Sala Stampa

www.vatican.va

Sala Stampa Back Top Print Pdf
Sala Stampa


VIAGGIO APOSTOLICO DI SUA SANTITÀ BENEDETTO XVI A MADRID (SPAGNA) IN OCCASIONE DELLA XXVI GIORNATA MONDIALE DELLA GIOVENTÙ (18-21 AGOSTO 2011) (XI), 20.08.2011


VIAGGIO APOSTOLICO DI SUA SANTITÀ BENEDETTO XVI A MADRID (SPAGNA) IN OCCASIONE DELLA XXVI GIORNATA MONDIALE DELLA GIOVENTÙ (18-21 AGOSTO 2011) (XI)

VEGLIA DI PREGHIERA CON I GIOVANI ALL’AEROPORTO "CUATRO VIENTOS" DI MADRID

 OMELIA DEL SANTO PADRE

  TRADUZIONE IN LINGUA ITALIANA  

  TRADUZIONE IN LINGUA FRANCESE  

  TRADUZIONE IN LINGUA INGLESE  

  TRADUZIONE IN LINGUA TEDESCA  

  TRADUZIONE IN LINGUA PORTOGHESE  

Questa sera, alle ore 20.30, nell’area dell’aeroporto "Cuatro Vientos" di Madrid, il Santo Padre Benedetto XVI ha presieduto la Veglia di preghiera con i giovani della GMG, affluiti nella base aerea fin dal mattino. Al Suo arrivo in prossimità del podio il Papa è stato accolto dal Capo di Stato Maggiore e dalle Autorità Governative competenti per l’area.
La Veglia di preghiera si componeva di tre momenti: Processione, Liturgia della Parola, Esposizione e Benedizione con il Santissimo Sacramento.
Durante la Processione iniziale, ragazzi dei cinque Continenti hanno portato la Croce dei giovani, mentre un altro corteo trasportava l’Icona di Maria. Collocate la Croce e l’Icona al loro posto, i giovani accendevano le loro candele.
Alcuni giovani hanno posto al Santo Padre le loro domande, quindi - nel corso della Liturgia della Parola - il Papa ha iniziato l’omelia, ma un violento nubifragio abbattutosi sulla base aerea "Cuatro Vientos" al termine di una giornata particolarmente afosa, Lo ha costretto a interrompere la lettura del testo. Benedetto XVI ha poi ringraziato i giovani per la loro resistenza - più forte della pioggia - e per la condotta esemplare.
Questo il testo dell’omelia che il Papa aveva preparato per la Veglia con i giovani e le parole rivolte dal Santo Padre ai ragazzi al termine dell’incontro:

 OMELIA DEL SANTO PADRE

Queridos amigos:

Os saludo a todos, pero en particular a los jóvenes que me han formulado sus preguntas, y les agradezco la sinceridad con que han planteado sus inquietudes, que expresan en cierto modo el anhelo de todos vosotros por alcanzar algo grande en la vida, algo que os dé plenitud y felicidad.

Pero, ¿cómo puede un joven ser fiel a la fe cristiana y seguir aspirando a grandes ideales en la sociedad actual? En el evangelio que hemos escuchado, Jesús nos da una respuesta a esta importante cuestión: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor» (Jn 15, 9).

Sí, queridos amigos, Dios nos ama. Ésta es la gran verdad de nuestra vida y que da sentido a todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o la irracionalidad, sino que en el origen de nuestra existencia hay un proyecto de amor de Dios. Permanecer en su amor significa entonces vivir arraigados en la fe, porque la fe no es la simple aceptación de unas verdades abstractas, sino una relación íntima con Cristo que nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amadas por Dios.

Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la fe, encontraréis, aun en medio de contrariedades y sufrimientos, la raíz del gozo y la alegría. La fe no se opone a vuestros ideales más altos, al contrario, los exalta y perfecciona. Queridos jóvenes, no os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo.

Precisamente ahora, en que la cultura relativista dominante renuncia y desprecia la búsqueda de la verdad, que es la aspiración más alta del espíritu humano, debemos proponer con coraje y humildad el valor universal de Cristo, como salvador de todos los hombres y fuente de esperanza para nuestra vida. Él, que tomó sobre sí nuestras aflicciones, conoce bien el misterio del dolor humano y muestra su presencia amorosa en todos los que sufren. Estos, a su vez, unidos a la pasión de Cristo, participan muy de cerca en su obra de redención. Además, nuestra atención desinteresada a los enfermos y postergados, siempre será un testimonio humilde y callado del rostro compasivo de Dios.

Queridos amigos, que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la tierra.

En esta vigilia de oración, os invito a pedir a Dios que os ayude a descubrir vuestra vocación en la sociedad y en la Iglesia y a perseverar en ella con alegría y fidelidad. Vale la pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo y seguir con valentía y generosidad el camino que él nos proponga.

A muchos, el Señor los llama al matrimonio, en el que un hombre y una mujer, formando una sola carne (cf. Gn 2, 24), se realizan en una profunda vida de comunión. Es un horizonte luminoso y exigente a la vez. Un proyecto de amor verdadero que se renueva y ahonda cada día compartiendo alegrías y dificultades, y que se caracteriza por una entrega de la totalidad de la persona. Por eso, reconocer la belleza y bondad del matrimonio, significa ser conscientes de que solo un ámbito de fidelidad e indisolubilidad, así como de apertura al don divino de la vida, es el adecuado a la grandeza y dignidad del amor matrimonial.

A otros, en cambio, Cristo los llama a seguirlo más de cerca en el sacerdocio o en la vida consagrada. Qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija en ti y con su voz inconfundible te dice también a ti: «¡Sígueme!» (cf. Mc 2,14).

Queridos jóvenes, para descubrir y seguir fielmente la forma de vida a la que el Señor os llame a cada uno, es indispensable permanecer en su amor como amigos. Y, ¿cómo se mantiene la amistad si no es con el trato frecuente, la conversación, el estar juntos y el compartir ilusiones o pesares? Santa Teresa de Jesús decía que la oración es «tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (cf. Libro de la vida, 8).

Os invito, pues, a permanecer ahora en la adoración a Cristo, realmente presente en la Eucaristía. A dialogar con Él, a poner ante Él vuestras preguntas y a escucharlo. Queridos amigos, yo rezo por vosotros con toda el alma. Os suplico que recéis también por mí. Pidámosle al Señor en esta noche que, atraídos por la belleza de su amor, vivamos siempre fielmente como discípulos suyos. Amén.

Queridos amigos: Gracias por vuestra alegría y resistencia. Vuestra fuerza es mayor que la lluvia. Gracias. El Señor con la lluvia nos ha mandado muchas bendiciones. También con esto sois un ejemplo.

