Pontifical Council for the Pastoral Care of Migrants and Itinerant People People on the Move N° 94, April 2004, pp. Cuidado Pastoral de los Estudiantes Internacionales*Rev. Don Manuel Fernández, SDB, Oficial del Pontifício Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes La Convención Bajo el lema "The gifts we treasure" (Los dones que atesoramos), y con la participación de cerca de 300 miembros, se ha reunido, en Orlando, Florida, la Asamblea Anual de las Asociaciones CCMA (Catholic Campus Ministry Association) y NADDCM (National Association of Diocesan Directors of Campus Ministry). Ambas asociaciones, junto con la NCSC (National Catholic Students Coalition), son las encargadas por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos del apostolado en la educación superior. La CCMA fue establecida en 1969 como una organización nacional de voluntarios, individuos y grupos, del "campus ministry", con el fin de fomentar su crecimiento personal teológico-profesional y el de este ministerio. La NADDCM fue creada, el 10 de noviembre de 1983, por un grupo de directores diocesanos del "campus ministry", en Madison, Wisconsin, con la perspectiva de apoyar el desarrollo de dicho apostolado. De todos es conocido el problema "vocacional" en la Iglesia, que afecta muy especialmente a Estados Unidos. Una de las consecuencias de ello, es también que la mayor parte de los agentes pastorales universitarios son personas laicas y, dentro de los laicos, la mayoría absolutísima son mujeres (en el país se calcula que el 75% de las personas comprometidas en alguna tarea apostólica son del sexo femenino). Conviene, con todo, hacer notar que la preparación de estos agentes laicos es la adecuada para su acción pastoral, ya que, de hecho, existe un proceso de 'Certificación ad hoc' para toda la nación. La USCB encargó a la CCMA, el 16 de octubre de 1993, la responsabilidad de la Certificación de los "campus ministers", aprobando sus "standards", "Código ético" y "proceso de certificación". Dicho programa está preparado de cara a la asistencia individual, reconociendo su competencia en el ámbito nacional, en base a dos diferentes líneas: La auto-evaluación del candidato y la confirmación de su competencia por parte de expertos "profesionales". El espíritu y las normas fundamentales para el apostolado del "campus ministry", quedaron delineadas en la Carta Pastoral de los Obispos Americanos del 15 Noviembre 1985 "Empowered by the Spirit, Campus Ministry Faces the Future". En dicha Carta Pastoral se presentan la historia, oportunidades y retos de la Pastoral Universitaria, así como la estructura de dicho apostolado y los iters de formación de los agentes pastorales. Termina este documento diciendo: "En nuestra visión, el 'campus ministry', robustecido por el Espíritu, confronta un futuro brillante y prometedor". Por otro lado, en noviembre 1989, la Conferencia de Obispos aprobó un Documento, presentado por el Departamento de Educación de la misma, titulado "The Gospel on Campus, a Handbook of Campus Ministry Programs and Resources". En él se describe una aplicación concreta y detallada de los dos Documentos anteriores de los Obispos americanos a la realidad del apostolado universitario, desde una visión global, a una nomenclatura de Asociaciones y Medios, pasando por una detallada descripción del "campus ministry", organización, selección y formación de los agentes pastorales y otros aspectos diversos. Finalmente, la misma Conferencia Episcopal Americana aprobó el 12 noviembre 1996, después de una amplia consulta, un plan nacional para la pastoral de y con los 'jóvenes adultos', titulado "Sons and daughters of the Light, a Pastoral Plan for Ministry with Young Adults". En él se recogen, después de un mensaje a los jóvenes, una introducción y visión de fe de este apostolado, un plan concreto de pastoral con metas, objetivos y estrategias, para terminar hablando del Apostolado en el Campus, de las estrategias diocesanas, de las Organizaciones y Movimientos y de la implementación del Plan Pastoral. Programa de la Convención Los participantes fueron acogidos, a su llegada a Orlando, en el "The Rosen Plaza Hotel", dentro de una organización casi perfecta y con una atención personal esmerada, típica del país acogedor, especialmente, puedo decir, para el Representante de nuestro Dicasterio. Las diversas estructuras de trabajo de la Convención fueron presentadas y conducidas por diferentes equipos de personas, siempre coordinadas por el "steering team", bajo el lema de este año: "Los dones que atesoramos" (The gifts we treasure) El programa de trabajo consideraba: Momentos de Liturgia (muy atractiva y bien preparada para cada día), temas de fondo, dados por especialistas, y workshops, para terminar con el "banquet" festivo y la distribución de "awards" a los miembros destacados, y la Misa de clausura presidida por el Obispo de la diócesis. Temas Expuestos "El don que hemos recibido"(The gift we've received). El Rev. Edward Branch, sacerdote y capellán en la Universidad de Atlanta, Doctor en Ciencias Sagradas y experto en pastoral con jóvenes adultos universitarios, resumió su conferencia hablando de cómo transmitir al mundo universitario el don recibido, el don del mismo Cristo, hecho hombre como nosotros. Estamos llamados, dijo, a ser evangelizadores, pero no lo podremos ser, si primero no somos evangelizados nosotros mismos. "El don de la Universidad"(The gift of the University). El Dr. Richard Gaillardetz, profesor de Estudios Católicos en la Universidad de Toledo (Ohio), casado y con cuatro hijos, llevó adelante su exposición hablando de dos de los documentos de la Conferencia Episcopal ("Empowered by the Spirit" y "Ex Corde Ecclesia") sobre la educación superior, como dones salidos del corazón de la Iglesia, que busca la verdad, la bondad y la belleza. La Universidad es un don de Dios a encontrar y comunicar entre todos. "Diferentes dones - todos tesoros"(Differing Gifts - All Tresaures). El Rev. Virgilio