www.vatican.va

Back Top Print Search




Ciudad del Vaticano, 11 de junio de 2021 - El Instituto para las Obras de Religión (IOR) publica, por noveno año consecutivo, su balance dentro de su Informe Anual.
 
El balance del ejercicio 2020 fueron auditados por la sociedad internacional de auditoría Mazars, que emitió un informe sin reservas.
 
El 27 de abril de 2021, el Consejo de Superintendencia del Instituto aprobó por unanimidad el balance del ejercicio 2020. De acuerdo con los estatutos, remitió el documento a la Comisión de Cardenales destacando la solidez y alta calidad de los datos financieros del Instituto (nivel de patrimonio y liquidez) y su conformidad con las normas internacionales más rigurosas. Siguiendo las indicaciones de Su Santidad el Papa Francisco, la Comisión de Cardenales dispuso la distribución de los beneficios, entregando el 75% de los mismos al Santo Padre o a entidades específicas y destinando el 25% restante a incrementar el patrimonio en consonancia con el continuo desarrollo del Instituto y su misión de servicio a la Iglesia Católica a largo plazo.  
 
En 2020, un año especialmente difícil para la economía mundial, el Instituto siguió garantizando unos servicios financieros de calidad al Estado de la Ciudad del Vaticano y a la Iglesia Católica en todo el mundo. Además, el Instituto continuó con su firme compromiso de garantizar la plena y continua adhesión a los principios y a la doctrina social de la Iglesia Católica en todas las actividades operativas y, en particular, de forma prioritaria, en los procesos de gestión y las políticas de inversión de su patrimonio y del de sus clientes.  
 
Los principales datos financieros del Instituto para 2020 son los siguientes:
 
- 5.000 millones de euros en depósitos de clientes, de los cuales 3.300 millones corresponden a depósitos en gestión y custodia de valores.
 
- 36,4 millones de euros de ingresos netos, resultado del proceso de inversión risk-based y coherente con la ética católica aplicado a la gestión de sus activos.
 
- 645,9 millones de euros de capital a 31 de diciembre de 2020, netos de la distribución de beneficios y teniendo en cuenta la asignación a la reserva patrimonial decidida por la Comisión de Cardenales. El ratio TIER 1 se sitúa en el 39,7%.
 
Durante 2020, el IOR siguió reforzando el "equipo" de directivos e incrementó las inversiones en TI, incluido un programa de desarrollo para aumentar la resiliencia de la infraestructura tecnológica y reducir los riesgos informáticos.