Saludo en francés

Chers jeunes francophones, soyez fiers d’avoir reçu le don de la foi, c’est elle qui illuminera votre vie à chaque instant. Appuyez-vous sur la foi de vos proches, sur la foi de l’Église ! Par la foi, nous sommes fondés dans le Christ. Retrouvez-vous avec d’autres pour l’approfondir, fréquentez l’Eucharistie, mystère de la foi par excellence. Le Christ seul peut répondre aux aspirations que vous portez en vous. Laissez-vous saisir par Dieu pour que votre présence dans l’Église lui donne un élan nouveau!

[Traducción española: Queridos jóvenes de lengua francesa, estad orgullosos por haber recibido el don de la fe, que iluminará vuestra vida en todo momento. Apoyaos en la fe de aquellos que están cerca de vosotros, en la fe de la Iglesia. Gracias a la fe estamos cimentados en Cristo. Encontraros con otros para profundizar en ella, participad en la Eucaristía, misterio de la fe por excelencia. Solamente Cristo puede responder a vuestras aspiraciones. Dejaros conquistar por Dios para que vuestra presencia dé a la Iglesia un impulso nuevo.]

Saludo en inglés

Dear young people, in these moments of silence before the Blessed Sacrament, let us raise our minds and hearts to Jesus Christ, the Lord of our lives and of the future. May he pour out his Spirit upon us and upon the whole Church, that we may be a beacon of freedom, reconciliation and peace for the whole world.

[Traducción española: Queridos jóvenes, en estos momentos de silencio delante del Santísimo Sacramento, elevemos nuestras mentes y corazones a Jesucristo, el Señor de nuestras vidas y del futuro. Que Él derrame su Espíritu sobre nosotros y sobre toda la Iglesia, para que seamos promotores de libertad, reconciliación y paz en todo el mundo.]

Saludo en alemán

Liebe junge Christen deutscher Sprache! Tief in unserem Herzen sehnen wir uns nach dem Großen und Schönen im Leben. Laßt eure Wünsche und Sehnsüchte nicht ins Leere laufen, sondern macht sie fest in Jesus Christus. Er selber ist der Grund, der trägt, und der sichere Bezugspunkt für ein erfülltes Leben.

[Traducción española: Queridos jóvenes de lengua alemana. En el fondo, lo que nuestro corazón desea es lo bueno y bello de la vida. No permitáis que vuestros deseos y anhelos caigan en el vacío, antes bien haced que cobren fuerza en Cristo. Él es el cimiento firme, el punto de referencia seguro para una vida plena.]

Saludo en italiano

Mi rivolgo ora ai giovani di lingua italiana. Cari amici, questa Veglia rimarrà come un’esperienza indimenticabile della vostra vita. Custodite la fiamma che Dio ha acceso nei vostri cuori in questa notte: fate in modo che non si spenga, alimentatela ogni giorno, condividetela con i vostri coetanei che vivono nel buio e cercano una luce per il loro cammino. Grazie! Arrivederci a domani mattina!

[Traducción española: Me dirijo ahora a los jóvenes de lengua italiana. Queridos amigos, esta Vigilia quedará como una experiencia inolvidable en vuestra vida. Conservad la llama que Dios ha encendido en vuestros corazones en esta noche: procurad que no se apague, alimentadla cada día, compartidla con vuestros coetáneos que viven en la oscuridad y buscan una luz para su camino. Gracias. Adiós. Hasta mañana.].

Saludo en portugués

Meus queridos amigos, convido cada um e cada uma de vós a estabelecer um diálogo pessoal com Cristo, expondo-Lhe as próprias dúvidas e sobretudo escutando-O. O Senhor está aqui e chama-te! Jovens amigos, vale a pena ouvir dentro de nós a Palavra de Jesus e caminhar seguindo os seus passos. Pedi ao Senhor que vos ajude a descobrir a vossa vocação na vida e na Igreja, e a perseverar nela com alegria e fidelidade, sabendo que Ele nunca vos abandona nem atraiçoa! Ele está connosco até ao fim do mundo.

[Traducción española: Mis queridos amigos, os invito a todos a establecer un diálogo personal con Cristo, exponiéndole las propias dudas y sobre todo escuchándolo. El Señor está aquí y os llama. Jóvenes amigos, vale la pena escuchar en nuestro interior la Palabra de Jesús y caminar siguiendo sus pasos. Pedid al Señor que os ayude a descubrir vuestra vocación en la vida y en la Iglesia, y a perseverar en ella con alegría y fidelidad, sabiendo que Él nunca os abandonará ni os traicionará. Él está con nosotros hasta el fin del mundo.]

Saludo en polaco

Drodzy młodzi przyjaciele z Polski! To nasze modlitewne czuwanie przenika obecność Chrystusa. Pewni Jego miłości zblżcie się do Niego płomieniem waszej wiary. On was napełni Swoim życiem. Budujcie wasze życie na Chrystusie i Jego Ewangelii. Z serca wam błogosławię.

[Traducción italiana: Queridos amigos procedentes de Polonia. Esta vigilia de oración está colmada de la presencia de Cristo. Seguros de su amor, acercaos a Él con la llama de vuestra fe. Él os colmará de su vida. Edificad vuestra vida sobre Cristo y su Evangelio. Os bendigo de corazón.]

* * *

Queridos jóvenes:
Hemos vivido una aventura juntos. Firmes en la fe en Cristo habéis resistido la lluvia. Antes de marcharme, deseo daros las buenas noches a todos. Que descanséis bien. Gracias por el sacrificio que estáis haciendo y que no dudo ofreceréis generosamente al Señor. Nos vemos mañana, si Dios quiere, en la celebración eucarística. Os espero a todos. Os doy las gracias por el maravilloso ejemplo que habéis dado. Igual que esta noche, con Cristo podréis siempre afrontar las pruebas de la vida. No lo olvidéis. Gracias a todos.

[01181-XX.02] [Testo originale: Plurilingue]

 TRADUZIONE IN LINGUA ITALIANA

Cari giovani,

vi saluto tutti, in particolare i giovani che mi hanno formulato le loro domande, e li ringrazio per la sincerità con la quale hanno prospettato le loro inquietudini, che esprimono, in un certo modo, l’anelito di tutti voi per giungere a qualcosa di grande nella vita, qualcosa che vi dia pienezza e felicità.

Però, come può un giovane essere fedele alla fede cristiana e continuare ad aspirare a grandi ideali nella società attuale? Nel Vangelo che abbiamo ascoltato, Gesù ci dà una risposta a questa importante questione: «Come il Padre mi ha amato, così io ho amato voi; rimanete nel mio amore» (Gv 15,9).

Sì, cari amici, Dio ci ama. Questa è la grande verità della nostra vita e che dà senso a tutto il resto. Non siamo frutto del caso o dell’irrazionalità, ma all’origine della nostra esistenza c’è un progetto d’amore di Dio. Rimanere nel suo amore significa quindi vivere radicati nella fede, perché la fede non è la semplice accettazione di alcune verità astratte, bensì una relazione intima con Cristo che ci porta ad aprire il nostro cuore a questo mistero di amore e a vivere come persone che si riconoscono amate da Dio.