Elizondo, sacerdote y experto en Pastoral Hispana, disertó sobre la variedad de dones que existen en el campus universitario. El peligro de oponer raza, cultura, género, perspectivas religiosas y devociones puede conducir a división, también en el campus. La meta sería, dijo él, cómo unir todos estos diferentes dones, superando divisiones, para convertirnos en mensajeros del Evangelio en la pastoral universitaria. "Los dones de los jóvenes adultos"(The gifts of Young Adults). La Hermana Mary Johnson, de la Congregación de Notre Dame, profesor asociado de Sociología y Estudios Religiosos en el Emmanuel College de Boston, se ganó al público exponiendo los resultados de dos recientes estudios sobre los jóvenes adultos hoy, y el impacto del "campus ministry" en la Iglesia. A luz de esos estudios, dijo, nos debemos plantear cómo apreciar mejor los dones que residen en nuestros estudiantes, y qué retos les debemos proponer. Principales Workshops La Organización de la Convención ha previsto una gran variedad de talleres, divididos en tres sesiones, uno el viernes por la mañana y dos el sábado, sobre un total de 22, todos ellos animados por expertos en el campo de la pastoral universitaria. He aquí el título de los principales workshops: "Liturgy 101" (Liturgia y Vaticano II), "Catholics and Evangelicals in Ministry together" (posibilidades ecuménicas), "Connecting the gifts of students leaders and Campus Ministry" (búsqueda de líderes como agentes pastorales), "Life choices: a program of vocational discernment" (Elección vital: un programa de discernimiento vocacional), "Certification: Sticking to it" (cómo preparar los agentes pastorales). Problema Pastorales Se reconocen tiempos difíciles para la pastoral universitaria. He aquí algunos problemas: - se constata la necesidad de más capellanes y agentes pastorales, así como la formación de los mismos mediante profundización del proceso de "Certificación", dado que la gran mayoría de ellos son laicos. Por otro lado, el soporte económico se manifiesta muy limitado por parte de las diócesis, para poder mantener nuevos capellanes o agentes pastorales, e incluso algunos de los ya contratados (la Arquidiócesis de Los Angeles piensa suprimir 17 capellanías debido a problemas económicos). - la situación actual, motivada por el fenómeno terrorista, comporta diferentes problemas con relación a la admisión de alumnos extranjeros, y se da el caso de conculcar, a veces, ciertos derechos personales recensados incluso en la Constitución americana, como, por ejemplo, el respeto a la intimidad personal. - los estudiantes extranjeros ("international students") son seguidos apostólicamente por los capellanes y agentes pastorales del Campus, pero son escasas las actividades específicas para ellos. Al fin y al cabo, los objetivos son básicamente aquellos de la integración religiosa y sociológica en la nación americana, si bien no se desprecian los valores de los países de origen. - los problemas legales para los estudiantes indocumentados están aumentando día a día, debido sobre todo al fenómeno terrorista. Valoración Pastoral Este tipo de reuniones (Convenciones), muy valorado en Estados Unidos, está muy extendido, en el tiempo y en espacio de la nación americana, motivan grandemente el trabajo apostólico y favorecen la convivencia humano-religiosa de los participantes. Para ello, se preparan esmeradamente todos los detalles, desde aquellos de la liturgia, que resulta ser muy creativa, participativa y vivencial, hasta el mínimo detalle relativo a la convivencia festiva de todos los participantes. A consecuencia de ello, se crea un ambiente real de familia entre todos, que conduce a la alegría y productividad comunitaria, pudiendo definir dichas convenciones como reuniones de convivencia y comunicación humano-cristianas. En la Convención de Orlando 2003, en mi opinión, se ha conseguido profundizar en tres órdenes de cosas: la creación de un verdadero clima humano-cristiano de familia y comunidad, el análisis sistemático de la situación pastoral del campus universitario, con sus logros y necesidades, y la convicción de que estamos trabajando en el recto camino por donde el Espíritu nos llama a proclamar el Evangelio. La pastoral de la universidad, se ha dicho en la Convención, es un don del Espíritu en los tiempos actuales, y nos debe llevar a la promoción de los dones personales, superando todo tipo de divisiones, para proclamar el Evangelio en un lugar privilegiado (el campus), a unas personas privilegiadas (los estudiantes), en unos tiempos privilegiados (los actuales). El trabajo pastoral con los universitarios ha de ser, se ha recalcado varias veces durante la Convención, de cercanía personal, de invitación entusiasta, de ambiente grupal-comunitario (pequeño grupo e inserción parroquial), ecuménica y abierta a los valores humano-cristianos. Es así como compartiremos los dones que atesoramos por obra del Espíritu, proclamando el Evangelio entre los universitarios, unidos en Iglesia. Conclusiones El clima de la Convención ha sido siempre verdaderamente alegre, optimista y productivo. Se sigue trabajando en el campus, a pesar de los problemas, y se comprueba que estos encuentros relanzan el entusiasmo apostólico y el compartir humano y cristiano de los participantes. La Conferencia Episcopal, a través de su Delegado Michael Galligan-Stierle, apoya y anima en todo tiempo el Campus Minitry, entendiéndolo como un fructífero método de apostolado en la universidad. Será muy oportuno seguir manteniendo contactos con la estructura del Campus Ministry americano, y en especial con aquellos capellanes que trabajan más cerca de los estudiantes extranjeros. También se debería ver la manera de implicar más, en el apostolado universitario americano, la preocupación pastoral de los Obispos de los países de origen de los estudiantes extranjeros.
*Convención Nacional de la CCMA/NADDCM en Orlando, Florida (USA) (2 -5 Enero 2003)
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