Los exámenes de laboratorio, la radiografía de tórax y el estado clínico del Santo Padre siguen presentando un cuadro complejo.

La infección polimicrobiana, que se ha desarrollado en un cuadro de bronquiectasias y bronquitis asmatiforme, y que ha requerido el uso de terapia antibiótica con cortisona, hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo.

La TAC torácica de control a la que se ha sometido el Santo Padre esta tarde, prescrita por el equipo sanitario vaticano y por el equipo médico de la Fundación Policlínico «A. Gemelli», ha demostrado la aparición de una neumonía bilateral que ha requerido una terapia farmacológica adicional.

Sin embargo, el Papa Francisco está de buen humor.

Esta mañana ha recibido la eucaristía y, a lo largo del día, ha alternado el descanso con la oración y la lectura de textos. Da las gracias por la cercanía que siente en este momento y pide, con el corazón agradecido, que se siga rezando por él.