Se rimarrete nell’amore di Cristo, radicati nella fede, incontrerete, anche in mezzo a contrarietà e sofferenze, la fonte della gioia e dell’allegria. La fede non si oppone ai vostri ideali più alti, al contrario, li eleva e li perfeziona. Cari giovani, non conformatevi con qualcosa che sia meno della Verità e dell’Amore, non conformatevi con qualcuno che sia meno di Cristo.

Precisamente oggi, in cui la cultura relativista dominante rinuncia alla ricerca della verità e disprezza la ricerca della verità, che è l’aspirazione più alta dello spirito umano, dobbiamo proporre con coraggio e umiltà il valore universale di Cristo, come salvatore di tutti gli uomini e fonte di speranza per la nostra vita. Egli, che prese su di sé le nostre afflizioni, conosce bene il mistero del dolore umano e mostra la sua presenza piena di amore in tutti coloro che soffrono. E questi, a loro volta, uniti alla passione di Cristo, partecipano molto da vicino alla sua opera di redenzione. Inoltre, la nostra attenzione disinteressata agli ammalati e ai bisognosi sarà sempre una testimonianza umile e silenziosa del volto compassionevole di Dio.

Cari amici, che nessuna avversità vi paralizzi! Non abbiate paura del mondo, né del futuro, né della vostra debolezza. Il Signore vi ha concesso di vivere in questo momento della storia, perché grazie alla vostra fede continui a risuonare il suo Nome in tutta la terra.

In questa veglia di preghiera, vi invito a chiedere a Dio che vi aiuti a riscoprire la vostra vocazione nella società e nella Chiesa e a perseverare in essa con allegria e fedeltà. Vale la pena accogliere nel nostro intimo la chiamata di Cristo e seguire con coraggio e generosità il cammino che ci propone!

Molti sono chiamati dal Signore al matrimonio, nel quale un uomo e una donna, formando una sola carne (cfr Gn 2,24), si realizzano in una profonda vita di comunione. È un orizzonte luminoso ed esigente al tempo stesso. Un progetto di amore vero che si rinnova e si approfondisce ogni giorno condividendo gioie e difficoltà, e che si caratterizza per un dono della totalità della persona. Per questo, riconoscere la bellezza e la bontà del matrimonio, significa essere coscienti che solo un contesto di fedeltà e indissolubilità, come pure di apertura al dono divino della vita, è quello adeguato alla grandezza e dignità dell’amore matrimoniale.

Cristo chiama altri, invece, a seguirlo più da vicino nel sacerdozio e nella vita consacrata. Che bello è sapere che Gesù ti cerca, fissa il suo sguardo su di te, e con la sua voce inconfondibile dice anche a te: «Seguimi!» (cfr Mc 2,14).

Cari giovani, per scoprire e seguire fedelmente la forma di vita alla quale il Signore chiama ciascuno di voi, è indispensabile rimanere nel suo amore come amici. E come si mantiene l’amicizia se non attraverso il contatto frequente, la conversazione, lo stare uniti e il condividere speranze o angosce? Santa Teresa di Gesù diceva che la preghiera è «conversare con amicizia, stando molte volte in contatto da soli con chi sappiamo che ci ama» (cfr Libro della vita, 8).

Vi invito, quindi, a rimanere ora in adorazione di Cristo, realmente presente nell’Eucarestia. A dialogare con Lui, a porre davanti a Lui le vostre domande e ad ascoltarlo. Cari amici, prego per voi con tutta l’anima. Vi supplico di pregare anche per me. Chiediamo al Signore, in questa notte, attratti dalla bellezza del suo amore, di vivere sempre fedelmente come suoi discepoli. Amen!

Cari amici, grazie per la vostra gioia e per la vostra resistenza! La vostra forza è più grande della pioggia. Grazie! Il Signore, con la pioggia, ci ha mandato molte benedizioni. Anche con questo siete un esempio.

Saluto in francese

Cari giovani di lingua francese, siate orgogliosi di avere ricevuto il dono della fede, è essa che illuminerà la vostra vita in ogni istante. Appoggiatevi sulla fede dei vostri cari, sulla fede della Chiesa! Tramite la fede noi siamo fondati in Cristo. Ritrovatevi assieme ad altri per approfondirla, frequentate l’Eucarestia, mistero della fede per eccellenza. Solo Cristo può rispondere alle aspirazioni che portate in voi. Lasciatevi afferrare da Dio perché la vostra presenza nella Chiesa le dia un nuovo slancio!

Saluto in inglese

Cari giovani, in questi momenti di silenzio davanti al Santissimo Sacramento, eleviamo le nostre menti e i nostri cuori verso Gesù Cristo, il Signore della nostra vita e del futuro. Possa Egli infondere il suo Spirito su di noi e sull’intera Chiesa, perché possiamo essere un faro di libertà, di riconciliazione e di pace per il mondo intero.

Saluto in tedesco

Cari giovani cristiani di lingua tedesca! Nel profondo del nostro cuore desideriamo ciò che è grande e bello nella vita. Non lasciate cadere i vostri desideri e aneliti nel vuoto, ma rendeteli saldi in Gesù Cristo. Egli stesso è il fondamento che sostiene e il punto sicuro di riferimento per una vita piena.

Saluto in italiano

Mi rivolgo ora ai giovani di lingua italiana. Cari amici, questa Veglia rimarrà come un’esperienza indimenticabile della vostra vita. Custodite la fiamma che Dio ha acceso nei vostri cuori in questa notte: fate in modo che non si spenga, alimentatela ogni giorno, condividetela con i vostri coetanei che vivono nel buio e cercano una luce per il loro cammino. Grazie! Arrivederci a domani mattina!

Saluto in portoghese

Cari amici, invito ognuno di voi a stabilire un dialogo personale con Cristo, esponendogli i vostri dubbi e soprattutto ascoltandolo. Il Signore è qui e vi chiama! Giovani amici, vale la pena sentire nel nostro cuore la Parola di Gesù e camminare seguendo i suoi passi. Domandate al Signore che vi aiuti a scoprire la vostra vocazione nella vita e nella Chiesa, e a perseverare in questa vocazione con gioia e fedeltà, sapendo che Egli mai vi abbandona e mai vi tradisce. Lui è con noi fino alla fine del mondo.

Saluto in polacco

Cari giovani amici venuti dalla Polonia! Questa nostra veglia di preghiera è pervasa dalla presenza di Cristo. Sicuri del Suo amore avvicinatevi a Lui con la fiamma della vostra fede. Lui vi riempirà della Sua vita. Edificate la vostra vita su Cristo e sul Suo Vangelo. Vi benedico di cuore.

