La World Medical Association, la German Medical Association y la Academia Pontificia para la Vida colaboran para promover la equidad en la vacunación y hacer frente a las dudas sobre las vacunas.

Millones de personas en todo el mundo siguen sufriendo los efectos de la pandemia de COVID-19 y la vacunación se considera un medio rápido y eficaz para controlar la propagación del virus y salvar vidas humanas. Así como la actual pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la vacunación, también ha dejado al descubierto la gran desigualdad en el acceso a las vacunas y los peligros que plantea el nacionalismo vacunal. Mientras que muchos países de altos ingresos tenían los recursos para firmar rápidamente acuerdos bilaterales con empresas farmacéuticas para ser prometedoras candidatas a vacunas COVID-19,  muchos países en desarrollo quedaron en desventaja debido a las restricciones financieras y a las limitaciones en la capacidad de producción.

La accesibilidad a las vacunas sigue planteando grandes retos en muchas partes del mundo, pero también hay países en los que las vacunas están fácilmente disponibles pero son objeto de escepticismo y desconfianza. La reticencia a las vacunas es una cuestión compleja. Algunas reticencias en las comunidades desfavorecidas tienen su origen en desigualdades históricas, falta de confianza en la investigación médica, experiencias negativas con la atención sanitaria y sospechas sobre el comportamiento de las empresas farmacéuticas centrado en el beneficio. Pero una forma más perniciosa de reticencia a las vacunas se debe a afirmaciones y mitos infundados y engañosos, incluida la desinformación sobre los efectos secundarios, que se amplifican a través de las redes sociales y otros medios de comunicación. A esta complejidad se suma el hecho de que las dudas sobre las vacunas existen incluso en la comunidad médica y en algunos grupos religiosos. Las dudas y el rechazo a las vacunas pueden dar lugar, en última instancia, a difíciles cuestiones éticas sobre la tensión entre la libertad de elección individual y el bien común.

Consideradas como uno de los mayores logros de la medicina moderna, las vacunas desempeñan un papel vital en la prevención de enfermedades infecciosas. Se ha demostrado que evitan millones de muertes y protegen a millones más de enfermar cada año. Pero para liberar todo el potencial innovador de las vacunas, hay que actuar para superar las barreras a la equidad de las vacunas y abordar las causas fundamentales de las dudas sobre las mismas.

Reconociendo la urgencia de estas cuestiones y el papel esencial que pueden desempeñar las colaboraciones internacionales e intersectoriales para avanzar en estas causas, la World Medical Association (WMA), la Academia Pontificia para la Vida (PAL ) y la German Medical Association (GMA) han unido sus fuerzas para exigir que todas las partes interesadas agoten todos sus esfuerzos para

- garantizar un acceso mundial equitativo a las vacunas, que es un requisito previo clave para el éxito de una campaña de vacunación mundial, y

- hacer frente a las dudas sobre las vacunas transmitiendo un mensaje claro sobre la seguridad y la necesidad de las mismas y contrarrestando los mitos y la desinformación sobre las vacunas.