia representa una « tradición viviente de la vida y del mensaje del Salvador » (Vita consecrata, n. 22), quiere participar en todas las grandes celebraciones durante todo el año jubilar. Sin embargo, en especial quiere hacerlo en la Iglesia universal y en todas las iglesias particulares en su día: el 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el templo. En efecto, desde 1997, Juan Pablo II quiso que ese día, por algunos significados propios del misterio celebrado, se dedicara en modo especial en la Iglesia a dar gracias por el don de la vida consagrada, invitando especialmente a todas las personas consagradas a participar con el pueblo de Dios en este acto de agradecimiento. Los religiosos y las religiosas de vida íntegramente contemplativa se unirán espiritualmente desde sus monasterios. Según el Calendario del Jubileo del año 2000 en Roma y en las Iglesias particulares, la jornada del 2 de febrero se dedicará a la celebración del Jubileo de la vida consagrada. Para que todas las personas consagradas puedan prepararse conjunta y dignamente a esta celebración, la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, ha considerado oportuno ofrecer estos materiales para la preparación de la Jornada del 2 de febrero, a través de la celebración de tres momentos de oración sobre algunos conceptos claves propuestos por la Exhortación postsinodal « Vita consecrata »: Vocación-consagración (Apéndice I.A); Comunión-ecumenismo (Apéndice I.B); Misión-testimonio-martyria (Apéndice I.C). Se indican tres momentos de preparación que se pueden vivir como triduo o como mejor parezca oportuno. En el caso de que se elija el triduo, se podrá realizar en los días inmediatamente anteriores al 2 de febrero: desde el 30 de enero hasta el 1 de febrero. Se propondría: – una celebración de agradecimiento por el don de la vocación con las Vísperas del domingo, el 30 de enero; – una celebración penitencial el lunes 31 de enero; – una adoración eucarística comunitaria el 1 de febrero. La preparación culmina, el 2 de febrero, con la CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA en la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo Los tres textos de meditación, que tratan los temas de la vocación-consagración, de la comunión-ecumenismo y de la misión-testimonio- »martyria », se pueden introducir en las celebraciones propuestas. La celebración de estos momentos se podrá vivir en las comunidades de vida consagrada, en los diferentes Institutos, en las diócesis y a nivel nacional, con las oportunas adaptaciones. Las indicaciones propuestas no son obligatorias, sino que quieren ser una ayuda en vista de las celebraciones comunes. Se trata, por supuesto, de celebraciones que, en efecto, tendrán que ser preparadas y celebradas por personas consagradas, contando con material apropiado según la cultura y la lengua, con la ayuda de las Conferencias de los Superiores y de las Superioras Mayores, a nivel nacional, o de las Comisiones para la vida consagrada en cada diócesis. Es conveniente que estos momentos de preparación sean vividos por todas las personas consagradas, en comunión con las iglesias particulares, con la presencia del Obispo o de sus Delegados, o bien de los párrocos y de los Superiores de los diferentes Institutos, con la presencia de los fieles, de modo que se manifieste el sentido de la vida consagrada en el Pueblo de Dios. En Roma, el Jubileo del 2 de febrero será precedido por tres días de preparación. El domingo por la tarde, el 30 de enero, cada comunidad está invitada a vivir la celebración de las Vísperas como preparación al don de gracia en el que la Iglesia la llama a participar a través de la experiencia del Jubileo. La tarde del 31 de enero, la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, en colaboración con la Unión de los Superiores Generales (USG), la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG) y la Conferencia Mundial de los Institutos Seculares (CMIS), promoverá, en el aula Pablo VI, un gran momento de oración y de testimonio como « Via lucis », « camino de luz » (cfr. VC, n. 40) en el misterio pascual, vivido en la Iglesia por la vida consagrada. El 1 de febrero, en la Basílica de Santa María Mayor, todo el día estará dedicado a la adoración del Santísimo Sacramento, como agradecimiento por el gran don hecho a la Iglesia y al mundo por el Padre con la Encarnación del Verbo. El « encarnado en el seno de María hace veinte siglos, continúa ofreciéndose a la humanidad como fuente de vida divina » (Tertio Millennio Adveniente, n. 55). El 2 de febrero, en torno al Santo Padre, las personas consagradas celebrarán solemnemente el Jubileo en la Basílica de San Pedro. En esta ocasión los Presidentes de las Conferencias de la Vida Consagrada presentarán las ofrendas recogidas en las comunidades de todo el mundo (cfr. Apéndice II). Roma, 8 de septiembre de 1999, fiesta de la Natividad de la Virgen María.
Card. EDUARDO MARTÍNEZ SOMALO
PIERGIORGIO SILVANO NESTI, C.P.
TRIDUO DE PREPARACIÓN 30 de enero: Magnificat - Jornada dedicada a la vocación-consagración. 31 de enero: Koinonia - Jornada dedicada a la comunión. 1 de febrero: Eucharistia - Jornada dedicada a la misión - testimonio « martyria ».
FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR 2 de febrero: Jubileo de la vida consagrada
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