* * *

Cari giovani!
abbiamo vissuto un’avventura insieme. Saldi nella fede in Cristo, avete resistito alla pioggia! Prima di lasciarvi, desidero augurare a tutti la buona notte. Riposate bene. Grazie per il sacrificio che state facendo e che, non ho dubbi, offrirete generosamente al Signore. Ci vediamo domani, a Dio piacendo. Vi attendo tutti. Vi ringrazio per il meraviglioso esempio che avete dato. Come questa notte, con Cristo potrete sempre affrontare le prove della vita. Non lo dimenticate! Grazie a tutti!

[01181-01.02] [Testo originale: Plurilingue]

 TRADUZIONE IN LINGUA FRANCESE

Chers jeunes,

J’adresse un salut à tous, et particulièrement aux jeunes qui m’ont posé leurs questions et je les remercie de la sincérité avec laquelle ils ont exprimé des inquiétudes qui, d’une certaine manière, traduisent votre aspiration unanime à faire quelque chose de grand dans votre vie, quelque chose qui vous donne le bonheur en plénitude.

Mais comment un jeune peut-il être fidèle à la foi chrétienne et vivre en cherchant à atteindre de grands idéaux dans la société actuelle ? Dans l’évangile que nous avons écouté, Jésus nous donne une réponse à cette question importante : « Comme le Père m’a aimé, moi aussi je vous ai aimés ; demeurez dans mon amour » (Jn 15, 9).

Oui, chers amis, Dieu nous aime. Telle est la grande vérité de notre vie, celle qui donne sens à tout le reste. Nous ne sommes pas le fruit du hasard ou de l’irrationnel, mais, à l’origine de notre existence, il y a un projet d’amour de Dieu. Demeurer dans son amour, c’est vivre enraciné dans la foi, parce que la foi n’est pas la simple acceptation de vérités abstraites, mais une relation intime avec le Christ qui nous amène à ouvrir notre cœur à ce mystère d’amour et à vivre comme des personnes qui se savent aimées de Dieu.

Si vous demeurez dans l’amour du Christ, enracinés dans la foi, vous rencontrerez, même au milieu des contradictions et des souffrances, la source de la joie et de l’allégresse. La foi ne s’oppose pas à vos idéaux les plus élevés ; au contraire, elle les exalte et les porte à leur perfection. Chers jeunes, ne vous conformez pas à moins qu’à la Vérité et à l’Amour, ne vous conformez pas à moins qu’au Christ.

C’est précisément maintenant au moment où la culture relativiste dominante refuse et déprécie la recherche de la vérité – la plus haute aspiration de l’esprit humain – que nous devons proposer avec courage et humilité la valeur universelle du Christ comme sauveur de tous les hommes et source d’espérance pour notre vie. Lui, qui a pris sur lui nos afflictions, connaît bien le mystère de la douleur humaine et montre sa présence aimante à tous ceux qui souffrent. Ceux-ci, à leur tour, unis à la passion du Christ, participent de plus près à son œuvre de rédemption. En outre, notre attention désintéressée envers les malades et les personnes dans le besoin sera toujours un témoignage humble et silencieux du visage de la compassion de Dieu.

Chers amis, qu’aucune adversité ne vous paralyse. N’ayez pas peur du monde, ni de l’avenir, ni de votre faiblesse. Le Seigneur vous a donné de vivre en ce moment de l’histoire, pour que, grâce à votre foi, son Nom retentisse sur toute la terre.

En cette veillée de prière, je vous invite à demander à Dieu de vous aider à découvrir votre vocation dans la société et dans l’Église, et à persévérer en elle avec joie et fidélité. Il vaut la peine de sentir en nous-mêmes l’appel du Christ et de suivre avec courage et générosité le chemin qu’il nous propose.

Le Seigneur appelle beaucoup d’entre vous au mariage, où un homme et une femme, en ne formant qu’une seule chair (cf. Gn 2, 24), se réalisent en une profonde vie de communion. C’est un horizon tout à la fois lumineux et exigeant, un projet d’amour véritable qui se renouvelle et s’approfondit chaque jour par le partage des joies et des difficultés, et qui se caractérise par une offrande de la personne tout entière. C’est pourquoi reconnaître la beauté et la bonté du mariage, c’est être conscient du fait que seul un contexte de fidélité et d’indissolubilité ainsi que d’ouverture au don divin de la vie est en accord avec la grandeur et la dignité de l’amour des époux.

À d’autres, en revanche, le Christ lance un appel à le suivre de plus près dans le sacerdoce et la vie consacrée. Que c’est beau de savoir que Jésus te cherche, te fais confiance et, avec sa voix reconnaissable entre toutes, te dit aussi à toi : « Suis-moi » (cf. Mc 2, 14).

Chers jeunes, pour découvrir et suivre fidèlement la forme de vie à laquelle le Seigneur appelle chacun, il est indispensable de demeurer dans son amour comme des amis. Or, comment se conserve l’amitié sinon par la fréquence des rencontres, la conversation, le fait d’être ensemble et de partager les joies et les peines ? Sainte Thérèse de Jésus disait que la prière consistait à « parler de l’amitié en étant bien souvent seuls pour parler avec celui dont nous savons qu’il nous aime » (cf. Libro de la vida, 8).

Je vous invite encore à demeurer maintenant dans l’adoration du Christ réellement présent dans l’Eucharistie, à dialoguer avec Lui, à Lui exposer vos questions et à L’écouter. Chers amis, je prie pour vous de tout cœur ; je vous supplie de prier aussi pour moi. En cette nuit, demandons au Seigneur qu’attirés par la beauté de son amour, nous vivions toujours fidèlement comme ses disciples. Amen.

Chers amis, merci pour votre joie et pour votre résistance ! Votre force est plus grande que la pluie. Merci ! Par cette pluie, le Seigneur nous a envoyé d’abondantes bénédictions. En cela, vous êtes aussi un exemple.

Salutation en français

Chers jeunes francophones, soyez fiers d’avoir reçu le don de la foi, c’est elle qui illuminera votre vie à chaque instant. Appuyez-vous sur la foi de vos proches, sur la foi de l’Église ! Par la foi, nous sommes fondés dans le Christ. Retrouvez-vous avec d’autres pour l’approfondir, fréquentez l’Eucharistie, mystère de la foi par excellence. Le Christ seul peut répondre aux aspirations que vous portez en vous. Laissez-vous saisir par Dieu pour que votre présence dans l’Église lui donne un élan nouveau !

Salutation en anglais

Chers jeunes, en ces moments de silence devant le Saint Sacrement, tournons notre esprit et notre cœur vers Jésus-Christ, le Seigneur de nos vies et de notre avenir. Puisse-t-il répandre son Esprit sur nous et sur l’Église tout entière afin que nous devenions un phare de liberté, de réconciliation et de paix pour le monde entier.

Salutation en allemand

Chers jeunes chrétiens de langue allemande ! Au fond de nos cœurs, nous désirons ce qui est grand et beau dans la vie. Ne laissez pas tomber dans le vide vos vœux et vos désirs, mais rendez-les fermes en Jésus Christ. Lui-même est le fondement qui porte, et le point de référence sûr pour une vie en plénitude.

