El
Fondo Jesús Divino Trabajador : la iniciativa del Papa Francisco
para la diócesis de Roma
El
Santo Padre escribe al cardenal vicario Angelo De Donatis y lanza el
proyecto de apoyo a los afectados por la crisis económica debida a
la pandemia. Se empieza con una asignación de un millón de euros
para la Cáritas diocesana de Roma. "Un signo capaz de instar a
todas las personas de buena voluntad a que ofrezcan un gesto concreto
de inclusión, especialmente para aquellos que buscan consuelo,
esperanza y reconocimiento de sus derechos". El Fondo será
presentado oficialmente a la prensa el viernes 12 de junio, a las 11
de la mañana en la Sala Cardenal Ugo Poletti del Palacio Apostólico
Lateranense.
"Como
Obispo de Roma he decidido establecer en la diócesis el Fondo "Jesús
Divino Trabajador", para recordar la dignidad del trabajo, con
una asignación inicial de un millón de euros a nuestra Caritas
diocesana". Nace así, por voluntad del Papa Francisco, un nuevo
Fondo de apoyo económico pensado para sostener a todas las personas
probadas por la crisis derivada de la pandemia del coronavirus; en
particular, como escribe el Pontífice en una carta dirigida al
cardenal vicario Angelo De Donatis, "para quienes corren el
riesgo de quedar excluidos de la protección institucional y
necesitan una ayuda que los acompañe, hasta que puedan volver a
caminar autónomamente.
El
pensamiento del Santo Padre se dirige "al gran número de
trabajadores jornaleros y ocasionales, a los que tienen contratos a
tiempo determinado no renovados, a los pagados por hora, a los
practicantes, a los trabajadores domésticos, a los pequeños
empresarios, a los trabajadores autónomos, especialmente a los de
los sectores más afectados y a sus industrias conexas". Muchos
son padres y madres que se esfuerzan por poner la mesa para sus hijos
y garantizarles el mínimo necesario".
Para
ellos, y no sólo para ellos, nace el Fondo Jesús Divino Trabajador,
al que todos están llamados a contribuir, empezando por las
instituciones. "Me gusta pensar", escribe el Papa
Francisco, "que podría convertirse en la ocasión de una
verdadera y propia alianza para Roma en la que cada uno por su parte,
se sienta protagonistas del renacimiento de nuestra comunidad después
de la crisis. Este Fondo quiere ser un signo capaz de instar a todas
las personas de buena voluntad a que ofrezcan un gesto concreto de
inclusión, especialmente con aquellos que buscan consuelo, esperanza
y reconocimiento de sus derechos. Por lo tanto, invito a todas las
instituciones y a nuestros conciudadanos a compartir generosamente lo
que tienen a su disposición en este tiempo tan extraordinario y tan
cargado de necesidades. Me dirijo al buen corazón de todos los
romanos, exhortándoles a considerar que en este momento no basta con
compartir sólo lo superfluo". El Pontífice vuelve a apelarse
a los sacerdotes para que sean "los primeros en contribuir al
Fondo" y se conviertan en "partidarios entusiastas de la
compartición en sus comunidades".
A
la diócesis de Roma va el aplauso del Santo Padre por lo que ha
hecho hasta ahora. "Vemos que tanta gente pide ayuda, y parece
que "los cinco panes y los dos peces" no sean suficientes -
se lee en la carta - Sin embargo, no puedo por menos que observar con
alegría los signos de vitalidad de nuestra Iglesia en Roma y de toda
la ciudad. Lo demuestra el gran número de personas que en estos días
se ha arremangado para ayudar y apoyar a los débiles, así como el
aumento de las donaciones a los que trabajan para los enfermos y los
pobres y las diversas manifestaciones que han visto a los romanos
asomarse a las ventanas y balcones para aplaudir a los médicos y
sanitarios, cantando y tocando, creando comunidades y rompiendo la
soledad que amenaza el corazón de muchos de nosotros. No se trata de
manifestaciones o actitudes extemporáneas -reflexiona-, solamente
fruto de la emoción: los ciudadanos romanos desean comunidad y
participación y nos piden que trabajemos juntos, unidos, por el bien
común".
"Quisiera
ver florecer en nuestra ciudad la solidaridad "de la puerta de
al lado" - es el deseo del Papa Francisco -, las acciones que
recuerdan las actitudes del año sabático, en el que se perdonan las
deudas, se abandonan las disputas, se pide el pago según la
capacidad del deudor y no del mercado".
El
cardenal vicario Angelo De Donatis afirma estar "profundamente
agradecido al Santo Padre por la institución del Fondo Diocesano
Jesús Divino Trabajador, para recordar "la dignidad del
trabajo" y ayudar a todos aquellos que han perdido el trabajo
durante la pandemia. De la carta se desprende todo el amor y la
preocupación que nuestro Obispo nunca deja de mostrar hacia los
hombres y mujeres de nuestra ciudad. Estoy seguro de que, junto con
las instituciones -empezando por la Región del Lacio y la de Roma
Capital- "cada uno por su parte", responderemos todos
unidos y comprometidos a crear "una verdadera y propia alianza
para Roma", para ser "protagonistas del renacimiento de
nuestra comunidad después de la crisis".
El
Fondo será presentado oficialmente a la prensa el viernes 12 de
junio, a las 11 de la mañana en la Sala Cardenal Ugo Poletti del
Palacio Apostólico de Letrán.
El
texto completo de la carta del Santo Padre está disponible en el
siguiente enlace:
http://www.diocesidiroma.it/archivio/2020/cardinale/Lettera_di_Papa_Francesco_al_cardinale_vicario_Angelo_De_Donatis_doc_676.pdf