Salutation en italien

Je me tourne maintenant vers les jeunes de langue italienne. Chers amis, cette veillée restera comme une expérience inoubliable de votre vie. Gardez la flamme que Dieu a allumée cette nuit en vos cœurs : faites en sorte qu’elle ne s’éteigne pas ! Alimentez-la chaque jour, partagez-la avec les compagnons de votre âge qui vivent dans la nuit et cherchent une lumière pour leur chemin. Merci ! Au revoir et à demain matin !

Salutation en portugais

Chers amis, j’invite chacun et chacune de vous à nouer un dialogue personnel avec le Christ, en Lui exposant vos propres doutes et surtout en l’écoutant. Le Seigneur est ici et vous appelle ! Jeunes amis, cela vaut la peine d’écouter au fond de nous la Parole de Jésus et de marcher sur ses pas. Demandez au Seigneur de vous aider à découvrir votre vocation dans la vie et dans l’Église, et à y persévérer avec joie et fidélité, sachant qu’Il ne vous abandonne jamais et qu’il ne trahit jamais. Il est avec nous jusqu’à la fin du monde.

Salutation en polonais

Chers jeunes amis venus de Pologne, notre veillée de prière est traversée par la présence du Christ. Sûrs de son amour, approchez-vous de Lui avec la flamme de votre foi. Il vous remplira de Sa vie. Construisez votre vie sur le Christ et sur son Évangile. Je vous bénis de tout cœur.

* * *

Chers jeunes,
Nous avons vécu une aventure ensemble. Fermes dans la foi en Christ, vous avez résisté à la pluie. Avant de vous laisser, je désire vous souhaiter à tous une bonne nuit. Reposez-vous bien. Merci pour le sacrifice que vous êtes en train de faire, et je ne doute pas que vous l’offrirez généreusement au Seigneur. Si Dieu le veut, nous nous verrons demain. Je vous attends tous ! Je vous remercie du merveilleux exemple que vous avez donné. Comme en cette nuit, avec le Christ vous pourrez toujours affronter les épreuves de la vie. Ne l’oubliez pas ! Merci à tous !

[01181-03.02] [Texte original: Plurilingue]

 TRADUZIONE IN LINGUA INGLESE

Dear Young Friends,

I greet all of you, especially the young people who have asked me their questions, and I thank them for the sincerity with which they set forth their concerns, that express the longing which all of you have to achieve something great in life, something which can bring you fulfilment and happiness.

How can a young person be true to the faith and yet continue to aspire to high ideals in today’s society? In the Gospel we have just heard, Jesus gives us an answer to this urgent question: "As the Father has loved me, so I have loved you; abide in my love" (Jn 15:9).

Yes, dear friends, God loves us. This is the great truth of our life; it is what makes everything else meaningful. We are not the product of blind chance or absurdity; instead our life originates as part of a loving plan of God. To abide in his love, then, means living a life rooted in faith, since faith is more than the mere acceptance of certain abstract truths: it is an intimate relationship with Christ, who enables us to open our hearts to this mystery of love and to live as men and women conscious of being loved by God.

If you abide in the love of Christ, rooted in the faith, you will encounter, even amid setbacks and suffering, the source of true happiness and joy. Faith does not run counter to your highest ideals; on the contrary, it elevates and perfects those ideals. Dear young people, do not be satisfied with anything less than Truth and Love, do not be content with anything less than Christ.

Nowadays, although the dominant culture of relativism all around us has given up on the search for truth, even if it is the highest aspiration of the human spirit, we need to speak with courage and humility of the universal significance of Christ as the Saviour of humanity and the source of hope for our lives. He who took upon himself our afflictions, is well acquainted with the mystery of human suffering and manifests his loving presence in those who suffer. They in their turn, united to the passion of Christ, share closely in his work of redemption. Furthermore, our disinterested attention towards the sick and the forgotten will always be a humble and warm testimony of God’s compassionate regard.

Dear friends, may no adversity paralyze you. Be afraid neither of the world, nor of the future, nor of your weakness. The Lord has allowed you to live in this moment of history so that, by your faith, his name will continue to resound throughout the world.

During this prayer vigil, I urge you to ask God to help you find your vocation in society and in the Church, and to persevere in that vocation with joy and fidelity. It is a good thing to open our hearts to Christ’s call and to follow with courage and generosity the path he maps out for us.

The Lord calls many people to marriage, in which a man and a woman, in becoming one flesh (cf. Gen 2:24), find fulfilment in a profound life of communion. It is a prospect that is both bright and demanding. It is a project for true love which is daily renewed and deepened by sharing joys and sorrows, one marked by complete self-giving. For this reason, to acknowledge the beauty and goodness of marriage is to realize that only a setting of fidelity and indissolubility, along with openness to God’s gift of life, is adequate to the grandeur and dignity of marital love.

Christ calls others to follow him more closely in the priesthood or in consecrated life. It is hard to put into words the happiness you feel when you know that Jesus seeks you, trusts in you, and with his unmistakable voice also says to you: "Follow me!" (cf. Mk 2:14).

Dear young people, if you wish to discover and to live faithfully the form of life to which the Lord is calling each of you, you must remain in his love as his friends. And how do we preserve friendship except through frequent contact, conversation, being together in good times and bad? Saint Teresa of Jesus used to say that prayer is just such "friendly contact, often spending time alone with the one who we know loves us" (cf. Autobiography, 8).

And so I now ask you to "abide" in the adoration of Christ, truly present in the Eucharist. I ask you to enter into conversation with him, to bring before him your questions and to listen to his voice. Dear friends, I pray for you with all my heart. And I ask you to pray for me. Tonight let us ask the Lord to grant that, attracted by the beauty of his love, we may always live faithfully as his disciples. Amen.

Dear Friends: I thank you for your joy and your resistance. Your strength is greater than the rain. Thank you. With rain the Lord has sent us many blessings. In this also, you are an example.

French

Dear young French-speakers, be proud of the gift of faith which you have received, as it will illumine your life at every moment. Draw strength from the faith of your neighbours, from the faith of the Church! Through faith we are grounded in Christ. Gather with others to deepen it, be faithful to the celebration of the Eucharist, the mystery of faith par excellence. Christ alone can respond to your aspirations. Let yourselves be seized by God, so that your presence in the Church will give her new life!

English

Dear young people, in these moments of silence before the Blessed Sacrament, let us raise our minds and hearts to Jesus Christ, the Lord of our lives and of the future. May he pour out his Spirit upon us and upon the whole Church, that we may be a beacon of freedom, reconciliation and peace for the whole world.

German

Dear young Christians from the German-speaking countries! Deep in our hearts we yearn for what is grand and beautiful in life. Do not let your desires and aspirations dissipate, but ground them in Jesus Christ. He himself is the sure foundation, the point of reference, for building up your life.

Italian

I now turn to the Italian-speaking young people. Dear friends, this vigil will remain as an unforgettable experience in your lives. Guard the flame which God has lit in your hearts tonight. Never let it go out, renew it each day, share it with your contemporaries who live in darkness and who are seeking a light for their way. Thank you! Until tomorrow morning!

Portuguese

My dear friends, I invite each of you to enter into a personal dialogue with Christ, sharing with him your hesitations and above all listening to his voice. The Lord is here and he is calling you! Young friends, it is good to hear within us the word of Jesus and to follow in his footsteps. Ask the Lord to help you to discover your vocation in life and in the Church, and to persevere in it with joy and fidelity, knowing that he never abandons you or betrays you! He remains with us until the end of the world.

Polish

Dear young friends from Poland! This prayer vigil is filled with the presence of Christ. Grounded in his love, draw near to him with the flame of your faith. He will fill your hearts with his life. Build your lives on Christ and on his Gospel. I willingly bless all of you.

* * *

Dear Young Friends,
We have lived together an adventure. Strengthened by your faith in Christ, you have resisted the rain. Before leaving I wish you all good night. Have a good rest. I thank you for the sacrifice that you are making and I have no doubt that you will offer it generously to the Lord. We shall see one another tomorrow, God willing, in the celebration of the Eucharist. I am expecting all of you. I thank you for the fine example that you have given. As happened tonight, you can always, with Christ, endure the trials of life. Do not forget this. I thank you all.

[01181-02.02] [Original text: Plurilingual]

 TRADUZIONE IN LINGUA TEDESCA

Liebe junge Freunde!

Ich begrüße euch alle, insbesondere denjenigen unter euch, die mir ihre Fragen vorgelegt haben, und ich danke ihnen für die Aufrichtigkeit, mit der sie formuliert haben, was euch bewegt und gewissermaßen den Wunsch von euch allen zum Ausdruck bringt, im Leben etwas Großes zu erlangen, etwas, das euch Erfüllung und Glück schenkt.

Doch wie kann ein junger Mensch in der heutigen Gesellschaft dem christlichen Glauben treu sein und weiter nach großen Idealen streben? Im Evangelium, das wir gehört haben, gibt uns Jesus auf diese wichtige Frage eine Antwort: „Wie mich der Vater geliebt hat, so habe auch ich euch geliebt. Bleibt in meiner Liebe!" (Joh 15,9).

Ja, liebe Freunde, Gott liebt uns. Das ist die große Wahrheit unseres Lebens, die allem anderen Sinn gibt. Wir sind nicht ein Ergebnis von Zufälligkeit oder Irrationalität, sondern am Anfang unserer Existenz gibt es einen Liebesplan Gottes. In seiner Liebe zu bleiben bedeutet dann, im Glauben verwurzelt zu leben, weil der Glaube nicht das bloße Annehmen einiger abstrakter Wahrheiten, sondern eine innige Beziehung zu Christus ist, die uns diesem Geheimnis der Liebe unser Herz öffnen läßt und als Menschen leben läßt, die sich von Gott geliebt wissen.

Wenn ihr in der Liebe Christi, im Glauben verwurzelt bleibt, werdet ihr auch inmitten von Widrigkeiten und Leiden die Quelle für Freude und Heiterkeit finden. Der Glaube steht euren höchsten Idealen nicht entgegen, im Gegenteil, er steigert und vervollkommnet sie. Liebe junge Freunde, richtet euch nicht nach etwas Geringerem als nach der Wahrheit und der Liebe aus, richtet euch nur nach Christus aus.

Gerade in der heutigen Zeit, in der die vorherrschende relativistische Kultur die Suche nach der Wahrheit, die das erhabenste Bestreben des menschlichen Geistes ist, aufgibt und verachtet, müssen wir mutig und voll Demut wieder die universale Bedeutung Christi als Retter aller Menschen und Hoffnungsquelle für unser Leben darlegen. Er, der unsere Leiden auf sich genommen hat, kennt das Geheimnis des menschlichen Schmerzes und zeigt seine liebevolle Gegenwart in allen Leidenden. Jene wiederum, die mit dem Leiden Christi vereint sind, nehmen ganz nahe an seinem Erlösungswerk teil. Zudem wird unsere uneigennützige Aufmerksamkeit gegenüber den Kranken und Benachteiligten immer ein demütiges und leises Zeugnis des mitleidsvollen Angesichts Gottes sein.

Liebe Freunde, keine Widrigkeit möge euch lähmen. Habt keine Angst vor der Welt, noch vor der Zukunft oder vor eurer Schwachheit. Der Herr hat euch geschenkt, in diesem Augenblick der Geschichte zu leben, damit dank eures Glaubens sein Name weiter in der Welt erklingt.

Bei dieser Gebetsvigil lade ich euch dazu ein, Gott zu bitten, daß er euch helfen möge, eure Berufung in der Gesellschaft und in der Kirche zu entdecken und froh und treu darin standzuhalten. Es ist der Mühe wert, in unserem Inneren den Ruf Christi aufzunehmen sowie mutig und großherzig dem Weg zu folgen, den er uns vorschlägt.

Viele beruft der Herr zur Ehe, in der ein Mann und eine Frau, indem sie ein Fleisch werden (vgl. Gen 2, 24), sich in einem tiefen gemeinsamen Leben verwirklichen. Dies ist eine schöne und zugleich anspruchsvolle Perspektive. Ein Vorhaben wahrhaftiger Liebe, die sich durch das Miteinanderteilen der Freuden und Schwierigkeiten jeden Tag erneuert und vertieft und durch ein Bemühen der gesamten Person gekennzeichnet ist. Die Schönheit und Vortrefflichkeit der Ehe zu erkennen bedeutet deshalb, sich dessen bewußt zu sein, daß nur ein Bereich der Treue und Unauflöslichkeit sowie der Öffnung für das göttliche Geschenk des Lebens der Großartigkeit und Würde der ehelichen Liebe angemessen ist.

Andere wiederum beruft Christus dazu, ihm in noch größerer Nähe zu folgen, im Priestertum oder im geweihten Leben. Wie schön ist es zu wissen, daß Jesus dich sucht, seinen Blick auf dich richtet und mit seiner unverwechselbaren Stimme auch zu dir sagt: „Folge mir nach!" (Mk 2,14).

Liebe junge Freunde, um der Lebensform treu zu folgen, zu welcher der Herr jeden einzelnen von euch beruft, ist es unerläßlich, daß ihr als Freunde in seiner Liebe bleibt. Und wie kann die Freundschaft anders Bestand haben als durch häufigen Kontakt, durch das Gespräch, die gegenseitige Verbundenheit und das Teilen von Hoffnungen und Sorgen? Die hl. Teresa von Jesus sagte, das Gebet ist „ein freundschaftlicher Umgang, bei dem wir oftmals ganz allein mit dem reden, von dem wir wissen, daß er uns liebt" (Das Buch meines Lebens, 8).

Deshalb lade ich euch an, jetzt bei der Anbetung Christi dazubleiben, der in der Eucharistie wirklich gegenwärtig ist – das Gespräch mit ihm aufzunehmen, eure Fragen an ihn zu richten und auf ihn zu hören. Liebe Freunde, ich bete mit ganzem Herzen für euch. Ich bitte euch, auch für mich zu beten. Bitten wir den Herrn in dieser Nacht, daß wir, von der Schönheit seiner Liebe angezogen, immer treu als seine Jünger leben können. Amen.

Liebe Freunde! Danke für euren Frohsinn und für euer Durchhalten. Eure Ausdauer ist stärker als der Regen. Vielen Dank! Der Herr hat uns mit diesem Regen auch viel Segen geschenkt. Auch damit seid ihr ein Beispiel.

Grüße in verschiedenen Sprachen:

französisch

Liebe junge Freunde französischer Sprache, seid stolz darauf, das Geschenk des Glaubens empfangen zu haben. Der Glaube ist es, der euer Leben in jedem Augenblick erleuchten wird. Stützt euch auf den Glauben eurer Nächsten, auf den Glauben der Kirche! Durch den Glauben sind wir auf Christus gegründet. Findet euch mit anderen zusammen, um ihn zu vertiefen, und empfangt die Eucharistie, das Geheimnis des Glaubens schlechthin. Nur Christus kann auf die Sehnsüchte, die ihr in euch tragt, antworten. Laßt euch von Gott ergreifen, damit eure Anwesenheit in der Kirche derselben neuen Schwung verleiht!

englisch

Liebe junge Leute, laßt uns in diesen Augenblicken der Stille vor dem Allerheiligsten Herz und Sinn zu Jesus erheben, dem Herrn unseres Lebens und der Zukunft. Er gieße seinen Geist über uns und die ganze Kirche aus, daß wir ein Leitstern der Freiheit, Versöhnung und Frieden für die ganze Welt sein mögen.

deutsch

Liebe junge Christen deutscher Sprache! Tief in unserem Herzen sehnen wir uns nach dem Großen und Schönen im Leben. Laßt eure Wünsche und Sehnsüchte nicht ins Leere laufen, sondern macht sie fest in Jesus Christus. Er selber ist der Grund, der trägt, und der sichere Bezugspunkt für ein erfülltes Leben.

italienisch

Ich wende mich jetzt an die jungen Menschen italienischer Sprache. Liebe Freunde, diese Gebetsvigil wird eine unvergeßliche Erinnerung eures Lebens bleiben. Hütet die Flamme, die Gott in dieser Nacht in euren Herzen entzündet hat: Laßt sie nicht verlöschen! Nährt sie täglich, teilt sie mit euren Gleichaltrigen, die im Dunkeln leben und ein Licht für ihren Weg suchen. Danke! Auf Wiedersehen morgen früh!

portugiesisch

Meine lieben Freunde, ich lade jeden und jede von euch dazu ein, einen persönlichen Dialog mit Christus zu beginnen, indem ihr ihm eure Fragen vorlegt und vor allem auf ihn hört. Der Herr ist hier und ruft dich! Junge Freunde, es lohnt sich, in uns das Wort Jesu zu hören und seinen Schritten folgend weiterzugehen. Bittet den Herrn, daß er euch helfe, eure Berufung im Leben und in der Kirche zu entdecken sowie in Freude und Treue an ihr festzuhalten, da ihr wißt, daß er euch niemals verläßt und niemanden enttäuscht! Er ist bei uns bis zum Ende der Welt!

polnisch

Liebe junge Freunde aus Polen! Unsere Gebetsvigil ist von der Gegenwart Christi erfüllt. Seiner Liebe gewiß, nähert ihr euch ihm mit der Flamme eures Glaubens. Er wird euch mit seinem Leben erfüllen. Baut euer Leben auf Christus und auf seinem Evangelium auf! Ich segne euch von Herzen!

* * *

Liebe junge Freunde!
Wir haben gemeinsam ein Abenteuer erlebt. Fest im Glauben an Christus habt ihr im Regen ausgehalten. Bevor ich jetzt gehe, möchte ich euch allen gute Nacht wünschen. Ruht euch gut aus! Danke für das Opfer, das ihr bringt und das ihr – ich bin sicher – großzügig für den Herrn leistet. Wir sehen uns morgen, so Gott will. Ich erwarte euch alle. Ich danke euch für das wunderbare Zeugnis, das ihr gegeben habt. Genau wie in dieser Nacht werdet ihr mit Christus immer die Prüfungen eures Lebens bestehen. Vergeßt das nicht! Danke euch allen.

[01181-05.01] [Originalsprache: Mehrsprachig]

 TRADUZIONE IN LINGUA PORTOGHESE

Queridos amigos!

Saúdo-vos a todos, e de modo particular aos jovens que me formularam as perguntas, agradecendo-lhes a sinceridade com que expuseram as suas inquietações, que exprimem de certo modo o anseio de todos vós por alcançar algo de grande na vida, algo que vos dê plenitude e felicidade.

Mas, como pode um jovem ser fiel à fé cristã e continuar a aspirar a grandes ideais na sociedade actual? No evangelho que escutámos, Jesus dá-nos uma resposta a esta importante questão: «Assim como o Pai Me tem amor, assim Eu vos amo a vós. Permanecei no meu amor» (Jo 15, 9).

Sim, queridos amigos, Deus ama-nos. Esta é a grande verdade da nossa vida e que dá sentido a tudo o mais. Não somos fruto do acaso nem da irracionalidade, mas, na origem da nossa existência, há um projecto de amor de Deus. Assim permanecer no seu amor significa viver radicados na fé, porque esta não é a simples aceitação dumas verdades abstractas, mas uma relação íntima com Cristo que nos leva a abrir o nosso coração a este mistério de amor e a viver como pessoas que se sabem amadas por Deus.

Se permanecerdes no amor de Cristo, radicados na fé, encontrareis, mesmo no meio de contrariedades e sofrimentos, a fonte do júbilo e a alegria. A fé não se opõe aos vossos ideais mais altos; pelo contrário, exalta-os e aperfeiçoa-os. Queridos jovens, não vos conformeis com nada menos do que a Verdade e o Amor, não vos conformeis com nada menos do que Cristo.

Precisamente agora, quando a cultura relativista dominante renuncia e menospreza a busca da verdade, que é a aspiração mais alta do espírito humano, devemos propor, com coragem e humildade, o valor universal de Cristo como Salvador de todos os homens e fonte de esperança para a nossa vida. Ele, que tomou sobre si as nossas aflições, conhece bem o mistério do sofrimento humano e mostra a sua presença amorosa em todos aqueles que sofrem. Estes, por sua vez, unidos à paixão de Cristo, participam intimamente da Sua obra de redenção. Além disso, a nossa atenção desinteressada pelos doentes e aos desamparados, sempre será um testemunho humilde e silencioso do rosto compassivo de Deus.

Queridos amigos, que nenhuma dificuldade vos paralise: Não tenhais medo do mundo, nem do futuro, nem da vossa fraqueza. O Senhor concedeu-vos viver neste momento da história, repleto de grandes possibilidades e oportunidades, para que, graças à vossa fé, continue a ressoar o nome de Cristo em toda a terra.

Nesta vigília de oração, convido-vos a pedir a Deus que vos ajude a descobrir a vossa vocação na sociedade e na Igreja e a perseverar nela com alegria e fidelidade. Vale acolher dentro de nós o chamado de Cristo e seguir com coragem e generosidade o caminho que Ele nos proponha.

A muitos, o Senhor chama ao matrimónio, no qual um homem e uma mulher, formando uma só carne (cf. Gn 3, 24), se realizam numa profunda vida de comunhão. É um horizonte de vida ao mesmo tempo luminoso e exigente; um projecto de amor verdadeiro, que se renova e consolida cada dia, partilhando alegrias e dificuldades, e que se caracteriza por uma entrega da totalidade da pessoa. Por isso, reconhecer a beleza e bondade do matrimónio significa estar conscientes de que o âmbito adequado à grandeza e dignidade do amor matrimonial só pode ser um âmbito de fidelidade e indissolubilidade e também de abertura ao dom divino da vida.

A outros, diversamente, Cristo chama-os a segui-Lo mais de perto no sacerdócio ou na vida consagrada. Como é belo saber que Jesus vem à tua procura, fixa o seu olhar em ti e, com a sua voz inconfundível, diz também a ti: «Segue-Me» (cf. Mc 2, 14).

Queridos jovens, para descobrir e seguir fielmente a forma de vida a que o Senhor chama cada um de vós, é indispensável permanecer no seu amor como amigos. E, como se mantém a amizade se não com o trato frequente, o diálogo, o estar juntos e o partilhar anseios ou penas? Dizia Santa Teresa de Ávila que a oração não é outra coisa senão «tratar de amizade – estando muitas vezes tratando a sós – com Quem sabemos que nos ama» (Livro da Vida, 8).

Convido-vos, pois, a ficardes agora em adoração a Cristo, realmente presente na Eucaristia; a dialogar com Ele, a expor na sua presença as vossas questões e a escutá-Lo. Queridos amigos, rezo por vos com toda a minha alma; suplico-vos que rezeis também por mim. Peçamos-Lhe, ao Senhor, nesta noite que, atraídos pela beleza do seu amor, vivamos sempre fielmente como seus discípulos. Amen.

Queridos amigos! Obrigado pela vossa alegria e pela vossa resistência! A vossa força é mais poderosa que a chuva. Obrigado! O Senhor, com a chuva, mandou-nos muitas bênçãos. Também nisto, sois um exemplo.

Saudação em francês

Queridos jovens francófonos, sede orgulhosos por ter recebido o dom da fé. Será ela a iluminar o vosso caminho em cada instante. Apoiai-vos igualmente sobre a fé dos vossos familiares, sobre a fé da Igreja! Pela fé, estamos fundados em Cristo; encontrai-vos com outros para a aprofundar, participai na Eucaristia, mistério por excelência da fé. Só Cristo pode dar resposta às aspirações que trazeis dentro de vós. Deixai-vos agarrar por Deus, para que a vossa presença na Igreja lhe dê um novo vigor!

Saudação em inglês

Queridos jovens, nestes momentos de silêncio diante do Santíssimo Sacramento, elevemos as nossas mentes e os nossos corações até Jesus Cristo, o Senhor das nossas vidas e do futuro. Que ele derrame sobre nós o Seu Espírito e sobre toda a Igreja para que sejamos um sinal luminoso de liberdade, reconciliação e paz para o mundo inteiro.

Saudação em alemão

Queridos jovens cristãos de língua alemã, no profundo do nosso coração desejamos aquilo que é grande e belo na vida! Não deixeis que os vossos desejos e anelos caiam no esquecimento, mas tornai-os firmes em Jesus Cristo. Ele mesmo é o fundamento que sustenta e o ponto de referência seguro para uma vida plena.

Saudação em italiano

Dirijo-me agora aos jovens de língua italiana. Queridos amigos, esta Vigília ficará como uma experiência inesquecível da vossa vida. Guardai a chama que Deus acendeu em vossos corações nesta noite: fazei com que não se apague, alimentai-a cada dia, partilhai-a com os vossos coetâneos que vivem na escuridão e procuram uma luz para o seu caminho. Obrigado! Até amanhã de manhã!

Saudação em português

Meus queridos amigos, convido cada um e cada uma de vós a estabelecer um diálogo pessoal com Cristo, expondo-Lhe as próprias dúvidas e sobretudo escutando-O. O Senhor está aqui e chama-te! Jovens amigos, vale a pena ouvir dentro de nós a Palavra de Jesus e caminhar seguindo os seus passos. Pedi ao Senhor que vos ajude a descobrir a vossa vocação na vida e na Igreja, e a perseverar nela com alegria e fidelidade, sabendo que Ele nunca vos abandona nem atraiçoa! Ele está connosco até ao fim do mundo

Saudação em polaco

Queridos jovens amigos vindos da Polónia! Esta nossa vigília de oração está permeada pela presença de Cristo. Seguros do seu amor e com a chama da vossa fé, aproximai-vos d’Ele. Encher-vos-á da sua vida. Edificai a vossa vida sobre Cristo e o seu evangelho. De coração, vos abençoo.

* * *

Queridos jovens!
Tivemos uma aventura juntos. Firmes na fé em Cristo, resististes à chuva. Antes de ir embora, quero desejar-vos a todos uma boa noite. Que possais descansar bem. Obrigado pelo sacrifício que estais fazendo e, não duvido, que estais oferecendo generosamente ao Senhor. Vemo-nos amanhã. Agradeço-vos pelo exemplo maravilhoso que destes. Como aconteceu nesta noite, com Cristo podereis sempre enfrentar as provas da vida. Não o esqueçais! Obrigado a todos!

[01181-06.01] [Texto original: Plurilíngue]

Finito il temporale, è stato portato sull’altare il Santissimo Sacramento, esposto nell’Ostensorio Custodia de Arfe della Cattedrale primaziale di Toledo. Quindi il Papa ha consacrato i giovani al Sacro Cuore di Gesù e impartito la Benedizione finale.

Il Santo Padre è rientrato poi in Nunziatura, mentre nella spianata dell’aeroporto i giovani hanno iniziato l’Adorazione notturna del Santissimo Sacramento in preparazione alla Santa Messa che sarà celebrata domani a chiusura della XXVI Giornata Mondiale della Gioventù.

[B0488-XX.03]